Carlos Sainz alivia a Ferrari de sus miserias y llega a Monza y los 'tifosi' con la cabeza alta

"En lo que se refiere al equilibrio del coche, este probablemente sea uno de los fines de semana más difíciles de la temporada, un coche muy difícil de pilotar...". Charles Leclerc, tras la clasificación del Gran Premio de Holanda. Al terminar este, Carlos Sainz, era quinto en la meta. El español compartió en Zandvoort con Alonso esa condecoración especial para distinguir al valor del piloto: la medalla de colocar el coche donde por su nivel competitivo no debería estar.

Asfalto cambiante, interrupciones con banderas rojas y amarillas, coches de seguridad, incertidumbre y gran complejidad estratégica… El Gran Premio de Países Bajos disparó a sus protagonistas con toda la artillería imaginable, a lo que se sumaba uno de los peores Ferrari del año. Con el remate para Sainz de tener que defenderse de Lewis Hamilton con unos neumáticos intermedios usados en las últimas vueltas de la carrera. "No more radio…".

En semejante panorama, Sainz salvó el honor de Ferrari en Zandvoort con una de sus actuaciones más completas de los últimos tiempos. Recordaba una vez más que Charles Leclerc será el predestinato para ciertos sectores en Italia, pero el paquete que ofrece el español iguala los listones una vez más. "Estoy contento de haber luchado este fin de semana con gente que era más rápida que nosotros". Totalmente cierto. "Teníamos el sexto monoplaza más rápido".

Un gran primer relevo

"Antes de la clasificación habría firmado un sexto puesto", reconocía Sainz el sábado."Nuestros alerones traseros de alta carga no funcionan como deberían. Y cuando llegamos a estas pistas, no aplicamos tanta carga al coche como los demás, deslizamos mucho más, y es más complicado". Pocas veces se escuchaba a Sainz y Leclerc semejante parte bélico durante esta temporada. Para colmo, con ese SF23 tan magro llegó la lluvia, a priori no el mejor escenario.

Sainz comenzó a poner su monoplaza fuera de lugar ya en el primer relevo. Con la temprana lluvia llegó a rodar cuarto, por detrás de Alonso. El equipo acertó en su primera llamada a boxes con el primer chaparrón y no perdía demasiado tiempo. Otro tanto para deshacerse de los intermedios y montar en la vuelta once un juego de blandos que funcionaron mejor de lo esperado. Rodando por por detrás de Gasly, su falta de ritmo quedó patente. Pero allí se mantuvo el español, agarrado a un clavo hasta el chaparrón final, a falta de nueve vueltas.

Con los neumáticos "abiertos"

Apareció incluso un fugaz espejismo del podio cuando Alonso entró en boxes para montar intermedios y su equipo falló con la pistola. El rápido contrataque del asturiano desnudó de nuevo al SF23. Mientras Alonso volaba, Sainz se movía en el alambre, pero quedaba aún el sufrimiento final. Tras la bandera roja y el relanzamiento de la prueba, el madrileño perdió contacto inmediatamente con Gasly. La quinta posición también parecía papel mojado ante un avasallador Hamilton. Sainz mantuvo el pulso sin poner una rueda en falso. "No más radio", le pidió a su ingeniero, tal era el grado de concentración que exigía la tarea. Hubo un momento en que Hamilton tocó con su morro el difusor del Ferrari, en su afán de lanzarle su monoplaza por todas partes para provocar el error de Sainz. No fue el caso

"En el último relevo con los intermedios no me quedaban nuevas y he tenido que usar unas súper rusadas de la clasificación, estaban muy abiertas por culpa de unas vueltas que di en seco el sábado", explicaba Sainz, "la rueda no me daba ningún grip, y no hemos podido ir rápido en el último stint, he tenido que defenderme de Hamilton, pero con la intermedia nueva y los blandos no iba mal". Y tanto. Sainz aguantó a un Hamilton que incluso presumía al terminar la carrera de un ritmo con el que podría haber plantado cara a Verstappen, nada menos.

"No había por donde cogerlo"

"Carlos hizo una excelente primera parte de carrera, pero ya no teníamos neumáticos nuevos", confirmaba Vasseur quien, a pesar de todo, parecía ver el vaso medio vacio. "Terminó quinto, hizo un gran último relevo manteniendo detrás a Hamilton y Norris. En estas condiciones siempre podemos decir que podríamos haber hecho un mejor trabajo, pero también podríamos haber sumado menos puntos". El error de Leclerc el sábado, la parada en boxes del domingo, el abandono del monegasco…Vasseur sigue buscando pulir todas las áreas operativas de Ferrari, aunque todavía tiene trabajo por delante.

Pero quien de verdad se había batido el cobre en la pista era consciente del potencial de su monoplaza. "No había hoy ritmo para podio, no había por donde cogerlo, y mira que lo he intentado, pero degradamos más, íbamos más lentos, suficiente hemos hecho hoy con estar en posiciones en podio en algún momento". Más tarde, Vasseur también lo reconocía. "El mejor resultado posible en estas circunstancias".

Sainz supera ahora a Leclerc y Russell en la clasificación general. Su actuación en Zandvoort le refuerza ante el examen más exigente de la temporada, el escenario idóneo para reivindicarse ante los tifosi italianos este siguiente fin de semana. "Espero que en Monza vayamos bien otra vez, este ha sido un fin de semana para limitar daños. Está claro que los dos pilotos hemos sufrido mucho con el coche, en carrera, en clasificación... Cómo puede ser que el Alpine, el McLaren, todos vayan más rápido que nosotros... Pero confío que en Monza volvamos a nuestro lugar". Más le vale a Ferrari. Aunque Carlos Sainz llega con la cabeza alta.