La desesperación de Sainz y el muro de boxes de Ferrari, el más timorato de la Fórmula 1

Es curioso que el día que el nombre, Mattia Binotto, suena con fuerza como posible nuevo jefe de Alpine, su antiguo equipo siga cometiendo los errores que supuestamente le costaron el puesto al ingeniero italosuizo. Ferrari un año después, pese a despedir a Binotto más todos los cambios de personal y procedimientos, tiene el problema más o menos estancado en el mismo sitio. Y no tiene fácil arreglo, porque por mucho cambio que se haga, si el miedo a fallar permanece, los errores se seguirán reproduciendo. En esta ocasión fue una indecisión de décimas de segundo, que provocaron que Sainz perdiera en su parada en boxes tres posiciones de una tacada

Cinco minutos antes de la salida de la carrera al Esprint, la salida se retrasó 30 minutos a causa de un fuerte chaparrón, y todos los coches tuvieron que instalar neumáticos de lluvia extrema. Tal y como alertábamos en el confidencial en Spa-Francorchamps, hasta que la visibilidad no sea aceptable, no hay carrera que valga. De este modo, los coches siguieron al safety-car durante cinco vueltas hasta que el tímido sol que aparecía y el paso del pelotón fue secando la pista. Todos sabían que en cuanto se lanzara la carrera, lo primero que habría que hacer es parar a cambiar neumáticos.

Sainz veía venir el problema

Carlos iba aún más lejos y preguntaba a su equipo si se podría hacer la parada antes incluso: "Chicos, es importante para mi saber si al final de la vuelta de formación, cuando entra el coche de seguridad, puedo seguir al coche de seguridad y poner intermedios o necesito comenzar el arranque rodante o el arranque en pie en un extremo y luego encajar al final de la primera vuelta". Seguramente, el piloto español intuía que podría haber lío con el tráfico en boxes y sus temores eran fundados, porque fue exactamente lo que ocurrió

Una vez que se produjo el reinicio, Carlos entró directamente en boxes, al igual que Oscar Piastri delante de él y otros ocho coches que venían por detrás. La parada del español fue buena, pero se pudo ver perfectamente en el video, que al desaprovechar las décimas de segundo posteriores al cambio de neumático, ya no hubo más remedio que esperar a que pasaran todos y como consecuencia, salir detrás de Pierre Gasly, Sergio Pérez y Lewis Hamilton.

"Era una carrera para haber acabado entre los tres primero seguro. -explicaba decepcionado Sainz-. Estaba claro que todo se iba a decidir en esa parada y hemos perdido mucho tiempo, como unas tres o cuatro posiciones, que me han quitado las opciones de acabar entre los tres primeros, pero bueno, son cosas que pasan". A Charles Leclerc una vuelta más tarde le pasó algo similar y al menos no supuso el INRI de perder posición también con su compañero de equipo. Pero el enfado era evidente. De hecho, en la emisora, en el intercambio de palabras que tuvo Carlos con su ingeniero Riccardo Adami estaba claro su malestar: "Buen trabajo, Posición cuarta" le dijo Adami a Sainz, a lo que este respondió: "¡No, buen trabajo, no!, ¡Te avisé"

No quedó aclarado si ese aviso se refería a haber realizado la parada antes, o a haberse arriesgado en salir nada más finalizado el cambio de ruedas. El caso es que, como enfatizó Carlos, él entró justo detrás del que se puso líder de carrera (Piastri) y, sin embargo, él se quedó séptimo. Afortunadamente para él, un toque entre Lewis Hamilton y Sergio Pérez se saldó con el abandono del piloto mexicano y con una sanción de cinco segundos para el británico

Una posición incómoda en el pit-lane

"Es un pit-lane muy apretado, quizá nuestra posición ahí tampoco ayuda, porque estaba llegado todo el tráfico cuando estaba haciendo la parada, pero quizá tendremos que revisar si podíamos haber arriesgado un poco más y haber salido al lado de alguno de los coches que entraba", Carlos evitaba cargar mucho las tintas sobre el equipo, pero era evidente que algo podría haberse hecho mejor.

El jefe de equipo de Ferrari, Frederic Vasseur, aludía también a los problemas de estar su equipo justo a la entrada del pit-lane y justificaba el problema por "haber seguido los procedimientos". Resumiendo: la sempiterna aversión al riesgo. Si se analizan las paradas del resto de equipos, todos jugaron peligrosamente con sanciones por salida peligrosa en el pit-lane. Sin riesgo seguro que no te ponen sanción, pero al mismo tiempo pierdes la opción de un gran resultado.

Dentro de los males, es buena cosa para Carlos haber acabado por delante de su compañero de equipo Charles Leclerc y haber sumado un punto más que él. Por otra parte, el Ferrari está rindiendo en Bélgica mejor de los esperados y hay esperanzas para lograr un buen resultado: "Mañana iremos al ataque, salimos cuartos, tenemos buen ritmo este fin de semana, pero con cautela porque sabemos que los domingos también nos vamos un poco para atrás y hay que tenerlo en cuenta. Puede ser una carrera larga, pero de momento el fin de semana está yendo bien", -concluía el piloto español.

Aunque la climatología en la región de las Árdenas donde está situado el circuito belga, es bastante imprevisible, todo apunta que la carrera se disputará en seco. Dado el casi nulo tiempo que se la ha podido dedicar entre viernes y sábado a la puesta a punto de los coches en esas condiciones, hay cierta incógnita acerca del rendimiento que puedan tener los Ferrari en carrera. Sin embargo, el miedo razonable de Sainz estará mucho más pendiente de lo que pueda salir del muro de boxes, tanto por una estrategia perjudicial respecto a la de su compañero de equipo Charles Leclerc, como de alguna decisión timorata que tire por la borda en boxes lo que se pueda ganar en la pista.