Red Bull es una máquina letal con Verstappen al mando, Sainz es cuarto y Alonso, quinto

Había cierto temor en el paddock y la primera clasificación del año lo confirmó: Red Bull está por delante del resto. Al menos un paso lo suficientemente grande para distanciarse de Ferrari y de Aston Martin. Con un Max Verstappen intratable que se llevó la primera pole de la temporada (1:29.708) y Checo Pérez (a 0.138 del neerlandés) como escolta en la primera línea de la parrilla, la escudería austríaca demostró un poderío extraordinario en términos de ritmo y liderazgo. El RB19 es un monoplaza letal en manos de un piloto sin piedad como Vestappen, que lo exprime al máximo y amenaza con imponer una tiranía en la Fórmula 1.

No fueron malas las noticias que extrajo Ferrari del primer sábado del año. A una vuelta, el coche de la escudería italiana es muy competitivo y puede mirar a los ojos de los Red Bull. Habrá que ver cómo responde este domingo con la degradación propia de la carrera, su gran debe. Lo saben en Maranello. Y eso que el día no empezó bien, con Charles Leclerc viéndose obligado a abortar la primera vuelta en la Q1 tras perder unos aletines de fibra de carbono de los deflectores delanteros que cubren las ruedas. Un hecho que arruinó el primer intento de varios pilotos cuando faltaban 13 minutos.

El monegasco acabaría tercero, con Carlos Sainz justo tras él. La segunda línea de la parrilla es suya. "Menos Red Bull... todo va a estar muy bonito. Los Aston Martin van a ir muy bien y Mercedes siempre está", explicaba el piloto madrileño. "Hemos mejorado poco a poco, el viernes no tuve un día limpio y hoy he hecho una vuelta de cuarto. No es lo ideal y quiero estar más arriba. Solo hay un problema en una curva, pero esto es un paso hacia adelante. Este domingo vamos a sufrir porque degradamos más que el resto", zanjaba el de Ferrari tras la clasificación. Los italianos son conscientes de sus defectos.

Los peores presagios aparecieron para Ferrari en la Q1 ... y se guardaron rápidamente en una clasificación donde los ocho primeros clasificados se movían en tres décimas en la Q1. La igualdad era máxima y la pista mejoraba con cada vuelta. El primer asalto acabó con el mal debut de Pierre Gasly en Alpine, eliminado a la primera de cambios junto a Kevin Magnussen, Nyck de Vries y Logan Sargeant, que igualó el tiempo de Lando Norris... pero el de McLaren había sellado antes esa marca. Hulkenberg dio la gran sorpresa al avanzar como sexto clasificado.

Alonso está mucho más cerca

A Lance Stroll, compañero de Fernando Alonso en Aston Martin, le quitaron la última vuelta por rebasar los límites de pista mientras el asturiano se colocó en la cuarta posición. Pudo avanzar con el asturiano a la siguiente ronda. Red Bull esperó para enseñar la patita... y dar un zarpazo en la Q2. Fue entonces cuando Max Verstappen dejó a dos décimas y media a Checo Pérez y prácticamente a seis a George Russell y Fernando Alonso.

Los Ferraris lo intentaron con neumáticos nuevos para que Leclerc finalizara primero, pero el neerlandés resistió los intentos de Russell, Sainz, Hamilton y Alonso. Cayeron eliminados Norris, Bottas, Zhou, Tsunoda y Albon. Para ahorrar neumáticos de cara a la carrera de Baréin, ni Leclerc, ni Fernando Alonso, ni Russell (sexto, por delante de su compañero) ni Hamilton (séptimo) hicieron un segundo ataque, lo que dejó la lucha por la pole entre los dos Red Bull. Verstappen le ganó el duelo por una décima a Checo Pérez y Sainz arrebató la cuarta plaza a Alonso en su último intento.

Todo se decidiría en la Q3, donde Fernando Alonso demostró el paso adelante del AMR23 para despedirse de la clase media y asomarse a los Ferrari y Mercedes. Que no es poco. Las palabras de Alonso al finalizar era de ilusión incontenible: "Esto es solo la base, vienen cosas muy importantes y evoluciones en los próximos circuitos. Veremos. Nuestro punto fuerte son las tandas largas", explicaba el asturiano nada más terminar.

Sobre las sensaciones, Alonso era muy directo: "Muy bien. Muy bien. No te acabas de creer que esta sea nuestra realidad, nos faltan 0,5 segundos para luchar por la pole. Tengo casi que pellizcarme, porque las cosas pintaban bastante peor. Estar en el TOP es casi un sueño", añadía. El podio es posible en el primer domingo del año, como acredita su quinta posición final. Llega la hora de la verdad.