¿Golpe de realidad para Ferrari y Carlos Sainz? "Más complicado de lo esperado"

Hasta que comienza el fuego real, siempre quedan dudas para saber cuál es el verdadero nivel competitivo de cada equipo en el inicio de la temporada de Fórmula 1. Hasta que finalice la sesión clasificatoria del sábado, no es posible saber la velocidad exacta de cada cual, pero los entrenamientos del viernes sí que despejan muchas incógnitas generadas durante los tests de pretemporada del pasado fin de semana. Admitido en mayor o menor medida por pilotos y cuadro técnico de Ferrari, parece claro que Ferrari lo va a tener difícil para aspirar tanto a la pole position como a la victoria. Para Mercedes la situación parece ser un poco peor, porque se ven aún más lejos de los Red Bull, que confirmaron en todo momento su supremacía. Sin embargo, está por ver, que ser el mejor detrás de los de momento intocables 'energéticos' sea posible, porque Fernando Alonso y su Aston Martin demostraron que sus promesas de la pretemporada no eran fuego de artificio.

"Fue un viernes más complicado de lo que esperábamos inicialmente", explicó Carlos Sainz al término de la jornada. "El equilibrio era cambiante y fuimos modificando el coche entre las dos sesiones para tratar de corregir sus principales limitaciones. Es viernes y estoy seguro de que podemos analizar todo de la noche a la mañana y dar un paso adelante mañana". Es cierto que hay mucho trabajo para el sábado en el campo Ferrarista, pero tampoco la situación debería calificarse como catastrófica. A fin de cuentas, los de Maranello estarían ahora mismo a la misma distancia de Red Bull de la que acabaron la pasada temporada, pero con una ventaja: el motor funciona y no hay que descomprimirlo para asegurar la fiabilidad. El problema es que aerodinámicamente la optimización de todo el conjunto dista de ser la idónea.

Un trompo inesperado

En la primera sesión, tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc solo usaron neumáticos de compuesto medio, con el objetivo de realizar una comparativa entre los dos tipos de alerón trasero que el equipo ha llevado a Baréin. Posteriormente, Leclerc cuando montó un nuevo juego de neumáticos, salió con el mismo tipo de alerón que Sainz. En ese momento fue cuando el monegasco marcó su mejor tiempo, que le situaba provisionalmente como el cuarto más rápido. Por su parte, Sainz no pudo bajar su tiempo al sufrir un trompo a muy alta velocidad y eso explicaba que se quedara con el crono de su primer juego de neumáticos que le relegaba a la última posición de la tabla.

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Explicando su espectacular salida de pista, así lo resumía el piloto madrileño: "Estábamos probando algunas cosas en el coche, tratando de definir algunos detalles que queríamos probar en la FP1 (primera sesión de entrenamientos libres), exprimiendo un juego de neumáticos que ya no íbamos a utilizar más. La prueba no salió como estaba planeado, con ello, perdí tiempo en pista, perdí algo de ritmo y quizá eso se notara en la segunda sesión. De todos modos, —proseguía Sainz— el coche no se siente igual que en durante los tests (del fin de semana pasado), así que estamos echándole un ojo para ver qué podría ocurrir. Las condiciones de la pista han cambiado un poco, trataremos de mejorar por la noche y armarlo bien para mañana (hoy sábado)".

Alguna de las respuestas al déficit de Ferrari respecto a Red Bull, se debe a que el nuevo alerón trasero traído exprofeso desde Maranello a Baréin no evaluarse correctamente su potencial, dado que se le vio flexionando a alta velocidad, por lo que se tendrá que rediseñar y para esta carrera mantenerse con la configuración actual. Haciendo una lectura del rendimiento del Ferrari por sectores, así como de las velocidades punta, parece claro que Ferrari va bastante cargado aerodinámicamente. En la parte más revirada del circuito el coche se comporta magníficamente bien, pero en el primer sector donde están las dos grandes rectas es donde más se ven las carencias. Dado que al motor se ha reconocido haberle dado un buen paso hacia adelante, no caben muchas más alternativas que la de necesitar alerones con un ángulo de menor inclinación.

"Fue un elemento de prueba con el que no pudimos trabajar la semana pasada, —explicó Frederic Vasseur, el jefe de equipo de Ferrari—. Hemos intentado hacerlo esta mañana, pero, como habéis visto, no ha sido muy positivo. No correremos el alerón durante el fin de semana, pero volveremos a traerlo pronto". En su primera comparecencia oficial en un Gran Premio, Vasseur a menudo tiró de ironía para explicar la relativa decepción respecto al rendimiento del equipo que dirige, admitiendo implícitamente que no están donde querrían (y según sus palabras, deberían) estar.

Un patrón que se repite

En la segunda sesión todos los equipos se centraron más en hacer ensayos de recorridos largos para hacer minisimulacros de carrera. La película para Ferrari, con los diferentes tipos de neumáticos o niveles de carga de combustible, es sufrir alrededor de cuatro décimas de desventaja respecto a Red Bull e incluso respecto a Aston Martin, que queda a la espera de confirmar el sábado el sensacional rendimiento de sus coches el viernes. Dado que el estado de la pista sorprendió a equipos y pilotos por sus diferencias respecto hace una semana, no sería de extrañar tampoco que el sábado, en el momento de la clasificación, la mejoría de la pista acerque un poco diferencias.

Charles Leclerc admite también, como Vasseur y Sainz, que hay trabajo por hacer, pero al mismo tiempo reconoció encontrarse más cómodo con el coche de lo que lo hizo el pasado fin de semana. "No creo que tengamos el rendimiento tal vez para la pole, pero podemos estar en la mezcla. Siempre que tengamos carreras que sean un poco más difíciles, deberíamos estar ahí para ser capaces de aprovechar cada oportunidad", expresó el monegasco. Por su parte, Sainz espera recuperar las sensaciones que disfrutó durante las pruebas previas. Los dos pilotos de Ferrari coinciden en que sus posibilidades ahora también dependen de un invitado nuevo como es Aston Martin. ¿Quién sabe si suficiente para vencer al Red Bull?