Es noticia
Carlos Sainz o la amargura de perder la 'pole' por un metro que parecía un kilómetro
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
LOS TRES PRIMEROS EN 57 MILÉSIMAS

Carlos Sainz o la amargura de perder la 'pole' por un metro que parecía un kilómetro

En la 'pole' más disputada de la temporada, el madrileño vio cómo se le escapó la primera posición al salir de la última chicane por un derrapaje mínimo. Y con la meta a la vista

Foto: Foto: Scuderia Ferrari.
Foto: Scuderia Ferrari.

Circuito de Suzuka: 5.807 metros. Tomemos un cronógrafo e intentemos detectar una décima de segundo. Ahora, la décima parte de esa décima. Luego, la mitad de esa décima. Difícil, ¿no? ¿Y traducidas esas diferencias en metros? En el caso de Charles Leclerc, llegó a 75 centímetros de distancia de Max Verstappen en una pista de casi seis kilómetros. El morro del monegasco, fraccionalmente detrás del holandes en la meta. La rueda delantera de Carlos Sainz, a la altura del pontón de su compañero de equipo. Así de ajustada terminó la lucha por la 'pole' en el Gran Premio de Japón.

Ni un parpadeo entre los tres, pero Sainz quedó torcido de ánimo, porque cualquiera pudo haber sido primero. El español tenía motivos para la amargura porque, en su caso, justo en el último instante de giro de volante, con la meta a la vista, fue cuando perdió el mejor tiempo con una mínima derrapada. "Estoy un poco cansado de quedar a media décima de la 'pole', llevo algunas clasificaciones así, pero de alguna manera siempre cae la 'pole' en manos Max o de Charles. Espero conseguir alguna antes de final de temporada", comentó al cerrar la jornada. "Media decimita que nos falta para conseguir una 'pole' en seco que me da bastante rabia, porque sé que he estado bastante cerca durante muchas carreras, pero, por alguna razón, esa media décima cae siempre del otro lado".

Todo el límite en el momento clave

El viernes quedaba en agua de borrajas al rodarse el sábado en seco tanto en los libres como en los clasificatorios. En seco, el F1-75 se deslizó en las curvas de Suzuka con nobleza y suavidad, como atestiguaron las cámaras subjetivas de sus pilotos. Incluso en el Q1 y Q2, Sainz y Leclerc jugaron con margen. "Aquí no solo es la evolución de la pista, sino la evolución del piloto, sabes cuándo tienes algo de margen en la Q1 y la Q2", explicó el madrileño. "Cuando vas a por ello a la Q3, bajas los tiempos por vuelta, y hemos ido a buscar esas décimas del coche. Es muy emocionante buscarlas porque vas al límite, y el coche también con esas fuerzas. Es una de esas pistas en la que es un placer pilotar a ese límite en el Q3".

El F1-75 ha explotado regularmente mejor el neumático a una vuelta que el RB-18. Sin embargo, la configuración de Suzuka, como Spa, favorece particularmente al monoplaza austríaco y reducía esa ventaja de Ferrari esta temporada. Pronto se confirmó que la igualdad iba a ser brutal. Cuestión crítica la de mimar el neumático en una vuelta tan larga para llevarlo vivo al último sector, de dosificar y no cebarse más de la cuenta con el segundo (allí cayeron los dos pilotos de Ferrari) para evitar pagar el precio en la última chicane. Fácil de expresar, no tanto de materializar, en seis kilómetros de curvas tan particulares. Tanto Leclerc como Sainz lo pagaron, con una diferencia entre ambos de matiz en esa chicane final, casi imperceptible en el caso del monegasco, más evidente pero también mínima en el del español. Porque Ferrari tenía ritmo para haber superado a su rival.

Morir en la última chicane

"Ha sido una buena vuelta, hasta la última chicane. Quizá donde sobrecalenté los neumáticos antes de ella. Eso me ha costado tiempo, pero ha sido otra media décima que podíamos haber ganado ahí", se lamentó Sainz. "Mirando lo positivo, he hecho una vuelta bastante buena… Una pena esa última chicane, donde se me ha ido una décima, décima y media, que me ha costado obviamente la 'pole'. Sin embargo, a todos seguro que en algún lado se les ha escapado", reconoció acertadamente Sainz, aunque en diferente medida. La historia hubiera sido muy diferente con los dos monoplazas italianos por delante, cuyos parciales confirmaron que el F1-75 podía haber superado al RB18 de haber juntado alguno de sus pilotos todos ellos.

Leclerc también sufrió el mismo problema, pero con 47 milésimas menos que Sainz. "En las últimas curvas luché mucho con la parte trasera, pero no fue un error claro. Fue más el resultado de empujar mucho en el segundo sector, en el que fuimos muy rápidos", recordó el monegasco en referencia al sector donde lograba el mejor parcial absoluto, pero que le pasaba factura como a Sainz. "Tal vez recalentamos un poco los neumáticos, pero en la calificación siempre hay que apretar hasta el final. Quizá lo hice un poco de más y, cuando es cuestión de milésimas, tal vez eso hubiera marcado la diferencia".

Hacer la pinza a Verstappen

Si Verstappen mantiene esa primera posición y logra la vuelta rápida, saldrá con el título de Suzuka. Ahora cabe esperar que las condiciones puedan llegar en auxilio de Ferrari para demorar el título del holandés ante la dificultad de adelantar en el trazado nipón. La lluvia y las condiciones ambientales jugarán un papel crucial, así como la estrategia de ataque de la escudería italiana, que tiene a sus dos alfiles con gran ritmo, pegados uno a otro, Pérez por detrás, y en condiciones de dar jaque al rey holandés. De momento, crucial no perder la posición de salida frente al mexicano.

Si lloviera, para Sainz parece que los fantasmas de Singapur no han llegado al trazado japonés. "Tanto en seco como en mojado este fin de semana estoy yendo rápido y bien. Espero estar en la lucha mañana", reconoció más optimista que la semana anterior. "Ahora hay esperar y ver, qué hace el viento, qué hace la lluvia que está llegando, y ver con qué tipo de carrera nos encontramos", avanzó Sainz ante las condiciones impredecibles del gran premio nipón. Porque la lluvia llegará. La duda es cuándo.

"Las condiciones me dan bastante igual, si queremos batir a Max sabemos que en seco y en carrera va muy rápido. Red Bull cuida mejor los neumáticos, lo que hemos empezado a ver en los libres tres. En el ritmo de carrera tienen un poco más, así que igual en una carrera mixta de estas en las que pasa un poco de todo nos podamos aprovechar. Pero estamos los tres muy cerca unos de los otros, así que va a estar apretado pase lo que pase". Aún quedan dos horas para durante ellas quitarse el mal sabor que deja media décima de una décima de segundo.

Circuito de Suzuka: 5.807 metros. Tomemos un cronógrafo e intentemos detectar una décima de segundo. Ahora, la décima parte de esa décima. Luego, la mitad de esa décima. Difícil, ¿no? ¿Y traducidas esas diferencias en metros? En el caso de Charles Leclerc, llegó a 75 centímetros de distancia de Max Verstappen en una pista de casi seis kilómetros. El morro del monegasco, fraccionalmente detrás del holandes en la meta. La rueda delantera de Carlos Sainz, a la altura del pontón de su compañero de equipo. Así de ajustada terminó la lucha por la 'pole' en el Gran Premio de Japón.

Charles Leclerc Max Verstappen
El redactor recomienda