Alonso y Sainz ruedan de la mano en un día de papel mojado para el GP de Japón

La conversación podría dar para un meme, pero resumía las dos primeras sesiones del Gran Premio de Japón. Durante la segunda, también pasada por agua como la primera, los equipos pedían actualización del estado de la pista a sus pilotos para intentar montar neumáticos intermedios en algún momento. El asfalto de Suzuka estaba empapada desde el primer minuto. "¿Cómo está la pista?", le preguntaban a Lando Norris desde el muro de boxes: "Wet" (mojada), contestó escueto el británico. Ferrari también hacía un poco antes lo mismo con Carlos Sainz: "Podríamos ir a por los intermedios, pero es demasiado riesgo para unos libres"

Así podía resumirse la primera jornada en Suzuka. Después de tres años de ausencia, ante una de las mejores aficiones del mundo, y en una de las pistas más esperadas para los pilotos, el día fue de papel mojado para todos. Incluso Pirelli tuvo que suspender el test de neumáticos de 2023, con media hora adicional en los segundos libres. Y para la anécdota, la escena de Latifi tomando un camino equivocado para entrar en boxes, alegando que su monoplaza hacía cosas raras.

Al menos, quedaba la referencia de haber utilizado unos neumáticos que se utilizarán muy posiblemente el domingo, dados los pronósticos para la carrera. Y la anécdota de que Fernando Alonso y Carlos Sainz lideraron la tabla en la primera sesión y también terminaron juntos en la segunda.

"No tiene sentido conducir así"

No será un gran premio fácil. De momento, la experiencia del viernes servirá poco para el sábado, ya que los pronósticos apuntan a una jornada seca para los terceros libres y los clasificatorios. Las previsiones apuntan hacia la lluvia el domingo, aunque inicialmente no durante toda la carrera. De modo que pilotos y equipos afrontarán muy diferentes condiciones durante los tres días, sobre todo ante la decisión a tomar con la puesta a punto para la carrera tras un sábado en seco y un pronóstico incierto para el domingo. De momento, los equipos se han quedado sin las tradicionales tandas largas y simulaciones a una vuelta del sábado.

"Conducir en estas condiciones no tiene sentido", explicaba en un momento dado Charles Leclerc a su equipo por la radio. El monegasco, que sufrió una salida de pista, pasó la segunda sesión intentando controlar un fuerte subviraje que le traía de cabeza. Escuchando al monegasco, aunque en un estadio temprano del fin de semana, se auguraban problemas para el F1-75 sobre mojado. Aunque Sainz había terminado segundo en la sesión inicial, siete décimas más rápido que en la segunda.

Para Ferrari, la lluvia tampoco fue un regalo, aunque Sainz fue de los que más rodó. El equipo italiano incorpora en Suzuka un nuevo fondo que, presumiblemente, intenta corregir los problemas sufridos desde el Gran Premio de Francia. El F1-75 mantiene sus virtudes con el mejor aprovechamiento de neumáticos a una vuelta, pero ha sufrido con la degradación en carrera. Redireccionando los flujos de aire frontales a través de las novedades en la parte frontal y trasera, se pretende mejorar este apartado, además de un mejor control del 'porpoising'. Habrá que esperar a la tercera sesión del sábado, previsiblemente en seco

Alonso, primero

Alonso parecía dar la razón al monegasco en la segunda sesión. El español lideró la tabla en la primera, con un 1.42.248, un segundo más rápido que en la última sesión, en la que solo dio nueve vueltas antes de salir a los minutos finales antes de dar un par de giros, ahorrando kilometraje en una sesión de hora y media. La excepcional duración tenía como objetivo permitir a Pirelli llevar a cabo un test de neumáticos con las versiones de la próxima temporada, la única ocasión disponible para tener todos los coches en pista en condiciones idénticas. Cancelada la prueba por razones obvias, tendrá que decidirse si será en Estados Unidos o México cuando se lleve a cabo un test crucial para la evolución de los neumáticos de 2023.

Media hora antes de la primera sesión, comenzó a llover y los monoplazas tardaron en salir a la pista. Más aún tardaron la mayoría en la segunda. Varios sufrieron algunos sustos a medida que terminaban los libres, uno, entre ellos el propio Sainz. Peor fue para Mick Schumacher, que en plena negociación para su renovación -o no- sufría un accidente que dejaba fuera de combate el tercer chasis de la temporada y no podía tomar parte en la segunda sesión. En el peor momento posible, especialmente porque la salida de pista sucedió cuando volvía a boxes.

En la segunda, muchos pilotos y equipos se hacían los remolones para salir al asfalto durante la primera media hora, algunos con el escarmiento de Schumacher a la vista. Los dos Mercedes aprovecharon con los intermedios el mejor momento de la pista en la segunda sesión, cuando dejó momentáneamente de llover, y terminaron liderando la tabla de tiempos, con Sainz en la sexta posición, y Alonso un puesto por detrás.

“Era importante para mí correr en estas condiciones después de las dificultades que tuve en la última carrera. Pude lidiar con los problemas, encontrar el ritmo y volví a ser rápido" apuntaba Sainz al terminar. "Obviamente no fue el día ideal, pero al menos las condiciones se mantuvieron estables en ambas sesiones. Pudimos probar algo y fue interesante pilotar en mojado porque siempre puedes aprender algo del coche y perfeccionar tu estilo de conducción, especialmente después de lo que pasó en Singapur".

Según Hamilton, el equipo alemán al menos sacó información en limpio ante una posible pero no cierta carrera sobre mojado el domingo. "Siempre hay cosas que aprovechar: algunas con la puesta a punto, con el desgaste de los neumáticos, su temperatura y el equilibrio entre sesiones. Hay cosas que sacar, datos sobre carga aerodinámica y en qué nivel de ala. En el lado positivo, pudimos cambiar nuestros neumáticos para no parecer lentos, así que eso es bueno". Porque anticipaba que Mercedes se descolgará frente a Red Bull y Ferrari cuando las condiciones se normalicen. Sin embargo, todo el mundo miraba con temor a Verstappen y el RB18 antes de llegar. Suzuka parece un guante para ellos. Al terminar, Checo Pérez avisaba que tanto en seco como el mojado, Red Bull puede tener un avión supersónico para esta pista.