Checo Pérez recoge el testigo de Fernando Alonso: "Con los pilotos latinos hay más críticas"

La victoria de Sergio Pérez en el Gran Premio de Singapur no pudo resultar más oportuna y necesaria. Llegó bajo el fuego cruzado que ha recibido el mexicano en los últimos tiempos. Desde su equipo en algunas carreras, y desde ciertos medios de la prensa británica que cuestionaron su presencia y futuro en Red Bull. Incluso haciendo campaña a favor de otros pilotos.

No se trataba tan solo volver a ganar, sino también de la calidad del triunfo: "Fue mi mejor actuación en la Fórmula 1", explicó el mexicano. Gracias a su victoria, Pérez ha aprovechado la oportunidad no solo para reivindicarse. También ha recogido el testigo que Fernando Alonso llevaba en solitario para cuestionar el sesgo con el que son tratados los pilotos que no están en la órbita de la cultura anglosajona de la Fórmula 1.

El doble rasero con los latinos

Pocos días después de su espectacular triunfo, Pérez ha aprovechado los prolegómenos del Gran Premio de Japón para saldar cuentas de manera elegante. A Helmut Marko, autor de duros comentarios en los últimos meses, lógicamente, no iba a citarle. "Esta victoria es muy especial para mí, porque he tenido una mala racha en las últimas carreras. Los medios en la Fórmula 1 lo hacen mucho más grande, tal vez porque solo soy mexicano. Si no estoy dos carreras seguidas en el podio, entonces tengo la peor temporada de mi trayectoria, y Red Bull debería echarme, y esas cosas que se ven", explicó tras la carrera de Singapur. Lógicamente, el tema iba a tener continuidad este fin de semana.

"Cada vez que tienes una mala carrera, o una mala racha como cualquier otro compañero, con los pilotos latinos se escuchan más críticas. Otros pilotos tienen problemas similares y apenas se ha hablado de eso. A veces me siento así, me he sentido así a lo largo de mi carrera", declaró Pérez en la rueda de prensa oficial, aludiendo sutilmente contra el doble rasero utilizado en la Fórmula 1.

El mexicano, sin embargo, no buscó la confrontación directa, expresándose en términos menos directos de los que, por ejemplo, ha utilizado Alonso en otras ocasiones. "Creo que valió la pena señalarlo (al terminar el gran premio), pero al mismo tiempo es la belleza de nuestro deporte, tener esta dinámica con los medios. Junto con estos, somos un gran deporte, y como deportista siempre obtienes ese tipo de motivación de aquí y allá. No es nada más que eso". Una forma de decir a ciertos periodistas, 'trágate esa'. Aunque sin citar nombres y apellidos, el medio que le realizó la pregunta fue uno de los más duros para cuestionar su continuidad en Red Bull.

La brecha que abre Marko

"A veces siento que la gente realmente no entiende la situación en la que estoy, el equipo en el que estoy, a quién me estoy enfrentando. Todo eso", explicó sobre su posición en Red Bull, compleja no solo por el liderazgo y el talento del holandés, sino por la dinámica interna del equipo. En la actual temporada ha pivotado hacia una evolución del RB18 que ha favorecido el estilo de pilotaje del neerlandés. "No estoy aquí para que la gente me dé ningún crédito. Estoy aquí por mis propios motivos. Solo tengo que seguir adelante".

Al margen del balance sobre la percepción con la que algunos medios han rodeado a su figura, Helmut Marko ha añadido su cuota esta temporada, ya que con sus duras críticas abría la puerta abierta a las críticas de los medios. Si el primero que no respeta a su piloto es el responsable del equipo, el resto se siente con patente de corso para entrar por la brecha.

En Arabia Saudí, ante el atentado a una planta petrolífera y las reservas del piloto mexicano para la celebración del gran premio, Marko se mostró muy directo. "Max no tiene miedo, pero Pérez sí, aunque no debería ser muy diferente si estás acostumbrado a vivir en la Ciudad de México". Sin embargo, fue más duro si cabe con su rendimiento, como cuando bromeó que el mexicano "se había quedado dormido (tras el coche de seguridad, durante el Gran Premio de Francia) y a lo mejor había estado bebiendo tequila". Después, en Hungría, volvió a cuestionarle: "Las vacaciones de verano aún no han comenzado, pero parece que ya está en ese plan. Tiene que hacerse a los reglajes de Max y estar ahí desde el primer entrenamiento". En Spa, sus comentarios fueron incluso considerados despectivos hacia su origen: "Como sudamericano, normalmente Checo Pérez tiene muchos altibajos".

"A veces he sentido que no te toman muy un serio", reconoció el mexicano sobre esa percepción desde que llegó a la Fórmula 1. "A veces la gente dice: 'Vale, es mexicano, es perezoso, es su cultura, y cosas así'. ¿Solo porque eres mexicano no puedes competir contra los mejores del mundo? En ocasiones, sentí esa actitud hacia mí, especialmente en los primeros años. Pero, por otro lado, es bueno poder demostrar a cualquiera que puedes estar aquí arriba, con ellos".

"A Checo, a Carlos, a mí..."

Desde hace tiempo, Fernando Alonso ha denunciado la diferencia de trato con los pilotos que se salen de la órbita considerada tradicional por el 'marco de pensamiento' predominante en la Fórmula 1. Recientemente, por ejemplo, cuando llamó 'idiota' a Lewis Hamilton en el calor de su incidente en la primera vuelta del GP de Bélgica. "Sí, mis comentarios se magnificaron, así que, antes que nada, es Lewis, una leyenda y campeón de nuestro tiempo y, cuando dices algo, y lamento repetirlo de nuevo sobre un piloto británico, hay una gran participación de los medios después. Le han estado diciendo muchas cosas a Checo, a Carlos, a mí… Si le dices algo a un piloto latino, todo es un poco más divertido. Cuando dices algo a los demás, es un poco más serio". No es la primera vez que Alonso hablaba en este sentido, aunque por otras razones en su trayectoria

Alonso también ha incluido ocasionalmente en el mismo saco a Max Verstappen, sobre todo en su lucha con Hamilton el pasado año. El asturiano recordó que, en ocasiones, el holandés ha sido víctima del mismo sesgo, aunque con distinto origen.