La F1 correrá también el sábado: así se romperán los esquemas a los aficionados

“La idea que hemos compartido y que ha recibido una buena respuesta de todos es que intentaremos configurar algo que nos ofrecerá unos entrenamientos el viernes, y una carrera al sprint el sábado que nos determinará el orden de salida de la carrera del domingo. Nos dará una emoción que será beneficiosa para todas las partes involucradas”. Recientemente, Stefano Domenicali confirmaba que la Fórmula 1 introducirá en 2021 un formato único en su historia: una carrera el sábado por la tarde.

Pocos dudarán que Stefano Domenicali, nuevo y reciente responsable de FOM, es la figura perfecta para dirigir los destinos de la Fórmula 1. Por su talento personal, su experiencia en Ferrari, corporativa en Lamborghini y sobre todo, por su profundo conocimiento de todas las vertientes de este mundo. Solo semejante perfil puede sacar adelante un proyecto rompedor en un mundo tan purista como la Fórmula 1. Pero requería el consenso de todos los equipos, formalmente ya logrado y solo a falta de pulir su formato final. Serán tres carreras en 2021, pero que abrirán la puerta a diferentes horizontes tal y como conocemos la Fórmula 1 si triunfa el proyecto piloto para los grandes premios de Canadá, Italia y Brasil.

Muchos pilotos, escépticos

Con derecho de veto en la Fórmula 1, Ferrari se ha decantado por apoyar las carreras del sábado. “Creemos que el cambio hacia mayor espectáculo y carreras impredecibles será fantástico, y apoyamos el cambio si logra estos objetivos”. El diablo estará en el detalle, porque el formato final ha de satisfacer los intereses de los principales protagonistas, que solo aceptarán aquello que no desvirtúe artificialmente su teórica superioridad en la parrilla. De aquí la oposición radical de Mercedes a las parrillas invertidas, por ejemplo. Y sobre todo, el objetivo es no desvirtuar el valor icónico de un gran premio, que podría quedar devaluado ante carreras secundarias durante un mismo fin de semana.

“Si al final los mejores pilotos y los mejores equipos siguen estando al final arriba, y no es algo manipulado y artificial, me da menos miedo”, explicaba Daniel Ricciardo al respecto. “Me gustaría hacer más carreras y menos entrenamientos. Pero lo más importante es que quiero que una victoria de Fórmula 1 se sienta todavía como debería ser, y que no quedara diluida por debajo de lo que es”. Pero desplazándose al extremo del argumento se encuentra Sebastian Vettel, quien en la presentación de Aston se oponía frontalmente a la idea. “No sé cuál es la idea detrás, pero no me gusta ¿Por qué deberíamos tener una prefinal para una final? ¿Qué sentido tiene? Obviamente, si hay una carrera el sábado, aún tendré que participar porque quiero correr el domingo, pero desde mi punto de vista no tiene sentido. Tienes un gran premio, siempre han sido 300 km y el mayor desafío del fin de semana. Quizás esté poniendo el foco fuera del problema real, es más un parche que una solución”.

Doblar las audiencias

A falta de comunicarse públicamente el formato final que se discute con los equipos, la carrera del sábado podría suponer un factor corrector al tradicional esquema de los entrenamientos clasificatorios, donde los más rápidos siempre salen delante y, por la dinámica actual, disfrutan de las mayores ventajas para el podio salvo factores aleatorios. Esa aleatoriedad se introduciría el sábado, configurando una diferente parrilla de salida el domingo. Precisamente, algunas de las mejores carreras de los últimos tiempos tenían lugar ante una parrilla de salida condicionada por la meteorología y monoplazas fuera de su posición habitual.

A diferencia de muchos pilotos, prácticamente todos los responsables de equipo se han manifestado a favor de este experimento piloto para 2021. Además de Ferrari, el criterio de Toto Wolff y Mercedes es crucial al respecto. “Es un formato interesante, y un experimento que creo necesitamos hacer, lo he visto en otros campeonatos, como el DTM, y la audiencia se dobló con una carrera el sábado y otra el domingo, y obviamente es algo que puede ser monetizado”, explica el responsable del equipo alemán. Si hacemos esto sin interferir o crear un falso espectáculo, vale la pena intentarlo. No sé cuál será el resultado, porque los entrenamientos tal y como los entendemos hoy son siempre una clasificatoria real, y una carrera sprint siempre implica el riesgo de daños que pueden ser muy costosos e impactar en la parrilla del domingo y tu capacidad para rendir”.

Los alicientes para el aficionado

Precisamente en este último punto aportado por Toto Wolff entra en juego el protagonista principal: el aficionado. Y aquello que aporte incertidumbre en una disciplina tan regularmente predecible en los últimos años será bienvenido por aquel. Además de las audiencias que supondrán para los operadores televisivos. El director ejecutivo de Alpine, Marcin Budkowski, miraba más allá del tradicional ombligo de la Fórmula 1. “Estamos obsesionados en competir unos con otros, obsesionados por probar nuestra competitividad y rendimiento, pero necesitamos ofrecer un buen espectáculo, y creo que va ayudar a ello para los aficionados. “Podemos clasificar el viernes, corer el sábado, y de nuevo el domingo. Y vamos a ir mucho menos preparados a los clasificatorios. Para los aficionados en el circuito y en casa, serán tres días excitantes. Así que intentemos nuevos formatos, y ver si podemos llevarlos a próximas temporadas”.

“Tenemos que asegurarnos que habrá diferencias entre la celebración icónica del gran premio, el momento especial al final el domingo por la tarde”, explicaba Domenicali, dando por aprobado el experimento a falta de sus detalles finales. “Es el momento culminante, y tiene que ser separado de los otros eventos. La celebración más importante será el domingo”. Incluso, Domenicali insinuaba que podría no celebrarse la ceremonia del podio tras la carrera más corta del sábado. “Si hay un año en que deberíamos intentarlo es en 2021”, remachaba Carlos Sainz en la pasada presentación de Ferrari, “así que veamos cómo va”. En 2022 serán más de tres. Al tiempo.