La mala imagen en la que vive atrapado el piloto más atizado de la F1

“A veces hay una imagen en la que alguien está atrapado y ese es mi caso”. El piloto de Fórmula 1 de Haas, Romain Grosjean ha tenido que lidiar estas últimas temporadas con numerosas críticas por sus errores dentro de la pista. El francés es uno de los más débiles en cuanto a mentalidad y ya tuvo que pasar por el psicólogo en 2012 para saber convivir con estos problemas. Ahora denuncia que vive atrapado en una mala imagen que no merece. Aunque reconoce que sabe encajar mejor los golpes que recibe de los “trolls de las redes sociales”.

Grosjean fue protagonista en lo negativo durante la difícil temporada 2019 de Haas, y a menudo expresaba su frustración por la radio del equipo y en las entrevistas posteriores a la carrera. El francés registró más retiros que cualquier otro piloto el año pasado y sumó solo ocho puntos finales, dejándolo enfrentado a numerosas críticas y mucha incertidumbre sobre su futuro.

Haas finalmente renovó a Grosjean para 2020 junto a Kevin Magnussen. Todo una sorpresa después de que ambos pilotos estuvieran bajo las críticas, no solo de los aficionados, sino también de su propio jefe, Guenther Steiner. En el documental recién estrenado en Netflix, ‘Drive to Survive’, se relata la guerra interna entre los dos compañeros de equipo y se muestra como Steiner acaba harto hasta el punto de confesar que no quería volver a ver a los dos pilotos subidos en su monoplaza. El final de temporada calmó las aguas, pero Grosjean mantiene una mala imagen que le persigue en las últimas temporadas.

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"En la calle no me dicen nada"

En declaraciones a 'Autosport', Grosjean descubrió que, aunque no le importaba ser una figura criticada, las críticas generalmente se limitaban a los trolls de las redes sociales y no eran comunes en otras partes de su vida. "En la calle, nunca conocerás a un chico que te diga cosas a la cara. Hay personas que me apoyan, otras que no, entiendo eso”.

"A veces podemos comentar en las redes sociales. Para eso están las redes sociales, para pedir explicaciones detrás de un pensamiento. ¿Por qué dices que Grosjean se estrelló en todas las partes el año pasado? Consígueme las estadísticas y hablaremos de ello nuevamente", señaló. "A veces hay una imagen en la que estás atrapado. Así es la vida, no es gran cosa. Cuando se obtiene un buen resultado, la gente está allí sin más, pero cuando es un mal resultado, la gente es más dura. A veces son críticas fáciles, pero una vez más, entre los que encuentro todos los días, nunca ha habido una persona al otro lado de la calle que me haya dicho eso".

Atrapado en una mala imagen

La realidad es que Grosjean ha cambiado enormemente su pensamiento en los últimos años. Y es que el francés siempre ha convivido con inestabilidad emocional y mental. En Spa, en 2012, su vida dio un giro. En aquel gran premio su salida fue horrible y provocó un grave accidente que a punto estuvo de llevarse la cabeza de Fernando Alonso por delante. El francés fue excluido para el siguiente gran premio y admitió que necesitó ayuda, por lo que en septiembre de 2012 se puso en manos de un psicólogo. Un mes más tarde, en Japón, y tras otro incidente, Mark Webber le puso el apodo de ‘el chiflado de la primera vuelta’. Hasta en siete ocasiones el francés tuvo un incidente en la primera vuelta.

Tras mucha reflexión y consultas a la psicóloga, Grosjean consiguió mejorar no solo en pista sino también fuera de ella. El año siguiente le dieron la oportunidad de continuar en Lotus y en ningún momento el equipo se arrepintió de esta decisión. Fue creciendo y mejorando hasta conseguir varios podios y asentarse en la parrilla de la Fórmula 1.

Pero en las dos últimas temporadas los fantasmas del pasado han vuelto a aparecer en el francés. En 2018, en Australia, el cambio en boxes de su equipo le perjudicó en el transcurso de su carrera y le obligó a abandonar, mientras que en Azerbaiyán y España sus errores le condenaron. En Bakú protagonizó uno de los momentos más ridículos que se recuerdan en la F1. Mientras calentaba neumáticos detrás del Safety Car, perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra uno de los muros.

En 2019, su sufrimiento estuvo más centrado en su rivalidad con Magnussen y por tener en sus manos un monoplaza que se fue diluyendo después de un inicio esperanzador. Aun así, no evitó algunos errores que han seguido marcando su mala imagen en la Fórmula 1. El Silverstone volvió a cometer uno de esos fallos que no se suelen ver. Grosjean perdió el control de su VF-19 en la curva a derechas de la salida del 'pit lane'. Un error impropio para un piloto con más de 10 temporadas de experiencia en la F1.

"Enamorado de la F1"

Grosjean, después de su duro 2019, consideró competir fuera de la F1, pero le pudo su motivación por seguir luchando en la Fórmula 1. Al final de la temporada pasada, Grosjean superó a Thierry Boutsen como el trigésimo piloto con más experiencia en la historia de la F1.

"Por el momento no tengo ganas de abandonar la Fórmula 1, aunque sea frustrante, injusto, aunque te vayas a casa pensando que prefieres estar en otra categoría para poder ganar carreras", dijo Grosjean. "Pero por el momento, todavía estoy demasiado enamorado de la Fórmula 1".

"Me encanta, quiero ir a las carreras. Estoy ansioso por subir a un avión, llegar a Australia y pilotar en Melbourne para comenzar la temporada. Veremos cómo va". El piloto francés se enfrentará a un nuevo año complicado para su equipo. Haas es de los equipos que menos ha evolucionado y podrían volver a sufrir tanto o más que la temporada pasada. Grosjean deberá sacar su mejor versión y obviar las críticas para ayudar a su equipo a salir del pozo en el que cayeron el año pasado.