El lío entre dos compañeros de equipo: dos golpes y una charla que no servirá de mucho

- “Kevin, lo primero que tienes que hacer es venir y verme. Por favor”. (Guenther Steiner)

- “Claro. No hay problema”. (Kevin Magnussen)

- “Romain, soy Guenther. Seré breve. Mantén la calma. Vuelve tranquilo. Vamos a hablarlo, pero estate tranquilo. Por favor”. (Guenther Steiner)

La conversación tuvo lugar nada más acabar el GP de España. Haas echaba chispas y el responsable del equipo quiso calmar los ánimos y tratar de controlar una situación de tensión y frustración entre ambos pilotos del mismo equipo por los dos toques de Magnussen a su compañero Grosjean durante la carrera. El incidente privó a Haas de una caza mayor de puntos de la que obtuvieron y volvió a sacar a la luz que el primer rival de un piloto (no sólo de Fórmula 1) es su propio compañero.

Romain Grosjean intentó hasta en dos ocasiones superar a Magnussen en la primera curva, que le cerró en ambos casos debiendo ir por la escapatoria a gran velocidad y dañando el fondo plano de su monoplaza. Como consecuencia de ello Carlos Sainz le adelantó y ascendió a la octava posición y Daniil Kvyat hizo lo propio para que Haas terminara séptimo y décimo, en lugar de séptimo y octavo.

“El informe no fue difícil, hablé con ambos pilotos inmediatamente después de la carrera. Quería calmar el ambiente. Despejamos el aire, estamos bien. Les dije: 'No estaré aquí hasta la medianoche, mirando vídeos para ver quién tiene la culpa'. Necesitamos aprender de esto y seguir adelante. Logramos acabar siendo bastante afortunados, incluso si perdíamos algunos puntos, cuando llegó el final aún teníamos los dos monoplazas en los puntos, lo que siempre es bueno. Ellos tienen una buena relación entre sí, tenían eso antes y yo quería asegurarme de que no se diga nada de uno de ellos, que pueda alterar al otro, así que los reuní inmediatamente después de la carrera. Tal vez lo hablamos durante 15 minutos, y dijimos 'pasamos de esto y no lo volvemos a hacer'. ¿Puedo prometer que no lo volverán a hacer? No”, señaló al término del gran premio Steiner a la prensa.

La sinceridad y humor de Steiner

La franqueza de Steiner ante los pilotos y su transparencia hacia la prensa habla de la realidad competitiva existente entre dos atletas que fuera de la pista, hasta este momento, se han llevado bien. Guenther, en este punto, no asegura que dicha relación vuelva a ser la misma ni que si se llega a un punto similar en el futuro no vuelva a suceder lo mismo. ¿Cedería más espacio Magnussen? ¿Dejaría hueco en lugar de atacar Grosjean? Parce complicado.

La sangre no llegó al río porque, al final, los dos monoplazas llegaron a meta y la diferencia es de tres puntos (sumaron 7, en lugar de los 10 que tenían en el bolsillo). Y hasta Steiner se lo tomó con cierto humor: “Creo que condimentó un poco la carrera porque el final se estaba volviendo bastante aburrido... Así que deberíamos conseguir algo por ello; deberíamos obtener algunos puntos extra por haber mantenido a la gente entretenida. ¡Puntos extra! Lo conseguimos para la vuelta más rápida, deberíamos hacerlo para el mejor entretenimiento”.

Más allá de que sea una evidencia que la Fórmula 1 necesite salsa, golpes, adelantamientos, encontronazos y que el factor humano intervenga más que la máquina, Steiner comprobará si este encuentro de sus dos pilotos será un hecho aislado o algo que se verá en el futuro.