La vuelta de Fernando Alonso a la Fórmula 1 en cuanto pueda (risas)

"¡Estoy pensando en volver a la Fórmula 1 para tener un poco de relax!". Fernando Alonso, de un zarpazo, resumió su frenética actividad haciendo una jocosa comparación por cómo era su ritmo de vida cuando 'simplemente' estaba enfocado en la Fórmula 1. Pero así es "feliz"; "muy ocupado, pero feliz". La clave es que ha vuelto a competir en una estructura que le proporciona un coche ganador, como ha vuelto a quedar claro este fin de semana en las complicadas 6 Horas de Spa.

"El año pasado, cuando ganó aquí en Spa, me dijo que quería quedarse toda la noche en el podio. Está contento porque le hemos dado la oportunidad de ganar otra vez. Disfruta porque está enrolado en un equipo ganador y descubriendo una nueva dimensión del 'motorsport''". Las palabras del jefe de equipo de Toyota, Pascal Vasselon, este sábado tras ganar las 6 Horas de Spa sirven para poner en perspectiva estas victorias de Fernando Alonso. El asturiano ha ganado todo lo que ha corrido en 2019... y lo siguiente son las 500 Millas de Indianápolis. ¿Continuará su racha?

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Toyota en el WEC es Toyota en el WEC, y el 'novato' McLaren Racing en las 500 Millas de Indianápolis será otra cosa, como ya se vio en los pasados test en los que no pudo probar todo lo que le hubiera gustado por fallos en el monoplaza. El coche de color papaya todavía no se puede considerar un coche ganador... aunque sí una estructura como para convertirse en algo así a corto plazo.

No le ha ido tan mal...

"Fernando Alonso, ese piloto que siempre se equivoca al elegir equipo...", titulábamos en El Confidencial un artículo de 2015 expresando la idea que ha merodeado de un piloto bicampeón del mundo que ha visto cómo su caché (y leyenda) creció como la espuma en Ferrari -haciendo subcampeonatos con un coche netamente inferior- y se ha mantenido en McLaren, donde sufrió la desesperación de un coche que no estaba a la altura de las circunstancias, pero que le ha permitido disfrutar de las experiencias que hoy en día goza. Sabiendo que desde 2010 sólo ha habido dos equipos que se han repartido el pastel de la F1 (Red Bull, primero y Mercedes, después) y que ahí no tenía hueco, parece que su mayor 'error' ha sido no probar fortuna deportiva fuera de la F1 antes...

Este fin de semana ha podido pilotar bajo la nieve, una nueva experiencia en un circuito en el que fue bautizado con monoplazas con una enorme victoria en 2000 en la F3000, y se le ha podido explicar con naturalidad un error de pilotaje (algo inusual en él -no la explicación, sino el fallo-): "Cometí un error, toqué el astroturf y no es lo adecuado. Trompeé ahí y afortunadamente no hubo ninguna consecuencia gracias a la escapatoria y al FCY. Aunque no perdí demasiado tiempo".

En su cabeza ahora sólo están "las 500 Millas de Indianápolis y Le Mans". ¿Y el Dakar? "Es algo que pensaré en los próximos dos meses. Una cosa es divertirse y otra ser lo suficientemente competitivo para una prueba tan exigente". Y es que aquí, quien tiene que dar el callo sería Alonso... Es él el que debería ponerse a la altura del coche (normalmente le ha ocurrido al contrario) y no es una tarea sencilla pues en un raid se habla 'otro idioma' al del circuito. Pero después de sus último años en la F1, debe ser tentador saber que tienes la posibilidad de competir en una estructura ganadora y no intentarlo... El regreso al Gran Circo, de momento, no se divisa.