Por qué Carlos Sainz lo tiene tan complicado ante un duelo histórico de titanes del Dakar

Dieciocho victorias entre los tres pilotos. Desde 2010 ningún otro hay ganado la prueba. 115 victorias de etapas, tras Ari Vatanen (50 victorias) Stephane Peterhansel, Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah son segundo, tercero y cuarto en el ranking histórico del Dakar. Son verdaderas leyendas, todavía en activo. Y rematarán los próximos días uno de los duelos más apasionantes de la historia no solo por su envergadura deportiva, sino también por las mínimas diferencias que les separan: desde 2010, nunca fueron tan reducidas a estas alturas de la carrera.

24 segundos y 6 minutos y medio separan a Sainz de Al Attiyah y Peterhansel ante la llegada de las jornadas más decisivas de la carrera, territorio de dunas y arena donde cualquier mínimo error definirá la carrera. “No habrá asistencia, vamos a dormir poco, estaremos cansados, el error puede llegar. Hay que mantener un nivel de concentración muy alto en los dos días” avisaba Fernando Alonso ante los factores que pueden determinar el resultado final. ¿Quién cometerá ese error fatal en la arena? ¿Traicionará la mecánica a algunos de los tres aspirantes a la victoria?

El Dakar se ha reseteado

Carlos Sainz mascullaba la oportunidad perdida al término de la novena etapa. Era una jornada para recuperar tiempo tras abrir pista el día anterior. Salía el martes por detrás de sus rivales. Pero un error de navegación inicial y un neumático defectuoso costó a la pareja española casi siete minutos frente Al Attiyah. Dos días antes superaba al piloto de Toyota en diez minutos, casi el doble a su compañero de equipo. Pero el Dakar se ha reseteado al llegar al terreno favorito de Nasser Al Attiyah. A Sainz se le ha complicado enormemente la victoria.

Estos días atrás, los mecánicos de Toyota trabajaban en unas tomas refrigeración para aumentar al máximo la velocidad punta al Toyota Hilux de Nasser Al Attiyah. El Mini de Sainz y Peterhansel sorprendía en este sentido al qatarí, como se quejó en la jornada de descanso. El Hilux ganó…3 km/h. Cualquier ayuda era necesaria cuando Sainz, infló un colchón de diez minutos antes de llegar a las dunas de estos días. El terreno donde Al Attiyah cazaba con su padre en la infancia, cuya naturaleza cambiante comenzó a conocer cuando cazaba con su padre en su infancia. Luego, las atacaría toda su vida como piloto. La mala noticia para Sainz fue que el colchón se ha pinchado.

Nunca separados por segundos

No solo se trataba de la ventaja perdida. Nunca desde 2010 se ha llegado a estas alturas del Dakar (fin de la novena etapa) con tan ridículas diferencias entre los tres primeros clasificados. En 2019, a estas alturas de la carrera (en un Dakar más corto), Al Attiyah contaba con 50 minutos sobre Nani Roma. En 2018, Sainz lideraba con casi una hora de ventaja. En 2017, Peterhansel sacaba 5 minutos a Loeb y siete a Sainz el año anterior. No había otros rivales en estas ediciones para los dos primeros clasificados. En 2015, Al Attiyah era cómodo líder a falta de tres etapas con 24 minutos de ventaja. En 2014, Nani Roma contaba con un cuarto de hora sobre el francés, y las órdenes de equipo iban a definir la prueba. En 2013, Peterhansel disfrutaba de 49 minutos de ventaja y de 47 el año anterior sobre el segundo clasificado. En 2011, Al Attiyah ‘solo’ contaba con 4 minutos sobre Sainz. En 2010, las tornas se invertían con los ocho del español sobre el qatarí.En la presente edición, y tras casi 4.000 km, son solo 24 segundos entre Sainz y el qatarí, y seis y medio sobre Peterhansel. Nunca se ha vivido semejante diferencia en esta década. Y con un 'zorro' a la expectativa.

Porque Stéphane Peterhansel sigue muy vivo en este Dakar. Un verdadero peligro. No ha ganado seis veces en motos y siete en coches solo por su habilidad a los mandos, sino por un singular olfato para ponderar ritmo y riesgos durante toda su trayectoria en el Dakar. Podría ser el gran beneficiado de la pugna entre Sainz y Al Attiyah. Sus palabras al terminar la novena jornada delataban ese olfato: “No creo que pudiera ser más rápido. Después de todo, no quiero correr demasiados riesgos”. Y había ganado la etapa.

"Carlos, el jueves"

Aunque debutante en el Dakar, Alonso no erraba con los factores clave para los dos próximos días. El miércoles es de jornada maratón -sin asistencia mecánica- donde cualquier fallo de las monturas dejará fuera de combate. Dormir en el campamento, fuera de los 'motorhome' particulares y pocas horas añadirá más cansancio al acumulado durante esta semana y media de carrera. Además de la navegación, llegan las dunas. Sebastian Loeb ha perdido varios dakares en este terreno. Cualquier error que atrape a los vehículos en la arena, una duna mal leída, cualquier cubeta inesperada, pueden suponer minutos letales a estas alturas de carrera y con semejantes diferencias. Y aunque el buggie de Sainz ha mostrado un comportamiento extremadamente competitivo en todo tipo de terrenos, Attiyah llega a su elemento natural con un Hilux de cuatro ruedas motrices.

Glyn Hall, responsable de Toyota Gazoo, deja entrever la confianza que le inspira su líder. “Mañana será un día interesante. Nasser simplemente tendrá que coger a Stéphane y seguirle pegándose a él como pegamento. De Carlos nos preocuparemos al día siguiente”. Carlos Sainz y Lucas Cruz no lo tendrán nada fácil en este espectacular duelo de titanes del Dakar.