Los salvajes datos de Lewis Hamilton que explican por qué es tan épico lo que ha hecho

Lewis Hamilton se coronó en Estados Unidos como campeón del mundo de Fórmula 1 por sexta vez. Lo logró en una de sus temporadas más cómodas y ya busca el récord de Michael Schumacher. Pero si su temporada ha sido un camino de rosas ha sido gracias en parte al equipo, pero también a su enorme pilotaje. Apenas fallos, cero abandonos y siempre entre los mejores. Un fuera de serie que se ha convertido en leyenda de este deporte, ha seguido los pasos de su verdadero ídolo, Ayrton Senna y puede comparar sus registros con el piloto más laureado de todos los tiempos.

El británico siempre ha reconocido que Senna es su ídolo desde la infancia. "Él fue el piloto que me inspiró cuando era niño, sigue siendo un héroe y siempre lo será". Entre 1988 y 1991, el piloto sudamericano fue campeón tres veces y segundo en otra (1989). Era un piloto casi insuperable, como lo es ahora el británico a bordo del Mercedes. 83 victorias, 150 podios, 88 poles en todas su carrera y, como dato adicional, solo siete abandonos en 120 Grandes Premios desde la llegada de la era híbrida. Una marca inigualable. Ahora en 2019 ha seguido destrozando los registros y firmando su mejor temporada a sus 34 años.

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Datos insultantes

El británico es el único piloto que ha rodado todas las vueltas del mundial. 1207 giros. Y si se comprueba el porcentaje de veces que ha rodado con los mejores esas vueltas es impresionante. El de Stevenage rodó 456 vueltas en la primera posición (38%), 1048 entre los tres primeros (87%) y tan solo 24 por debajo del top cinco (2%).

Hamilton ha firmado (a falta todavía de un gran premio) uno de sus mejores cursos: 10 victorias, 16 podios, 4 poles y 5 mejores vueltas. A priori puede parecer más sencillo por la gran máquina que tiene en sus manos. Pero la realidad es que el W10 ha tenido más competencia que nunca. Aun así, mientras Ferrari o Red Bull cometían errores en la pista y fuera de ella, Hamilton cabalgaba con pies de plomo a un nuevo mundial sin complicaciones ni nerviosismos. El gran inicio del equipo con ocho victorias en ocho carreras fue clave para tener esa calma en la segunda mitad del mundial.

El mejor ejemplo con el que se puede medir el inglés es con su compañero de equipo, Valtteri Bottas. El finlandés empezó como un tiro, pero a partir de Canadá perdió fuelle. Diez carreras sin victoria en pleno auge de Ferrari. Todo lo contrario para Hamilton que no soltó el pie del acelerador. En Alemania tuvo su gran oportunidad de reengancharse, pero perdió el control de su monoplaza en plena tormenta cuando rodaba hacia la victoria. Diez victorias del inglés frente a las cuatro de Bottas y 16 podios de uno frente a los 15 del otro. Y hay que remarcar que los números del finlandés son dignos para salir campeón, pero las manos de un fuera de serie han marcado la diferencia un año más.

Hamilton apenas ha cometido errores esta temporada. Tan solo se pueden recordar dos de gran calado. La locura de Hockenheim se convirtió en una auténtica pesadilla para él. En la curva 17, antes de la recta de meta, dañó el alerón, dejó tocado el coche y entró a boxes saltándose el bolardo de seguridad. Parada larguísima y sanción de cinco segundos. Acabó noveno firmando su peor resultado en la era híbrida sin contar abandonos. Su segundo fallo fue tan solo hace unos días cuando en Interlagos se llevó por delante a Albon en su lucha por el podio. Sanción de cinco segundos y séptimo. Aun así, siempre en puntos.

Números de leyenda

El piloto inglés está siendo el claro dominador de la era de los motores híbridos de la mano de Mercedes, con cinco de los seis campeonatos desde que se instauraron los nuevos propulsores (2014). El único título que se le escapó fue frente a su compañero Nico Rosberg en 2016 en uno de los años más irregulares del británico. Aun así se quedó a tan solo cinco puntos de lograrlo en un tramo final espectacular. Asimismo, el piloto inglés presenta unos números de leyenda, a un paso solo de superar en todos los registros a Michael Schumacher, cuando hace apenas un lustro parecía imposible que nadie alcanzase los récords del alemán.

La época de Schumacher entre 2000 y 2004 guarda cierta similitud a lo vivido por Hamilton ahora. Un monoplaza superior, pero con un piloto que marca esa diferencia y da un plus diferente al resto. La victoria de Schumacher en el 2000 supuso el fin de un período infausto para Ferrari de 21 años en los que la escudería había sido incapaz de lograr el título mundial de pilotos. El inicio de un dominio aplastante. Ese año ganó 9 carreras y se impuso al vigente campeón Mika Hakkinen por 19 puntos. En 2001 ganó otras nueve carreras y el título en Hungría, a falta de cuatro. En 2002 logró once victorias e igualó a Juan Manuel Fangio. En la temporada 2003 sufrió más de lo esperado y se jugó el campeonato en la última carrera en Japón con un joven Kimi Raikkonen, que ya entonces pilotaba para McLaren. Finalmente en 2004 rompería todos los registros con 13 triunfos y 15 podios en 18 carreras. Una tendencia similar a Hamilton e incluso logrando registros como el de Fangio que nadie esperaba que lo superarían.

Lo logrado esta temporada por Hamilton se asemeja e incluso supera a lo logrado por el káiser. El flamante hexacampeón podría superar en 2020 algunas de las plusmarcas de Schumacher. Número de victorias (91 a 83) y número de podios (155 a 150). Más complicado lo tiene en número de mejores vueltas de carrera (77 a 46). Sí que supera ya el inglés al alemán en número de poles (68 a 87). Estamos ante una auténtica leyenda de este deporte y que pasará a la historia como uno de los mejores haciendo algo realmente difícil, aunque algunos resten méritos al inglés por la máquina que maneja. Un nuevo título en 2020 le pondría al frente como el más laureado de la historia.