La estocada a una Ferrari contra las cuerdas (y ante un descalabro)

Cada fin de semana de Gran Premio, Ferrari ha recibido un duro golpe por parte de Mercedes. Los de Brackley suman cinco dobletes en cinco carreras y ya tienen el Mundial de Fórmula 1 muy de cara. Si los italianos quieren luchar tienen que comenzar a ganar desde ya, pero ahora llega un circuito que no se adapta a lo que hemos visto del SF90 esta temporada.

Ferrari se encuentra absolutamente noqueado sobre la lona y tiene que levantarse antes de la cuenta de diez. En Mónaco se espera que vuelvan a sufrir. Mercedes estará en la lucha, pero además se puede sumar un equipo como Red Bull. El año pasado demostraron estar más preparados para este tipo de trazados en los que la potencia no es lo más importante y Daniel Ricciardo dominó el fin de semana de principio a fin. Este año los austriacos han cambiado de fabricante al unirse con Honda pero el chasis ha demostrado ser muy competitivo, por lo que se puede esperar que el RB10 esté mucho más cerca de las flechas plateadas e incluso por delante de los Ferrari. Una victoria del W10 y con los Red Bull por delante sería una estocada definitiva que en Maranello no se pueden permitir.

Un trazado complicado

En España, la escena de su última derrota, el jefe de Ferrari, Mattia Binotto, ya sugirió que el concepto de diseño general del monoplaza podría estar equivocado. Ferrari ha conseguido colocar una pata del banco, pero no encuentra las otras. Consiguen tener la mejor unidad de potencia, una hazaña impresionante teniendo en cuenta que Mercedes ha dominado esta área durante toda la era híbrida, pero su paquete aerodinámico se ha quedado en nada. "Si Ferrari no puede generar carga aerodinámica y tracción, probablemente terminarán en sexto o séptimo lugar en Mónaco", apuesta Helmut Marko sobre el rendimiento que Ferrari puede exhibir en Montecarlo.

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Jonathan Llata

El asesor de Red Bull se escuda en su visión de los malos registros que consiguieron Sebastian Vettel y Charles Leclerc en el tercer sector del Gran Premio de España. En ese último sector es donde se hundían con respecto a Mercedes y veían como incluso Red Bull rodaba mucho más rápido.

El mejor tiempo de Mercedes en el sector final en España fue de 25.878 segundos. Red Bull, ganadores del Gran Premio de Mónaco el año pasado, marcaron un 26.322 y Ferrari estuvo seis décimas por detrás de las flechas plateadas, 26.513. Una última parte del circuito donde la aerodinámica es lo más importante y que se asemejará mucho a lo que van encontrar en Mónaco. Si Ferrari no encuentra el punto este fin de semana, podrían sufrir una enorme sangría de tiempo.

Un Vettel resignado

“Las curvas lentas nos han penalizado”, reconocía Charles Leclerc en la rueda de prensa de pilotos. Una idea que ya sugirió Sebastian Vettel tras el pasado Gran Premio. Un hecho que le hace replantearse sus posibilidades en este fin de semana. Es poco probable que la temporada de Ferrari mejore en Mónaco, según Vettel. El alemán dijo que el equipo no pudo igualar a Mercedes en las curvas lentas en el sector final en el Circuito de Cataluña. "Será difícil para nosotros porque estamos perdiendo mucho tiempo en curvas de baja velocidad, estamos sufriendo con ese tipo de curvas y Mónaco se trata de eso".

Se esperaba inicialmente que Ferrari tuviera una ventaja sustancial después de su exitosa pretemporada. Pero el equipo ha tenido problemas para encontrar una configuración que ofrezca un ritmo de calificación o de carrera competitivo. Vettel pone sus esperanzas en que Mónaco sea una pista en la que un piloto puede hacer una mayor contribución al rendimiento general del equipo. "En Mónaco el piloto pueda marcar una diferencia", dijo. Aún así, necesitas tener la configuración correcta y que todo salga bien en un trazado que, por muchas manos que tengas, el papel de tu monoplaza es lo principal.

El problema al que achacan su falta de rendimiento en las curvas lentas tiene que ver con el agarre de los neumáticos. A los de Maranello les ha perjudicado en Australia, China y España. Binotto utilizó los dos días de pruebas en Barcelona para entender los problemas que están sufriendo. "Respecto a la carrera de este fin de semana, los test en Barcelona y los análisis completados en Maranello confirmaron que los neumáticos de este año, diferentes a los de 2018, necesitan una configuración mecánica y aerodinámica distinta para funcionar correctamente. Ya trabajamos en Maranello y estudiamos conceptos nuevos, además vamos a Mónaco con más actualizaciones".

Leclerc, con una motivación extra

Por otra parte, Charles Leclerc afronta su primer Gran Premio de Mónaco como piloto de la Scuderia Ferrari, algo que le hace sentir emocionado después de su problema en 2018. “Es mi primer Gran Premio de casa como piloto de Ferrari y va a ser un fin de semana especial. Recuerdo que de niño, pasaba la tarde con un amigo que vivía en un piso con un balcón con vistas a Santa Devota. Solíamos jugar con coches de carreras mientras los de verdad pasaban justo delante de nosotros. Siempre me dije que sería genial pilotar en esa carrera un día y sí, eso pasó. El hecho de que lo haga en un Ferrari es un verdadero sueño hecho realidad. Para hacerlo bien en Mónaco, necesitas colocarlo todo en su sitio, la valentía, la suerte y tener un coche competitivo. Espero que podamos tener un buen espectáculo frente a mis aficionados, definitivamente lo daré todo”, comenta.

El año pasado con Alfa Romeo Sauber, en su debut en la categoría, no salió como esperaba. El de Mónaco tuvo un fuerte accidente con Brendon Hartley. Leclerc se quedó sin frenos y se llevó por delante al piloto de Toro Rosso a la salida del túnel. Este año espera no repetir el mismo resultado y, con esa pizca de motivación extra, vencer a los Mercedes, aunque en Ferrari ya lo ven todo muy negro.