¿Logrará McLaren el milagro de un Q3 en Interlagos? Porque Alonso salió sexto en 2017

El penúltimo viernes de Fernando Alonso en la Fórmula 1 fue una jornada de mero trámite, en la que participó solo en una de las dos sesiones, ya que dejó su puesto a Lando Norris. Poco kilometraje y no demasiado trabajo, pero tampoco problemas como su compañero de equipo. “Como siempre, en los primeros libres no me perdí demasiado, y en la FP2 tuvimos una sesión sin incidentes menos una bandera roja de Hulkenberg, pero muy al inicio”. Quizás lo más interesante de la jornada fue la conversación por Skype mantenida con Jimmie Johnson, el pluricampeón americano de la Nascar con quien intercambiará su montura cuando acabe el campeonato en Abu Dabi.

McLaren necesita a toda costa puntuar en el Gran Premio de Brasil, el único objetivo para un Alonso que ya tiene puesta su mente fuera de la Fórmula 1. Pero el equipo británico solo ha logrado diez puntos con sus dos pilotos desde Singapur. Ante la jornada del sábado, y escuchando al español tras los primeros entrenamientos, no parece que existan demasiadas esperanzaa para entrar en la Q3. Pero una meteorología que se antoja variable podría jugar su papel tanto el sábado como el domingo. “Esperemos que el tiempo inestable previsto para el domingo juegue a nuestro favor. Si las condiciones son difíciles y la degradación del neumático es dura, creo que habrá buenas oportunidades para nosotros”, explicó Stoffel Vandoorne al término de un viernes en el que tuvo complicaciones mecánicas en ambas sesiones.

"La clasificación en el Q3, difícil"

“Sabemos que aquí en Brasil, como siempre en una o dos décimas hay cinco o seis coches, y por tanto tenemos que hacer una vuelta perfecta mañana (por este sábado), una puesta a punto perfecta esta noche y optimizar todo al máximo”, explicó Alonso al cerrar la jornada. Porque se barajan en Interlagos muchas variaciones en pocas décimas. "Aquí en Brasil dos décimas suponen muchas posiciones, y necesitamos la perfección en la vuelta de mañana y encontrar el mejor reglaje, porque unas décimas pueden ser cinco o seis posiciones. Hay mucho trabajo, pero confío en que logremos hacerlo lo mejor posible".

De hecho, en la segunda sesión de libres Alonso terminó 13º, a poco más de una décima del decimo puesto, y a dos y doce milésimas por detrás de Gasly y Pérez. Pero escuchando al español no parece probable que consiga entrar en la Q3. “Creo que la clasificación va a ser más difícil. Como sabemos, en prestaciones puras aquí nos costará siempre más entrar en la Q3 porque los coches llevan siendo los mismos desde unas carreras y nada va a cambiar mágicamente. Pero de cara a la carrera los puntos vuelven a ser el objetivo, y para ello es mejor salir el 11º o el 12º que el 19º, así que intentaremos estar lo más arriba posible (en los clasificatorios)”. El pasado año Alonso logró salir sexto en la parrilla, resultado que se antoja inalcanzable este sábado salvo circunstancias verdaderamente excepcionales por la meteorología.

Y por encima de todo, Alonso quiere sacarse de encima la espina de las dos últimas carreras, en las que no pudo terminar por incidentes en la primera vuelta de Austin y México. “En los últimos grandes premios no se me dio muy bien. Ultimamente las carreras fueron demasiado cortas, esperemos que aquí no sea así, que podamos disfrutar las setenta vueltas o las que sean, y ver la bandera a cuadros. Yo disfruto cuando corremos y cuando hacemos todo lo posible. A veces eres lo suficientemente rápido para puntuar y hacer una buena carrera, otras veces no has tenido el ritmo y no estás en los puntos, pero al menos ver la bandera a cuadros es la mejor manera de funcionar”.