La falta de suerte y ritmo que acabó con las opciones de victoria de Alonso en Fuji

“Tengo problemas de subviraje”. Ni dos vueltas tardó Fernando Alonso en darse cuenta de que su Toyota no tenía ritmo suficiente para ganar la carrera. Unas 6 Horas de Fuji que se hicieron eternas para el Toyota número 8 que en ningún momento pudo presionar al otro prototipo de la marca japonesa desde el fatídico coche de seguridad que echó por tierra toda la ventaja ganada en los primeros minutos. Una mezcla de mala suerte con falta de ritmo que provocó que se tuvieran que conformar con una segunda plaza que, aun así, deja al equipo más líder del mundial.

La carrera comenzaba bajo la lluvia dejando un asfalto mojado y complicado para los monoplazas. Una climatología que hacía trabajar al máximo a los equipos para conseguir los mejores reglajes de cara a una carrera donde iba a predominar, a priori, el tiempo cambiante. A pesar de que los dos Toyota tomaron la salida con 26 kilos de más, en los primeros minutos los dos prototipos de la marca japonesa ya se encontraban a la cabeza dispuestos a una nueva lucha por la victoria que poco tiempo duró, al igual que la lluvia.

Mala suerte con el coche de seguridad

Una primera hora en la que ocurrió de todo. El Toyota 8 comenzó bailando sobre las aguas con un dominio aplastante sobre el resto. Kazuki Nakajima aumentaba, en dos segundos cada vuelta, la ventaja con su perseguidor. Todo parecían buenas noticias para el coche de Alonso. Pero todo dio un giro de 180 grados con un coche de seguridad que duró más de 28 minutos. Esa neutralización hizo que el prototipo, conducido por Nakajima, Alonso y Sébastien Buemi, perdiera la diferencia a su favor sobre el otro bólido de la marca, el número 7, pilotado por Kobayashi, Pechito López y Mike Conway. "Perdimos por mala suerte con la entrada del 'safety car'. Nos hizo perder un minuto y 16 segundos de una vuelta a la siguiente", comentó el asturiano.

Pero el mayor problema para negar la victoria de Alonso no solo llegó por el coche de seguridad. La pista se empezaba a secar y estaban atrapados. El Toyota 7 demostró tener unos reglajes más destinados a pilotar sobre un trazado seco y así decantaron la balanza a su favor mientras la impotencia al otro lado del box podía con el equipo del asturiano. No estaban pudiendo aprovechar la ventaja que obtenían en mojado. “Teníamos que haber encontrado un mejor setup ya que hoy era una carrera de set up”, reconocía el piloto español después de ver dos imágenes muy distintas de los Toyota en su rendimiento en seco y en mojado. Un golpe de mala suerte para el transcurso de la carrera.

La impotencia de Alonso

1 hora y 13 minutos es el tiempo que estuvo Alonso en pista pilotando su prototipo y en solo dos vueltas ya notó que algo no iba bien. El asturiano comunicó que tenía problemas de subviraje y era incapaz de poder hacer grandes vueltas. Sin poder recortar la distancia de 20 segundos con la que se puso por delante el monoplaza pilotado por Conway y posteriormente Pechito López. Por más que intentaba recortar era imposible. “Te puedes reagrupar y luego tener más ritmo que ellos como pasó otras veces pero hoy no lo teníamos, confesó resignado. Felicitarlos y espero que en la siguiente vez encontremos un mejor set up, que es lo que creo que es lo más destacable hoy”. Por si fuera poco la falta de ritmo, desde la radio le pedían que no tomara grandes riesgos. Una forma para matar aun más la competitividad de un piloto que sabía no había nada que hacer. Finalmente se bajó del coche a falta de 1 hora y 17 minutos contrariado por todos los problemas de su Toyota.

También, Buemi comunicó por radio al equipo que con ruedas nuevas, las primeras vueltas el coche iba bien, pero con el desgaste crecía mucho el problema que detectó el asturiano. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 no solo acabó frustrado por la carrera sino también molesto por las continuas acusaciones que defienden que Toyota es el único equipo que compite en su categoría y por las limitaciones que les impuso la FIA.

“Llevamos haciéndolo muy bien todas las carreras hasta ahora. Cuando los SMP y los Rebellion tenían pista libre hacían tiempos parecidos a los nuestros y con tan solo cuatro meses de desarrollo estar tan cerca respecto los 10 años que lleva Toyota es bastante injusto. Hoy se han salido. En otras carreras han perdido tres o cuatro minutos y luego en las dos últimas vueltas Toyota parece que corre solo. El resultado es una ejecución perfecta de las carreras. Todos los fines de semana, no tener ningún fallo, ni en los libres, ni en las cronos, ni en las carreras, creo que es destacable. Enhorabuena al equipo”.

“Nos lo podemos permitir”

Aun así, el piloto español reconoció estar contento con un resultado que se pueden permitir. “Hay que estar contentos. El cómputo global del fin de semana es bueno. Estábamos a tres puntos del Rebellion, y ahora salimos con más ventaja y es un buen botín para el mundial de constructores. Ha sido un gran día para el equipo con este doblete. Y nosotros podemos permitirnos aún dos o tres segundos puestos", opinó.

"A Shanghai llegaré con la misma alegría. Hoy que no éramos los mas rápidos, así que cuando lo seamos supongo que ganaremos. Cuando no se puede ganar, es bueno acabar segundos, así que acabamos contentos", indicó el asturiano tras acabar segundo en Fuji. Ahora Alonso volará hacia Estados Unidos para regresar a la Fórmula 1 donde el próximo fin de semana tendrá que competir con McLaren en Austin.