Vandoorne necesitará algo más que el apoyo de Antoine para seguir en McLaren

Tiene uno extraordinaria palmarés hasta llegar a la Fórmula 1. McLaren comenzó a tutelar su carrera en categorías inferiores ante su proyección. Arrasó en la Fórmula 2. Fernando Alonso dice que es uno de los pilotos que más cerca ha estado de él en ritmo y velocidad. Incomprensiblemente, Stoffel Vandoorne no ha cumplido con las grandes expectativas creadas y su futuro está en el aire. ¿Qué le sucede al joven piloto belga?

Para colmo, en Spa no fue precisamente profeta en su tierra. Todo lo contrario, porque vivió el mayor calvario de la temporada. En torno al belga se suceden estos días multitud de rumores sobre su continuidad en McLaren en 2019. Al menos, en su circuito tuvo el magro consuelo de protagonizar otro episodio 'a la Alonso/Raikkonen' con un joven aficionado belga.

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Por detrás de Norris

En Hockeheim, Vandoorne vivió uno de los peores días de su carrera, como él mismo reconoció. Había rodado a medio segundo de Alonso en todas las sesiones, totalmente desconcertado con el rendimiento del MCL33. Pero en Spa, ante su público, el calvario fué más duro si cabe. McLaren también había sentado a Lando Norris en el monoplaza de Alonso. Las comparaciones iban a ser inevitables. El belga fue último, a 86 milésimas y dos puestos por detrás del británico. Sin perder los papeles, señaló al equipo. “Todos quieren comparar. Pero antes de nada creo que el equipo debería darme un coche que pueda rodar en la pista antes de que puedan comparar”, dijo después de sufrir problemas con los frenos primero y luego con el motor que le impidieron rodar adecuadamente en la sesión.

El panorama no mejoró en las siguientes sesiones del Gran Premio de Bélgica. Vandoorne fue último en todas, a cuatro décimas de Alonso en la Q1. El desastre del MCL33 en Spa hizo más sangre en la herida, pero Vandoorne también acabó como farolillo rojo el domingo. El pasado fin de semana fue la explosión final de una temporada decepcionante. “Es difícil que pueda haber un peor fin de semana”, lamentó después de la carrera. "El rendimiento está muy lejos de ser mínimamente bueno. No hay una explicación. La realidad es que no hemos progresado nada desde el comienzo de año, nada en absoluto en comparación a los otros”. Pero a pesar de la involución de McLaren, pocos argumentos tenía a su favor.

Parecía que Vandoorne había tocado fondo en Silverstone y Hockenheim. Tras analizar la información, y ante la evidencia de un posible mal funcionamiento de su chasis, McLaren decidió cambiarlo en Hungaroring. Pero Vandoorne siguió atrapado en la Q1 mientras que Alonso se clasificaba undécimo. Si el belga pensaba que había tocado fondo en estas carreras previas al descanso de agosto, aún le quedaba un desagradable trago. En semejante contexto circulaban los rumores de un posible paso de Esteban Ocon a McLaren. Incluso se rumoreaba en Spa que el francés habría visitado Woking para hacerse el asiento ante una posible sustitución de Vandoorne si Lance Stroll pasaba a Force India antes de que acabe la temporada.

Los ánimos de Antoine

Para echar más sal a la herida, en la tercera sesión de libres Valtteri Bottas le sacó fuera de la pista. Imposible tener peor suerte ante sus compatriotas. Las cámaras recogíeron entonces el plano de un joven aficionado que mostraba un cartel a las cámaras con el mensaje “No te rindas, Stoffel”. Antoine, que así se llama el chico, volvió a apoyar a su piloto en las redes sociales. “Me quedé triste y asustado cuando te vi hacer el trompo delante de mí en Le Combes. ¡Te deseo lo mejor para mañana! ¡No te rindas!”, le animó en otro mensaje

El belga recogió el guante. Como Alonso en el pasado Gran Premio de España, pidió a los responsables de la Fórmula 1 que le dieran a ese joven seguidor un pase y acceso al 'paddock'. En Montmeló, la cuenta oficial ofreció las imágenes de Joaquín, un niño de cinco años que celebraba gozoso la clasificación del piloto español para la Q3. Alonso pidió que llevaran al chico al paddock. El año anterior, la FOM había tenido una iniciativa similar con otro niño, seguidor de Kimi Raikkonen, cuyo llanto de decepción fue mostrado a las cámaras de todo el mundo tras el prematuro abandono del piloto finlandés. Efectivamente, la FOM también buscó a Antoine y se lo llevó al 'paddock'. Como Alonso con Joaquín, Vandoorne ejerció de anfitrión mostrándole el ‘hospitality’ de McLaren y los boxes, entregándole varios regalos. Antoine sirvió para amortiguar los golpes del fin de semana.

"Seguirá en F1, cien por cien"

A pesar de los ánimos del joven belga, Vandoorne recibió en Bélgica el gancho más duro de toda la temporada. "Stoffel es un piloto de McLaren y estará hasta final de año, esto es seguro”, declaró en la televisión belga su mánager, Alessandro Alunni, quien confirmó las palabras de Gil de Ferrán (director deportivo de McLaren) en Spa. “Muchos pilotos están hablando con otros equipos para explorar posibilidades y también nosotros”, explicó Alunni. Pero su actual rendimiento no le otorga bazas para la continuidad en el equipo salvo que McLaren no encuentre otras opciones. De hecho, Lando Norris volverá a Monza el viernes, muestra de las intenciones de la escudería para conocer el potencial de su joven estrella.

“Le doy un cien por cien de posibilidades de que esté en la Fórmula 1 el próximo año” aseguró Alunni. "No tengo una garantía, pero todavía es uno de los pilotos más jóvenes del 'paddock', algo en lo que están de acuerdo (en cuanto a su talento) McLaren y otros equipos”. Ayer, el canal Sky revelaba que Checo Pérez ha hablado con el equipo británico ¿Será Sauber destino del belga, dados los vínculos de su mánager con el equipo suizo? ¿Quizás moneda de cambio con Toro Rosso y James Key para el próximo año? Dudas sobre su futuro al margen, existe unanimidad general en torno a Stoffel Vandoorne: nadie entiende por qué está sufriendo tanto en la Fórmula 1.