Raikkonen, o pilotar como nunca para terminar como siempre con Vettel

Al terminar los entrenamientos nocturnos del Gran Premio de Bahrein, Kimi Raikkonen ni se quitaba las gafas ante las cámaras de televisión. Aún no entendía que Sebastian Vettel le hubiera arrebatado la pole cuando había sido más rápido que el alemán en todas las sesiones de entrenamientos. Como en Melbourne. La misma sensación ofrecía en Shanghai cuando también fue superado en el último intento por su compañero. “Creía que mi vuelta iba a ser suficientemente buena”, explicaba ligeramente desconcertado. Desde 2006, Ferrari no lograba copar de forma consecutiva la primera línea, pero ninguna de ellas fue encabezada por el finlandés a pesar de su ritmo. Por no hablar de las dos victorias para Vettel.

Desde que volvió a Ferrari, el finlandés no había mostrado el gran nivel de rendimiento que ofrece actualmente. Pero diferentes circunstancias, no siempre imputables al propio Raikkonen, le han impedido lograr mejores resultados con una mezcla de mala fortuna y decisiones operativas de Ferrari, que también han delatado al favorito de la Scudería para lograr el título en 2018. ¿Qué tiene que hacer Raikkonen para recibir el premio que merece?

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Javier Rubio

Al finlandés le distingue un particular estilo de pilotaje muy sensible al comportamiento del eje delantero y las características del neumático. Pero este SF71 de mayor longitud que el monoplaza de 2018 parece adaptarse mejor a ese estilo. Y lo ha demostrado en cada una de las tres primeras carreras. Sin embargo, los resultados no han hecho justicia a Raikkonen, uno de los pilotos más consistentes de rendimiento en este arranque de campeonato.

La primera cita de Melbourne tuvo que ser sangrante. Le das para el pelo a tu compañero en todas las fases del fin de semana, pero el otro se lleva la victoria. En ninguna sesión pudo Vettel con Raikkonen. El alemán reconoció, al final de la carrera, que no sentía confianza todavía en el SF71H. Pero no solo fue derrotado el sábado. El domingo, el finlandés también le dejó lejos en el primer relevo. Paradójicamente esa falta de ritmo premió al piloto alemán con la victoria. Cuando Haas cometió otro error con Kevin Magnussen en boxes y salió el coche de seguridad, Vettel se encontró en el sitio perfecto para llevar a cabo su parada. Un Ferrari ganó aquel día, pero no fue más veloz durante el fin de semana.

Conejillo de indias y escudero

En Barhein, más de lo mismo. Raikkonen batió a Vettel en las tres sesiones de libres, liderando dos de ellas. También le superó en la primera tanda del Q3, pero el alemán supo recuperarse ‘in extremis’ y desplazó al finlandés a la segunda posición, en la zona sucia de la pista. Raikkonen lo pagó al día siguiente y perdió frente a Bottas en la arrancada. Su carrera quedó condicionada desde ese momento. Ferrari le utilizó después como conejillo de indias para conocer el ritmo a dos paradas del Ferrari ante la partida de ajedrez que se jugaba con Mercedes. Pero el accidente del mecánico Francesco Chigarini acabó de arruinar el fin de semana del piloto finlandés.

De nuevo, la historia se repitió en Shanghái, incluso de forma más lacerante todavía. Vettel volvió a arrebatarle el mejor tiempo en el último segundo y solo por 87 milésimas. Raikkonen arrancó mejor, pero la implacable maniobra de Vettel en la primera curva y le dejó a merced de sus rivales. A partir de ese momento se despedía del triunfo. Pero nadie le escuchó ni una palabra de reproche. Luego, Vettel se quejaba del adelantamiento final de Alonso.

Como en Bahrein, Ferrari pondría una vez al finlandés al servicio de su compañero cuando Bottas y Mercedes sorprendieron a Vettel para volver a la pista en primera posición tras pasar por boxes. “Cuando me acercaba a Kimi pude ver cuál era su plan, en su posición hubiera hecho lo mismo”, reconoció después de la prueba el propio Bottas. El equipo italiano dejó en la pista a Raikkonen para dilatar su relevo y frenar a su compatriota. Otra carrera a la basura. Cuando Bottas consiguió pasar, el finlandés se echó inmediatamente a un lado para dejar paso a Vettel.

Los 'toques' de Sergio Marchionne

En 2018, Raikkonen fue una sombra respecto a Vettel. Perdió los sábados por un contundente 14/5 frente a su compañero, quien obtuvo 302 puntos por los 193 del finlandés. Sorprende que un piloto de su categoría aún no haya logrado una victoria para Ferrari desde 2014, mientras que Vettel suma diez desde 2015. Sergio Marchionne no se cortó el año pasado con el finlandés. “Kimi tiene que mostrar un mayor nivel de motivación, hay días en los que es un poco holgazán”. “Cuando todo va bien, es un placer verle pilotar. Tiene una frialdad extraordinaria. Pero en otros momentos, parece que se toma un descanso”. Y cuando el pasado año batió limpiamente al piloto alemán en los entrenamientos de Mónaco, el equipo entregó en bandeja el triunfo al alemán. Tampoco hubo una queja.

Ha cogido el guante y en 2018 está luciendo el mejor Raikkonen en muchos años. Sin embargo, habrá que comprobar hasta qué punto mantiene la moral si Ferrari sigue subordinándole tan flagrantemente a Vettel ¿Mantendrá durante la temporada el mismo nivel que en el presente? ¿Logrará una victoria antes de decir adiós a la Scudería? Esta temporada bien podía haber caído de su lado. Sin embargo, el triunfo Daniel Ricciardo ha incrementado los rumores sobre una posible sustitución del finlandés por el australiano a final de año. Lo que faltaba. Pero como siempre, ni una palabra más alta que otra. 'Iceman' sigue siendo fiel a sí mismo.