El nuevo Ferrari o cómo Marchionne presionará a Vettel y Raikkonen

Tercer año de la era Sergio Marchionne en Ferrari, la temporada de Fórmula 1 en la que la Scuderia debería dar caza a Mercedes. El presidente italiano manifestó durante la cena de Navidad que habían tenido el "mejor coche" y que parte de la culpa de no haber ganado había sido "de los pilotos". Para 2018, el listón se sitúa en la parte más alta con el SF71-H que ha sido presentado este jueves a través de su página y en el que el rojo es más dominante que nunca, con halo incluido que rompe la estética de cualquier monoplaza.

Maurizio Arrivabene, durante la presentación, ensalzó el valor sentimental de "made in Italy". Es un orgullo para "todo el país" y no sólo por estar fabricado en Maranello, sino porque las cabezas del proyecto -Marchionne, Arrivabene y Biotto- son también transalpinos. El piloto es otra cosa... El director del equipo disparó sus palabras en ese sentido, y no en hablar sobre objetivos concretos que son difíciles de saber a estas alturas del año.

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El Confidencial

Sebastian Vettel, subcampeón en 2017, sumó hasta 5 victorias y peleó hasta las últimas carreras por un campeonato conquistado por Lewis Hamilton (363 puntos por 317). Kimi Raikkonen, en cambio, sólo pudo ser cuarto a 100 puntos del Mercedes de Valtteri Bottas (tercero, con 305 puntos). Viendo la clasificación, no es de extrañar que Marchionne pusiera parte de la responsabilidad en el factor humano.

Sabiendo que 2017 fue el primer año en el que por primera vez se pudo 'meter mano' a Mercedes en la era híbrida, para esta temporada se espera desde Maranello que las fuerzas estén todavía más equilibradas una vez que el reglamento está cada vez más mascado y que los cambios del pasado en el organigrama -sobre todo el de Mattia Binotto por James Allison- deben dar sus frutos. Ferrari lleva sin ganar un título desde 2007, más de una década.