La envidia de Hamilton de la gente normal o por qué medita retirarse de la F1
La F1 es una competición extremadamente dura, como pudo entreverse cuando Rosberg se retiró tras ser campeón en 2016. Ahora, Hamilton comienza a pensar en su retirada.
La retirada de Lewis Hamilton no está aún a la vuelta de la esquina. Pero cuando un piloto en la cresta de la ola, con cuatro títulos de campeón del mundo y con un sueldo multimillonario envidia a un mejor amigo anónimo, está claro que sus prioridades están cambiando. El as de Mercedes, actual campeón del mundo de Fórmula 1, disfruta de sus éxitos, de los baños de masas y de la competición pero anhela tener una vida normal y corriente, esa rutina tan temida por muchos.
"Hablando el otro día con mi mejor amigo sobre cosas que envidio y que me gustaría hacer, le mencionaba el vivir en un sitio concreto, coger una rutina, tener un gimnasio propio, vivir una noche de diversión con los amigos, mi familia... Cada año que sigo compitiendo, retraso todo eso", explicaba el británico sobre todo aquello que se pierde por ser un deportista de élite. Una vida 'normal' como la que tienen la mayoría de sus seguidores que, curiosamente, desearían estar en el puesto del campeón.
Una enseñanza familiar
"Tengo un año más de contrato y quiero seguir, Pero estoy en un momento en el que me pregunto qué hacer. No puedes superar el ser piloto de F1. Hagas lo que hagas, lo echarás de menos, da igual que sea en un año o en cinco". Así se siente Hamilton al respecto del mundo que le ha dado las mayores alegrías de su vida. Por otra parte, reconoce que hay más cosas en la vida: "Mi tía falleció de cáncer y en su último día dijo: 'He trabajado todos los días de mi vida con el plan de parar en algún momento y empezar a hacer un montón de cosas diferentes... pero me quedé sin tiempo'", expresó Hamilton al respecto de los motivos que le llevan a pensar en vivir y disfrutar de todo aquello que tiene por delante. Una enseñanza difícil pero que quiere que le inspire a aprovechar el tiempo.
"Por eso, vivo mi vida día a día y trato de vivirla al máximo. Esto es algo con lo que me debato: quiero seguir compitiendo, pero hay otras cosas que también quiero hacer. Quiero asegurarme de elegir el momento adecuado, pero creo que lo haré", confesó. Para ello, la clave está en tener proyectos ilusionantes que le mantengan fresco y con ganas de empezar cada nuevo día. Mientras disfrute pilotando y siga encontrando desafíos, tendrá motivos para seguir en la Fórmula 1 y pelear por sumar victorias y títulos. Cuando llegue el momento en el que la competición no le aporte... entonces, habrá que pasar página.
Proyectos de futuro
"Tengo muchos planes, cosas que serán una realidad a lo largo de los próximos dos años. Algunas requieren una gran planificación. Lo que estoy haciendo es crear oportunidades de negocio fuera de la Fórmula 1", comentó. Puede que Hamilton estuviera inspirado por Alonso, quien en tiempos recientes ha aumentado su huella empresarial gracias a Kimoa, FA Racing o FA Racing G2. Lo que está claro es que los pilotos de Fórmula 1 tienen una posición envidiable en la que hay fondos que invertir y sus personalidades atraen negocios apasionantes e interesantes. Que se lo digan a Eddie Irvine, expiloto de Jordan, Ferrari y Jaguar que ganó más dinero después de la Fórmula 1 que en su etapa como deportista.
A pesar de ser cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1, Hamilton no parece tener aires de grandeza en lo que a empezar una vida fuera de la categoría reina y del deporte de motor se refiere: "No me importaría ser becario en algún lugar. Me emociona la idea de aprender cosas nuevas. Es emocionante, arriesgado... me gusta esa idea. Sería distinto si tuviera que preocuparme de pagar una hipoteca o si no tuviera estabilidad financiera, así que eso ayuda. Es una cuestión de emoción", concluyó. Al igual que Alonso o Vettel, como uno de los pilotos más talentosos del momento, se hace difícil imaginarse a Hamilton fuera de las carreras aunque, ¿quien sabe? Si algo tiene Lewis es que suele sorprender.
La retirada de Lewis Hamilton no está aún a la vuelta de la esquina. Pero cuando un piloto en la cresta de la ola, con cuatro títulos de campeón del mundo y con un sueldo multimillonario envidia a un mejor amigo anónimo, está claro que sus prioridades están cambiando. El as de Mercedes, actual campeón del mundo de Fórmula 1, disfruta de sus éxitos, de los baños de masas y de la competición pero anhela tener una vida normal y corriente, esa rutina tan temida por muchos.