Por qué Vettel puede dejar a Hamilton con una buena 'cara de póker' en Bélgica

Había quedado 5º, con algún que otro fallo de pilotaje y sin sentirse cómodo, pero Sebastian Vettel hablaba sonriente este viernes en Bélgica. ¿Por qué? "No he hecho buenas vueltas, pero en simulación de carrera íbamos mejor". No le faltaba razón, y eso que aquí Mercedes tiene dos ventajas importantes: un nuevo motor con más potencia, y un circuito con curvas rápidas que les van como la seda. Pero la carrera puede ser otra historia, y Vettel lo sabe. "Son favoritos, pero vamos a ponerles en aprietos". Que sonriera en (probablemente) uno de sus peores viernes del año era revelador.

Esta jornada de entrenamientos dejó una lectura doble: Lewis Hamilton es favorito a la pole, pero Ferrari no se despega de él ni en circuitos como éste de Spa que no van demasiado bien a su coche. Su baza está más en otros revirados como Mónaco y Hungría, pero aún y todo Kimi Raikkonen se quedó sólo a dos décimas de Hamilton y Vettel fue el más rápido en simulación de carrera. Hasta el propio Hamilton dijo que no estaba todo a su favor. "Vamos muy bien, pero en tandas largas estará reñido". Hasta qué punto de "reñido" es lo que puede convertir esta carrera en una cita clave para el resto del mundial.

Cómo Ferrari puede salvar esta bola de partido

Spa-Francorchamps es, como pocos circuitos del mundial, el territorio idóneo para Mercedes. En sus curvas rápidas optimizan muy bien su largo diseño del coche y tiran de la buena potencia de su motor en las rectas para escaparse sobre el resto. De ahí que ver a Ferrari incluso delante de ellos en las simulaciones de carrera generara inquietud en Mercedes: no sólo no dominan como esperaban, sino que Vettel puede acabar comiéndoles la tostada.

La clasificación será importante no tanto por Mercedes, a quien se le espera en pole, sino por ver a Vettel bajo la presión de tener que pegarse a Hamilton para ir con opciones la carrera. Si Bottas se le cuela delante, puede ser el 'escudero' perfecto de Hamilton y truncarlo todo. Pero Vettel ya logró tener a Hamilton a raya en otras carreras desfavorables para su coche como Baréin y España; en una le acabó ganando, y en la otra le tuvo a raya hasta el final. Con los datos en la mano, un Hamilton 1º y Vettel 2º vaticinaría un domingo disputado. Sin ir más lejos, Vettel llegó a rodar en tandas largas en tiempos de 1:49... y Mercedes no pasó de 1:50.

¿Qué necesita Ferrari para salir viva?

En la prensa italiana desplazada a Spa reinaba la cautela, pero también cierta convicción de que no está todo perdido con Mercedes. Y Ferrari necesita en esta carrera un resultado que les haga ir con confianza a la segunda mitad del año. En el equipo y su entorno había temor a que les ocurriera en Spa como en Silverstone, otro circuito de curvas rápidas donde se llevaron un buen estacazo de Mercedes. Pero Vettel decía tranquilo el jueves que "no se repetiría algo así", también viendo cómo Ferrari ha ajustado aquí mejor el coche para evitar otro 'desastre'. De momento, les parece estar funcionando.

Hamilton contaba que "hemos empezado de la mejor manera posible, el coche va perfecto y todo es muy ilusionante", y en cierto modo era así: donde Ferrari le metió un buen susto fue con los neumáticos ultrablandos, pero es probable que estas gomas –con alta degradación– sólo se utilicen en las primeras vueltas de carrera. A partir de ahí, Pirelli obliga por norma a montar un juego de superblandos y otro de blandos, y ambos parecen irle mejor a Mercedes. En su caso, cuanto más duras son las ruedas mejor funciona su coche. Sabiendo que la clasificación parece ya 'perdida', la pregunta del fin de semana es si Ferrari en carrera aguantará el tipo sólo al principio... o si la batalla irá hasta la última vuelta.

Una pelea que va más allá de la pista

Bélgica, y también la próxima carrera de Italia, marcan una etapa clave para Hamilton. Tiene un déficit de 14 puntos con Vettel y necesita como mínimo ganar una de las dos para meter el susto definitivo a Ferrari (que lidera el mundial desde abril) y espantar los fantasmas sobre su confianza con el coche. Y son dos circuitos que van perfectos a Mercedes, pero donde Vettel "no se rinde" y le planta la guerra. La presión es tal, que incluso están trasladándolo todo al plano psicológico.

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El jueves, sin ir más lejos, Hamilton aprovechó la renovación de Raikkonen para lanzarle el dardo a su rival. "Sé qué Vettel no quiere ser mi compañero de equipo. Yo siempre quiero correr contra cualquiera y competir contra los mejores siempre es bueno", casi insinuando que el alemán no tiene un carácter competitivo como el suyo. Vettel no le respondió, quizá porque su baza esté básicamente en mantener la calma: si sale 'vivo' de estas dos carreras críticas para Ferrari, el mundial puede pintar cada vez más rojo. Si cae devorado por Hamilton, no habrá marcha atrás. De ahí que Bélgica sea una cita tan importante.

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"Nos queda sacarle más partido al coche", venía a resumir Vettel como balance del día. La cuestión, de momento, está en cuánto consiguen extraerle en la sesión clasificatoria. Y tanto el 'qué' como el 'cómo' están claros: ganar en un circuito donde algunos ya les veían vapuleados. Al final, puede acabar ocurriendo todo lo contrario.