Fernando Alonso: "Con los ojos cerrados, había que estar aquí para ganar"

"Sé que tenemos muchos problemas de juventud, que tenemos muchas cosas que mejorar y poner en su sitio, pero si quiero ganar un campeonato del mundo, creo con los ojos cerrados que tendría que estar aquí. No sé si me llevará un año, dos, tres o cinco, pero estoy feliz". El MP4-30 estará sufriendo sus dolores de parto, pero desde que llegara a McLaren, Fernando Alonso no ha ocultado una sensación de plenitud que ayer volvió a reforzar públicamentetras su primera jornada en Montmeló.

El piloto español recordó su reciente visita a Japón para reforzar esesentimiento de confianza hacia el futuro. "Vi las instalaciones, los recursos… no sé cuánto tiempo nos va a llevar ganar, pero definitivamente ganaremos antes o después, porque tenemos los ingredientes para hacerlo". Ahí queda el guante. De momento, tanto Alonso como Eric Bouiller también ponián los pies en suelo pararecordarel momento presente que se vive en McLaren

"No buscamos rendimiento extremo"

"Las vueltas de hoy (viernes) son al 90% del potencial del coche, para intentar completar un número de vueltas más alto", explicaba Alonso, que completó la jornada más exitosa para McLaren hasta el momento -59 vueltas, aunque en tandas cortas- con solucionesde compromiso para rodar al máximo, "y a partir de mañana (por hoy) tenemos piezas nuevas para mejorar el problema de Jenson de ayer, y poco a poco iremos al 95%, al 97, al 99 y al 100% ojalá dentro de poco".

"Tenemos doce días para estar listos”, explicaba ayer Eric Bouiller, responsable principal del equipo británico, “así que si perdemos la mitad, no estaremos al cien por cien, de modo que el desarrollo, en programación, va un 50 por ciento por detrás”.Bouiller , como Arai, hacían hincapié en que su monoplaza aún no ha rodado a su máximo potencial“No buscamos rendimiento extremo;para lo que queríamos, parece que lo hemos conseguido”, afirmó en referencia al programa aerodinámico quese había llevado satisfactoriamente el viernes. “La próxima semana habrá más partes, tenemos muchos sistemas que comprobar, lo que incluye muchos parámetros para entender el coche.Tenemos que hacer mucho kilometraje para obtener datos antes de concentrarnos en las prestaciones últimas”, añadió.

"El coche, en su configuración inicial"

Según Bouiller, “la prioridad es el programa de desarrollo”, reforzandolasexpectativas deAlonso. “El coche está todavía en su configuración inicial, no hemos podido sumar kilometraje para incorporar más partes. La próxima semana daremos otro paso, y en Australia otro grande”. Siempre y cuando no se tropiecen mas veces con la fiabilidad para poder avanzar en su programa pendiente.

Carlos Sainz, una de cal y otra de arena

Por su parte, Carlos Sainz tuvo “un día ligeramente difícil” en su primera jornada en Montmeló. Uno de los objetivos era realizar un simulacro de carrera para ir ganando experiencia con la evolución del monoplaza a medida que perdía combustible, la degradación de los neumáticos, y los diferentes procedimientos de carrera.

Sainz, a diferencia de otros pilotos, rodó fundamentalmente con el neumático duro, mientras que el resto lo hacía con medios y blandos. Durante la mañana, varios problemas con la refrigeración y los frenos obligaron a interrumpir el ritmo de trabajo en la pista al madrileño.

Pero una vez resueltos después de la pausa de mediodía, un error de pilotaje de Sainzen la curva 9 mientras incrementaba el ritmo para conocer los límites del Toro Rosso interrumpió el programa de trabajo. La media hora perdida a resultas de la salida de pista -el coche se quedó en la gravilla- no impidió que se iniciara la simulación de carrera prevista, pero el equipo decidió interrumpirla tras la segunda parada en boxes por un problema con el escape. Sainz ya no montó el compuesto blando previsto en el programa, y cerró la tabla de tiempos de la jornada, aunque el madrileño sumó otras cien vueltas a su cuenta particular de pretemporada.