“El mojo de Vettel ha vuelto” con el nuevo chasis, para desgracia de sus rivales

Christian Horner, con una sonrisa en su rostro, analizó la situación de su piloto Sebastian Vettel tras el pasado GP de España: “(En 2013) su confianza era alta, estaba en la cresta de la ola, podía andar sobre el agua. Tenía la sensación desde el punto de vista del coche que todo estaba concebido para él. Eso es lo que ha estado buscando con el RB10. Y este fin de semana has podido ver que ha recuperado el pilotaje que tenía, con la vuelta rápida, cómo cogió a los Ferrari, etc. Dio la impresión de que su mojo ha vuelto”. Ya no sólo han tomado impulso en la cuestión del motor, también en el otro punto flaco que hasta ahora tenía Red Bull en 2014, Vettel.

En Red Bull están dando la razón a quienes tienen el concepto de que los austriacos evolucionan rápidamente. Comenzó la pretemporada siendo la escuderías que menos vueltas dio de entre las grandes pero realizó lo justo como para que uno de sus monoplazas alcanzase el podio en la prueba inaugural. Para frotarse los ojos. Con titubeos entre el segundo y tercer equipo durante las tres carreras siguientes, en Barcelona dejaron claro que ya son los segundos y los aspirantes mejor colocados para intentar plantar cara a Mercedes. Si no es ahora a medio plazo.

Al margen del coche, la otra pata coja de este 2014 en Milton Keynes era Vettel. Un podio en Malasia había sido su único momento bueno del año. Superado por Ricciardo en pista, sus quejas han sido una constante debido a su inadaptación al vehículo. Red Bull reaccionó también en este asunto y, aparentemente, ha evolucionado favorablemente.

Un “reset” en Barcelona

Equipo y piloto decidieron viajar a Montmeló con un chasis ‘virgen’, de pretemporada, para hacer un “reset y empezar de cero”. Vettel no encontraba “buenas sensaciones” con las piezas que Red Bull había ido añadiendo a su vehículo y decidieron retroceder para hacer de nuevo el camino. Reflejos. Funcionó pese a que el viernes y el sábado su coche sufriera problemas de fiabilidad, típicos de pretemporada. En esta F1 tan compleja, cambiar tal estructura puede conllevar un precio, y éste fue quedarse sin los dos primeros libres (“fallo en el cableado del chasis”), al margen de sufrir también un problema en la caja de cambios en plena Q3. En aquellos momentos parecía que había sido peor el remedio que la enfermedad porque salió decimoquinto. Sin embargo, su “mojo” le colocó en cuarta posición durante la carrera, sólo por detrás de Mercedes y su compañero Daniel Ricciardo, que partía tercero.

¿Volveremos a ver a Ricciardo adelantando a Vettel ‘cómodamente’, como en Shanghai? Salvo en Malasia, el novato de Red Bull siempre ha superado al tetracampeón del mundo en esta temporada, tanto el sábado como el domingo. En Bahrein sólo fueron 5 segundos de diferencia pero en China, partiendo el alemán justo por detrás del australiano, llegó a los 20. En Barcelona aumentó a 26 segundos aunque la posición de salida era muy diferente una de otra: la número tres frente a la quince.

“Cuatro veces ganando y te dan un coche que no puede ganar”

“No podemos olvidar que Vettel ha ganado el campeonato cuatro veces; después de cuatro veces, con esta presión, hay una ligera fatiga que provoca una caída. Cuatro veces ganando todo y te encuentras un coche con el que sabes que no podrás ganar las carreras debido al rendimiento del motor. Con esto es difícil de lidiar”. Gerhard Berger, quien fuera el jefe de equipo del germano en Toro Rosso, explica el lado humano del deportista. Pese a que se dibujen como máquinas perfectas que cuadran y clavan tiempos en los momentos precisos, poseen un corazón que les da nervio a la hora de pilotar. A algunos en demasiadas veces…

Recientemente, Pep Guardiola admitió en este sentido que abandonó ‘su’ FC Barcelona porque no tenía manera de “motivar más” a sus jugadores. ¿Cómo se mantiene el pulso en la cima durante tanto tiempo? Frente a Ricciardo, en el aspecto de motivación, la partida parecía que la tenía perdida, pero quién sabe si, además del chasis, ha encontrado alguna otra manera de encontrar un estímulo y recuperar su “mojo”.

Con Red Bull y Vettel en proceso de recuperación será más difícil aspirar a un podio para sus rivales. Sin estar al 100% llevan tres en cinco grandes premios (sin contar el de Australia). A corto plazo, los dos primeros cajones están reservados para Mercedes y, de momento, el que sobra está pintado de color azul.