La venganza de Alejandro Valverde con su amigo 'Luisle' rompe otro hito en el ciclismo

Ni arcoíris, ni nada. Al apetito voraz de Alejandro Valverde no le vale solo con el maillot de campeón del mundo, siempre quiere más. Este mediodía, después de haber dejado claro ante los periodistas que su función para estos nacionales de ruta era "ayudar a mis compañeros", el murciano se ha vuelto a imponer a todos su rivales como ya hiciera en la pasada Ruta de Occitania, donde volvió a competir tras una temporadita en casa por una inoportuna lesión en el coxis. Ya es el primer español en la historia en proclamarme, a la vez, campeón del mundo y de España. Otro hito roto, otra barrera que salta a sus 39 tacos. El talento inagotable.

La buena nueva llega a una semana del arranque del Tour de Francia, al que llega en plenas condiciones físicas para, esta vez sí, ayudar a Nairo Quintana y Mikel Landa, las dos bazas del Movistar. Por supuesto, tendrá sus oportunidades para luchar por alguna etapa. En Murcia, bajo un intenso calor y ante su gente, le ganó el sprint a Luis León Sánchez tras un recorrido rompepiernas de 194 kilómetros. Era un final calcado al de la pasada Vuelta a Murcia, cuando el de Astana se demostró más fuerte y le rebasó para alzarse con la victoria en plena línea de meta. Alejandro, que guarda una estrecha amistad con el de Mula, no quería repetir mismo desenlace y le devolvió la jugada a su compañero ante el jolgorio local, que ya tenía ganas de ver a su campeonísimo cruzar primero. "El equipo ha estado muy bien durante todo el día, que ha sido durísimo, y viendo el trabajazo de los compañeros tenía que rematar", explicó el corredor.

No le falta razón porque Gorka Izaguirre, el campeón destronado, le puso las cosas muy difíciles al conjunto telefónico. Atacó en el primer puerto de la jornada, soltó a Barbero y se vació en el llano para protagonizar una contrarreloj temeraria: él solo contra el mundo a falta de 50 kilómetros para el final. El mayor de los Izaguirre quería la gesta, pero Movistar engrasó la máquina y anuló sus esperanzas. 'Luisle' y Valverde se marcharon solos tras coronar el último puerto y el de Las Lumbreras puso la guinda. Es su cuarta victoria de la temporada. No podrá lucir los colores de España por las carreteras del World Tour porque el arcoíris prevalece, pero tras el Mundial de Yorkshire parece que se envolverá en ellos. Y decimos 'parece' porque nunca se sabe, 'El Bala' acudirá a ese campeonato con el firme propósito de retener el oro.

Telefónico hasta 2021

De esta manera, Valverde toca la gloria en su casa. Durante buena parte de la temporada no ha parado de recibir el cariño de sus vecinos en diversos actos. Su temporada no está siendo fácil, entre eventos a los que tiene que acudir por motivos promocionales y entrevistas a tutiplén su rendimiento no ha sido el esperado. La edad y algunas lesiones también han jugado en su contra, aunque como se puede comprobar siempre vuelve. Movistar, conjunto en el que lleva 14 años tras su salida del mítico Kelme de Vicente Belda, no ha dudado en renovarle por dos años más, hasta 2021 (luego se retirará para integrarse en el staff). Alejandro les devuelve la confianza ahora con esta importante victoria.

Los próximos objetivos del murciano, aparte del Tour de Francia, pasarán por la Clásica de San Sebastián, Vuelta a España, Mundial y, como no, Il Lombardía; una prueba que no ha ganado nunca y en la que espera poder hacerlo. Luego llegará un curso nuevo, con la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Una medalla olímpica para cerrar su palmarés, el deseo de todio buen aficionado español al ciclismo. Francia ya le espera con los brazos abiertos.