Lucha de gallos en Movistar: "Si Telefónica contrata a un español (Landa), será por algo"

A estas alturas, cientos de ciclistas profesionales están todavía pedaleando por el mundo a la espera de poder empezar a preparar la temporada próxima. Los cabezas de cartel de los principales equipos planetarios tienen en su mente un esquema en beta sobre qué quieren correr y a qué renunciar en 2018 y algunos han tomado decisiones en ese sentido. El que ha sido, sin duda, el cambio por excelencia del mercado ciclista ha sido el fichaje de Mikel Landa por Movistar. El corredor que, después de Froome, más ha cautivado a la afición internacional en este 2017 vuelve a España con la única y exclusiva intención de ser líder, de no picar piedra para que la casa la disfrute otro. Así, de primeras, no tiene mucho sentido esa decisión: ¿dejar a Froome para meterse con Quintana? Desde China, donde apura sus horas con Sky, Landa sigue orgulloso del paso dado.

En medio de la competición aún presente, la planificación de los equipos WorldTour es todavía preliminar, menos que eso incluso. Los directores de equipos pueden tener una idea en la mente, los corredores otra y hasta que no se confrontan ambas visiones y se decide en conjunto, no se establece cuál será el calendario a seguir por todas las partes. En esa intersección está inmerso ahora mismo el Movistar. El director, Eusebio Unzue, y el resto del equipo del próximo año se reunirán dentro de dos semanas por primera vez para hacer una primera aproximación a lo que será el siguiente curso, y todavía ni se atisba lo que puede deparar. Pero la pregunta es obvia. ¿Quién liderará a Movistar en las grandes? Para ser más específicos aún: ¿quién luchará por el amarillo en el Tour, Landa o Quintana?

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Desde el equipo telefónico se resisten a añadir cualquier detalle que pueda aportar un poco de luz. Lo que Unzue no se corta en asegurar a El Confidencial es que hay muchísima ilusión entre directivos y plantilla por cómo se presenta el curso que empezará el 1 de enero. Nunca había tenido el Movistar tanto gallo en el gallinero como ahora. A la dualidad Quintana-Valverde se une Landa. Y si bien Nairo debería, por estatus, encontrarse un peldaño por encima de los otros dos, sí que Unzue reconoce que este año, sin ir más lejos, se ha podido ver la confirmación de corredores secundarios como posibles jefes de fila, como son los casos de Tom Dumoulin, Warren Barguil y el propio Landa.

La salida de Mikel del Sky estaba cantada. No es más que una evidencia que convivir durante dos años con el mejor ciclista del planeta, Christopher Froome, no puede suponer más que un enorme aprendizaje, pero nunca más allá de eso. Si hay algún lugar en el pelotón donde no se discute un liderazco es en el Sky: todos los que ahí se encuentren estarán al servicio del keniata. Y Mikel lo estuvo cuando se lo pidieron. "Froome fue uno de los que más forzó para que Mikel siguiese en el Sky", dice Jesús Erzkudia, agente de Landa, en conversación telefónica con El Confidencial. "Sin duda prefería tenerlo en su equipo en vez de que fuera un rival, como lo será a partir de ahora", añade.

De hecho, Erzkudia asegura que su representado deja el equipo británico con un buen sabor de boca. No hubo malos rollos en el Tour de Francia, o al menos así lo afirma, pese a que en un momento, Landa estuvo en predisposición de mantener su ritmo y superar a su líder en la clasificación general y vestirse con el maillot amarillo. "No hubo rabia, en absoluto, en todo caso pena por haber estado tan cerca. Pero en cuanto se acabó, eso se borró y pensó en el siguiente objetivo. El ciclismo, como cualquier otro deporte, te permite una vida corta y lo pasado, lo hecho hasta ahora, solo te vale para el contrato. Lo importante es lo que viene", apuntilla Erzkudia. Y lo que viene es Movistar.

"No hay más razón para volver que el deseo expreso de Mikel Landa de volver a correr en un equipo español. Recibió una gran cantidad de ofertas de equipos que le aseguraban el liderato absoluto, que le hacían el equipo a su medida, pero sintió que era la hora de cerrar su capítulo en el extranjero y que era el momento perfecto de correr en el Movistar". El corredor de Murgia (Álava) abandonó nuestro país después de la última temporada en activo del Euskaltel Euskadi, en 2013. Ahí cogió las maletas y se marchó a Kazajistán para correr en el Astaná hasta que firmó para 2016 y 2017 con Sky. Ahora estará al menos dos años vestido del azul marino de Movistar.

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La cosa es: si decidió que quería "a partir de ahora ser siempre jefe de filas", ¿cómo puede ser que Movistar encaje en sus planes (y viceversa)? Erzkudia, como Landa, entienden que si Telefónica ha hecho un gran esfuerzo en fichar al corredor vasco, es porque lo consideran un gran valor para ser muy importante a lo largo de la temporada. "Movistar tiene ya necesidad de ganar, Unzue lo sabe. No es cualquier equipo. Telefónica tiene una ilusión enorme por ganar el Tour y si una empresa española ha contratado a un gran ciclista español, será por algo". Pero por supuesto, todavía no saben nada a ciencia cierta. "No he hablado del calendario con Mikel, ni siquiera hemos visto el recorrido del Tour, ya que él está en China", reconoce.

Lo único cierto es que Nairo Quintana sacó los galones en la presentación del Tour 2018 y afirmó que iba a ser "el líder de Movistar en el Tour", en lo que se interpreta como un evidente y directo mensaje a su futuro compañero de equipo para hacerle ver cómo está el 'status quo' dentro de la formación telefónica. "Sinceramente, creo que Quintana se ha metido en un pequeño lío al decir eso, porque todavía no se sabe cómo se va a organizar el equipo. ¿Has visto que a Froome, Nibali o Contador les haga falta decir que van a ser los líderes? No".