Los Thunder obligan a Álex Abrines a abandonar el EuroBasket

"Es mi momento de dar un golpe sobre la mesa", decía Álex Abrines en una entrevista con este periódico el 29 de agosto, víspera del viaje de la selección española a Cluj-Napoca (Rumanía) para jugar el EuroBasket. Cuatro días antes, en el último amistoso de preparación, el jugador balear había brillado con 15 puntos ante Lituania. "Diría que ese partido fue el mejor de mi carrera en la selección. Hice ver que estoy preparado, que soy un jugador a tener en cuenta y que puedo ofrecer cosas a este equipo", comentaba. Abrines sabía que este tenía que ser su EuroBasket, que este verano tenía que dar un paso adelante. Pero no ha podido darlo: una lesión y la decisión de su equipo, Oklahoma City Thunder, han hecho que tenga que abandonar el campeonato.

Abrines tenía que ser un jugador con galones en el torneo. Sergio Scariolo le dio la titularidad en el estreno contra Montenegro, donde sufrió un golpe en la rodilla que en principio no era grave. "Con un poco de hielo y reposo, estaré listo mañana para el entrenador", dijo el jugador en zona mixta minutos después del partido. Pero al día siguiente no disputó ni un solo minuto contra la República Checa. Por precaución, dijo la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Tres días más tarde ni siquiera se vistió para el partido contra Rumanía, como tampoco lo hizo contra Croacia y este jueves contra Hungría. Ese 'por precaución' ocultaba, en realidad, comunicaciones cruzadas entre la FEB y los Thunder, varias pruebas médicas y la realidad: Abrines, contra su voluntad, tenía las horas contadas en el campeonato.

El secretismo de la federación

El presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, confirmó la baja este jueves. "Como hemos dicho desde el primer momento hemos seguido la evolución diaria, pero después de las pruebas realizadas y analizadas por los médicos de la selección y de su club no hay un diagnóstico claro. Y ante un mínimo riesgo priorizamos la salud del jugador a las ganas que tenemos todos de que continúe en el campeonato, que lamentablemente, a partir de hoy no va a poder ser", explicó después de la victoria contra Hungría este jueves. Fueron las primeras explicaciones de la federación, que en ningún momento había dado a entender que la presencia de Abrines en el EuroBasket estaba en peligro.

"Como no hay un diagnóstico definitivo, damos un paso adelante. Ellos tienen una cosa clara y nosotros comulgamos con esa idea: lo primero es la salud del jugador. Y el no consenso global de todas las partes nos impide que podamos decidir otra cosa. Es una baja importante, pero no cambian los objetivos". Las dos partes estaban de acuerdo en que no estaban de acuerdo, pero se ha acabado imponiendo la más poderosa, que en este caso es la franquicia NBA. Garbajosa ya ha vivido esta situación desde las dos partes: en 2007, tras sufrir una grave lesión en su primera temporada en la NBA, Toronto Raptors le prohibió jugar el EuroBasket porque la FEB no había podido contratar un seguro médico adecuado, algo que consiguió escasos días antes del comienzo del campeonato.

Gasol: "El jugador, entre la espada y la pared"

Menos diplomático fue Pau Gasol, que de presiones para no jugar con la selección debe saber un rato tras 16 años en la mejor liga del mundo. "Ya se veía venir", declaró el pívot. "Veremos cómo se puede solventar esta situación en que los equipo NBA hacen esta presión de poner entre la espada y la pared al jugador para que no juegue, aprovechando que la medicina es un campo en el que todo no es blanco o negro, le pone esta presión y al final fuerza al jugador a tomar la decisión de protegerse para que no haya problemas contractuales".

"Es una lástima porque ya tenemos demasiadas bajas considerables este año para que Álex, que era un jugador que iba a tener un papel importante dentro del equipo y nos iba a ayudar, también sea baja. Pero así es la vida, y los que estemos lo daremos todo como siempre y esperemos que no le echemos mucho de menos", siguió Gasol. "El año pasado con Marc (Gasol) vivimos algo parecido, lo intentamos, pero Memphis tenía la idea cerrada de que Marc no jugara los Juegos Olímpicos. Con Álex ha pasado lo mismo. Ellos tratan de proteger a su jugador, pero veremos si esto se puede mejorar y que el jugador tenga un poquito de libertad".

La NBA tiene el poder

"Hay mucho gris en esa decisión y en el estado de Álex", había dicho Gasol poco antes ante las cámaras de 'Cuatro'. Esa es la clave: a una franquicia NBA no le hace falta tener un diagnóstico claro para imponer su postura. Y el jugador tiene poco que decir, debe acatar lo que dice su equipo. A Abrines no le duele y no hay ninguna prueba médica (no solo ha sido visto por los médicos de la FEB y los Thunder) que asegure que no pueda jugar, pero el acuerdo entre FIBA y NBA establece que si la franquicia tiene preocupaciones médicas, puede reclamar al jugador. Y los Thunder, que le firmaron un contrato de 18 millones de dólares por tres años en 2016, prefieren no arriesgarse a que sufra otro golpe en el mismo sitio y no puedan contar con él para el inicio de la temporada que empieza en poco más de un mes.

No es ni un veto ni una recomendación, solo los Thunder haciendo valer una norma que les da todo el poder. El de Abrines no es un caso aislado. Antes de EuroBasket, Grecia se quedó sin su gran estrella, Giannis Antetokounmpo por un motivo similar: una lesión no muy grave que sin embargo es suficiente para que su equipo decida impedirle participar en el torneo. La baja del jugador griego provocó el enfado de la federación, que acusó a su equipo, Milwaukee Bucks, de tenerlo todo preparado.

El golpe en la mesa tendrá que esperar

"Hoy es un día muy triste para mí", declaró el jugador en un vídeo distribuido en la noche de este jueves por la FEB. "Como ya sabéis, tengo que abandonar el EuroBasket. Es una pena porque aquí siempre me han tratado muy bien. Me he sentido muy a gusto, tanto con mis compañeros, a los que puedo llamar familia, el 'staff0, el cuerpo técnico, los médicos... La verdad es que no me he podido sentir más arropado, pero ha llegado el momento de decir adiós, y simplemente quería mandar todo mi ánimo a este equipo, que se lo merece todo. Y allá donde esté en los próximos días le deseo lo mejor en cada partido. Estaré animándoles como si fuera un jugador más. Y como todo español, a ganar el oro".

Si de Abrines dependiera, cuenta a El Confidencial una fuente cercana al jugador, seguiría en el EuroBasket. Pero como no depende de él, en breve pondrá rumbo a Oklahoma City para ponerse en manos del equipo médico de los Thunder. "Álex no está bien, tenía mucha ilusión. Ha pasado un poco lo de 2015, cuando vino por la baja de Juan Carlos Navarro y tenía un papel importante y se lesionó. Tiene una trayectoria larga así es que seguramente tendrá la ocasión de digerir este palo, que es más para él que para nosotros", dijo Scariolo, que se queda con un jugador menos para lo que queda, empezando por el duelo de octavos de final contra Turquía el domingo.

Abrines tiene muy mala pata con la selección. El año pasado también se perdió algún partido en los Juegos Olímpicos por un golpe. Si a eso se le suma la baja de 2015 y que en 2014 era un novato que apenas contaba para Orenga, su trayectoria en la selección es mucho menos relevante de lo que indica su talento. El golpe sobre la mesa tendrá que esperar.