El pase une: Sergio Rodríguez y Ricky Rubio lideran a la España más generosa

Dice Gregg Popovich, considerado de manera unánime uno de los mejores entrenadores de la historia de la NBA, que lo primero que mira cada vez que recibe la hoja estadística tras los partidos es el número de asistencias. En una época en la que los equipos tienen a su disposición multitud de estadísticas avanzadas en tiempo real, el entrenador de Pau Gasol en los San Antonio Spurs da mucha importancia a un dato bastante sencillo, pero que tiene un gran valor.

Sea cual sea la competición, un número alto de asistencias suele ser indicador de un buen equipo. El Real Madrid o los Golden State Warriors, por mantenernos en el presente, son dos ejemplos de esa correlación. En el EuroBasket, España está brillando en esa faceta, un dato más que confirma lo bien que ha comenzado el torneo.

España, el equipo con más asistencias

Tras las dos primeras jornadas (en los grupos A y B ya se han disputado tres), España es el equipo que más asistencias ha repartido. En dos partidos, la selección ha anotado 61 canastas, 57 de ellas tras asistencia (un 93,4%). Contra la República Checa, solo una de las 32 canastas de España no llegaron tras asistencia. De los 11 jugadores que disputaron algún minuto (Álex Abrines fue baja por lesión), solo Pierre Oriola y Willy Hernangómez se quedaron sin asistir.

De las 57 asistencias de España, casi la mitad (27) han salido de las manos (y la mente) de Ricky Rubio y Sergio Rodríguez, la punta de lanza de la generosidad española. Catorce del jugador del CSKA Moscú; 12 del director de juego de los Utah Jazz. El Chacho es el cuarto mejor asistente del campeonato pese a que solo juega 17 minutos de media. Su promedio cada 40 minutos (17,1) es el segundo mejor del campeonato (solo le supera el italiano Cinciarini, que solo ha estado dos minutos en pista).

No solo los pequeños reparten juego en España. Pau y Marc Gasol están entre los cinco pívots que más asistencias han dado, con 3,5 y 2 de media cada uno. Con ellos pista, la mayoría del quinteto español es capaz de generar para sus compañeros. Como imaginaba Scariolo al comienzo de la preparación del EuroBasket, los pívots son dos generadores más. "Es muy bonito jugar con dos bases, te enriquece el juego... Y nosotros tenemos incluso más, porque nuestros grandes, de alguna manera, sin subir la pelota, pueden ser considerados bases tembién, ¿no? (...) Tener más jugadores de esas características es una bendición para un equipo", explicaba el seleccionador. Esas palabras las pronunció con Sergio Llull en mente, pero la idea de juego no ha variado sin el madridista en el equipo.

"La asistencia es cosa de dos"

La primera conclusión que puede sacarse de un número alto de asistencias es que hay mucho acierto. Ni el mejor pase cuenta como asistencia si el balón no entra en el aro. "La asistencia es cosa de dos y mis compañeros han estado inspirados también", dijo Sergio Rodríguez tras el partido contra Montenegro, en el que acabó con 10 pases de canasta en solo 14 minutos.

Una gran cantidad de asistencias suele ser también signo de un ataque equilibrado, con un buen movimiento de balón y aprovechamiento de los espacios. "Un buen ataque empieza por mover la defensa y también mover el balón con espacios. Las defensas son más débiles cuando se las mueve", comentaba el viernes en Twitter Mario Pesquera, exseleccionador español, durante el partido contra Montenegro. "Cuando estás abierto, tiras; cuando no estás, pasas el balón y e intentas jugar", resumió Ricky Rubio.

España no está teniendo mucha oposición, y es previsible que tampoco la tenga este lunes contra Rumanía, pero eso no evita que esté jugando muy bien. El nivel de juego no lo marca solo el rival, sino el esfuerzo y la capacidad de ejecución de uno mismo, sobre todo en defensa. En eso, al menos de momento, España lo está bordando.

"Treinta asistencias hacen feliz a un entrenador"

También hay un aspecto más psicológico, eso de que una canasta hace feliz a uno y una asistencia, a dos. España está disfrutando, y eso es un aspecto del juego que no debe desdeñarse. "Cada vez que el pase es protagonista de una jugada nuestra, creo que la ventaja es doble. No solo es una cuestión técnica o de anotación, también es un subidón de confianza y de cohesión. El pase une", declaró Scariolo tras el debut.

Un día después, tras la victoria ante la Repúblic Checa, insistió en la idea. "Hay momentos bonitos. Hay, en general, una buena actitud. Una buena defensa y una buena circulación de balón. Yo, cuando veo a mis equipos defender y pasarse la pelota bien, estoy contento", comentó el italiano. Ya lo dijo Gregg Popovich, que por cierto ha estado en Tel Aviv (Israel) siguiendo el EuroBasket: "Treinta asistencias hacen feliz a un entrenador". Y también a un equipo.