Un cambio de rol para que el Llull del Real Madrid aparezca en la selección

El episodio más recordado de Sergio Llull en la selección es también uno de los primeros. Ocurrió en el EuroBasket 2009, el de su debut y también el de Sergio Scariolo. España había comenzado mal el campeonato, con una derrota ante Serbia y dos victorias muy ajustadas ante Reino Unido y Eslovenia. La segunda fase la comenzó con otro mal partido ante Turquía en el que el joven jugador balear fue protagonista. Quedaban 12,3 segundos para el final, los turcos ganaban por uno (61-60) y Scariolo decidió que se la jugara Llull, que recibió a 10 metros del aro y realizó una penetración en la que acabó taponado y perdiendo el balón.

La derrota dejó a España contra las cuerdas y provocó uno de las escasas quejas públicas que se recuerdan en la época más exitosa de la selección. "Teniendo a Pau en el campo, jugársela con el chico que acaba de llegar... Pasan estas cosas", declaró Marc Gasol, que luego matizó y se disculpó. Aquello no pasó a mayores; España reaccionó a partir del siguiente partido y acabó arrasando, pero pocos aficionados han olvidado la jugada.

Un papel secundario en la selección

Que en su primer torneo como seleccionador, en un partido trascendental, Scariolo le diera un balón tan importante a un debutante de 21 años demostró dos cosas: su valentía (o temeridad, que cada cual juzgue) y su confianza en Llull, que se ha mantenido desde entonces. Con el italiano en el banquillo (y en los dos años de Orenga), Llull ha sido un fijo. En nueve veranos ha jugado 130 partidos, el último este martes contra Túnez (71-45) en el estreno de la gira de preparación para el próximo EuroBasket.

Pero desde aquel partido contra Turquía en 2009 no ha vuelto a tener el último tiro. El jugador de las canastas imposibles en el Real Madrid, el de las 'mandarinas' que entran sobre la bocina y deciden partidos y títulos, no ha podido exhibir esas cualidades con la selección. España se ha visto muy pocas veces en situaciones de vida o muerte. Y cuando lo ha estado ha habido otros jugadores a los que buscar, véase Pau Gasol o Juan Carlos Navarro.

Desde 2009, Llull ha crecido en la selección, pero ni mucho menos al mismo ritmo que en el Real Madrid. Mientras que en el equipo blanco ha evolucionado hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de Europa, en la selección ha seguido teniendo un papel secundario. No ha sido tan importante: en sus ocho torneos con la selección promedia 5,7 puntos. El más productivo fue el EuroBasket de 2015, con promedios de 9,4 puntos y 4,4 asistencias. Ese año, sin José Manuel Calderón, Ricky Rubio y Navarro en el equipo, fue también cuando más jugó: casi 30 minutos por partido.

La misma posición, pero un nuevo rol

Pero no es solo una cuestión de cantidad. A Llull le ha perseguido durante buena parte de su carrera un debate sobre su posición ideal (¿es un base o es un escolta?) que, más allá de que él lo haya cerrado con su juego (¿qué más da si es un uno o un dos si hace lo que hace?), parte de una base equivocada. La cuestión no es tanto dónde juega Llull, sino cómo lo hace. Si es un generador o un finalizador. Y aunque en lo segundo es muy bueno, lleva años demostrando que es mejor cuando le toca decidir cuál es el siguiente paso en la jugada. Eso es lo que pretende Sergio Scariolo este verano: que tenga más tiempo el balón en las manos, que genere. Llull seguirá jugando en la posición de escolta, porque España tiene otros grandes bases y no va sobrada de aleros, pero tendrá un rol diferente.

Esta es la explicación completa que dio el seleccionador el pasado domingo cuando le preguntaron por el madridista:

"Desde luego de escolta (en nuestro equipo), pero con una función de tener la pelota en la mano más que lo que normalmente la tienen los escoltas. Nosotros tenemos dos bases que ocupan con grandísima solvencia hace ya algún tiempo el puesto, que son Ricky Rubio y Chacho Rodríguez. Sergi puede hacerlo puntualmente. Nosotros tenemos una situación de equipo completamente diferente respecto a la de su club, sobre todo porque tenemos otros jugadores que tienen que tener la pelota en la mano respecto al Madrid, pero también tenemos ganas de aprovechar su capacidad de generar peligro con la pelota en la mano.

No va a ser un escolta a lo (Jaycee) Carroll, que sale de los bloqueos y la recibe solo para tirar; tiene muchas más armas en su arsenal. Es muy bonito jugar con dos bases, te enriquece el juego... Y nosotros tenemos incluso más bases, porque nuestros grandes, de alguna manera, sin subir la pelota, pueden ser considerados, ¿no?... con esa inteligencia y esa capacidad de pase que pueda tener un base. Tener más jugadores de esas características es una bendición para un equipo, a pesar de que desde luego si queremos clasificarlo o encasillarlo en un rol, Sergi va a ser nuestro dos titular".

Scariolo aún tiene que decidir si lleva a un tercer base (Guillem Vives) o rompe su esquema habitual de 'tres + Llull', pero lo que está claro es que 'de facto' jugará con dos bases para encajar mejor a un jugador que la temporada pasada fue elegido 'MVP' de la Copa del Rey, la Liga Endesa y la Euroliga. Es lógico que lo haga, sobre todo sin Rudy Fernández y con Navarro más limitado. Después de su temporada con el Real Madrid, a Llull le toca ser la referencia también en la selección. De momento no ha empezado con buen pie: contra Túnez se quedó a cero.