El caso Mo Katir estalla en plena herida abierta en el antidopaje español: "¿Cómo se le ocurre?"

Varapalo gordo para el deporte español con la sanción provisional de Mo Katir, quien figuraba en todas las quinielas de medalla española en los Juegos Olímpicos de París. El pasado verano, el atleta criado en Mula (Murcia) mordió metal plateado en los Mundiales, en la prueba de 5.000 metros. Es el fondista más en forma del panorama nacional, además de ser un deportista carismático, de los que cosecha portadas. Pero ahora su nombre es noticia por su "suspensión provisional" por parte de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) debido "una infracción derivada de las normas de tres fallos de localización en los últimos 12 meses".

¿Significa esto que Mo Katir haya dado positivo en alguno de los pinchazos, tanto a nivel internacional como nacional, que le requiere el circuito de atletismo? No, de hecho, el español ha pasado todos los controles de las decenas que ha tenido en el último año.

Sin embargo, la norma es clara, si la Unidad de Integridad del Atletismo no te localiza en tres ocasiones para un control fuera de competición durante un periodo de 12 meses, la sanción va desde el año hasta los dos años. Esto se regula a través del sistema Adams, que ya ha originado varias polémicas y críticas entre deportistas.

Según el código antidopaje de AIU, esta flexibilidad en el castigo "no se aplica a los deportistas cuyo patrón de cambios en su paradero a última hora suscite serias sospechas de que el deportista ha cometido otra infracción o que trate de estar ausente para un control".

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De momento, las explicaciones ofrecidas por Katir son las siguientes: "En alguno de los fallos de localización me encontraba disponible en lugar, fecha y horas aportadas por mi parte". El español va a recurrir la sanción y se muestra confiado en una resolución favorable, al entender que son errores administrativos. Su entorno, contactado por este periódico, se remite a la justicia deportiva, pero insisten en que "no es un tema de dopaje, sino del famoso whereabouts". Katir también publicó una serie de mensajes en la red social X, antes conocida como Twitter, en un tono afectado que posteriormente borraría: "Me estáis destrozando y solo vais a perder un atleta como yo".

Controles internacionales

Altas instancias de la lucha contra el dopaje en España se quedaron sorprendidos al conocer la noticia, ya que no se tenía constancia de que Katir hubiera acumulado ausencias en sus controles. Lo habitual es que estos los realicen las federaciones internacionales, en este caso la World Athletics, anteriormente conocida como International Amateur Athletic Federation (IAAF), y, por lo tanto, las agencias nacionales no tienen por qué estar al corriente.

La sanción provisional ha sido shock al tiempo que ha generado incredulidad, pues no existía ninguna sospecha de que Katir pudiera tener problemas con los controles antidopaje. "¿Pero cómo se le ocurre hacer eso?", fue la primera reacción de un importante miembro de la lucha antidopaje en España. "Cuando nos enteramos de que un deportista acumula dos whereabouts, se le pone sobre aviso para que tenga especial cuidado, ya que es el tercero el que conlleva un castigo", comenta la misma fuente.

Tras conocerse la sanción, que ya figura en los registros de la AIU, la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) suspendió la licencia deportiva a Katir. "Reiteramos nuestro compromiso con la integridad, la justicia y la ética deportiva, valores que consideramos esenciales para el desarrollo y la integridad del atletismo", podía leerse en el comunicado de la RFEA. Su presidente, Raúl Chapado, forma parte del Consejo Rector de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad), después de haber sido ratificado como representante del Comité Olímpico Español (COE).

El director de la Celad, recientemente destituido

Y hablando de la agencia española antidopaje, cabe recordar que el pasado 26 de enero, José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y del Consejo Rector de la propia Celad, destituyó al que había sido su director durante los últimos siete años, José Luis Terreros. Este se negó a dimitir tras la denuncia de una funcionaria de hacer controles ilegales porque solo había un agente en lugar de dos y, como consecuencia, malversar dinero público, aunque fue la presión ejercida por el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el polaco Witold Banka, lo que llevó a Uribes a tomar la drástica decisión.

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"Se ha cometido una gran injusticia, que solo ha servido para perjudicarme a mí, al deporte español y a la lucha antidopaje en España", aseguró José Luis Terreros en una entrevista concedida a este diario. "Me crucificaron sin ninguna necesidad, tirando por el suelo todas las cosas buenas que se han hecho en la lucha antidopaje española durante estos años", añadió el exdirector de la Celad. "A muchos países ha llegado que el Ministerio de Deportes de España y nuestra agencia antidopaje han conspirado para ocultar positivos", avisó Terreros, de ahí que el caso de Mo Katir llegue en un momento especialmente delicado para la lucha antidopaje en España.