Es noticia
La grandeza del Real Madrid es la grandeza del fútbol y es inútil buscarle explicación: no la tiene
  1. Deportes
LA CASUALIDAD ES PARA QUIEN LA MERECE

La grandeza del Real Madrid es la grandeza del fútbol y es inútil buscarle explicación: no la tiene

En estos tiempos de comentaristas que lo comentan todo, estadísticas que no muestran lo realmente importante del juego y hasta mapas de calor, los blancos nos dejan sin argumentos

Foto: Segundo gol de Rodrygo al City. (EFE/Juanjo Martín)
Segundo gol de Rodrygo al City. (EFE/Juanjo Martín)

"Pero ¿esto qué es?", fue el escueto, pero revelador, mensaje que Luka Modric colgó en su cuenta de Twitter al poco de acabar el partido en el que el Real Madrid volvió a hacerlo y en apenas 84 segundos, cuando solo restaban dos minutos para el final, dos goles de Rodrygo forzaron la prórroga ante un Manchester City que en el cómputo global de la eliminatoria había sido mejor, pero acabó eliminado como anteriormente les ocurrió a Paris Saint-Germain y Chelsea ante un rival desatado y al amparo del Santiago Bernabéu. Por más que estuviera avisado, el equipo de Pep Guardiola fue incapaz de aguantar el arreón final del Madrid y se vio superado.

"La casualidad no sonríe al que la desea, sino al que se la merece", sentenció Santiago Ramón y Cajal, médico y científico especializado en anatomía patológica, la rama de la medicina que se ocupa del estudio de las causas, el desarrollo y las consecuencias de las enfermedades. En el caso del fútbol, una enfermedad para la que no hay cura, llevamos años en los que cada vez son más los osados que comentan los partidos como si todo lo que acontece sobre el terreno tuviera una explicación cuando la mayoría de las veces no la tiene. Como si todo tuviera obligatoriamente una causa, ya sea para poner en valor a un entrenador o jugador o para cuestionarlos.

Foto: Guardiola, con Ancelotti en primer plano. (Reuters/Lee Smith)

Que si mapas de calor, pizarras llenas de flechas con las que se aventuran o sacan conclusiones de cosas de las que ni los propios protagonistas son conscientes, pronosticadores que a pesar de no acertar nunca siguen pronosticando y, por supuesto, estadísticas que si no son interpretadas, no valen para nada, pues, como dijo Juanma Lillo, son como los tangas, lo enseñan todo menos lo importante... Estas cosas y algunas cosas más las volvió a desmontar este Real Madrid capaz de creerse que puede hacerlo y, donde está realmente su mérito, hacérselo creer a su rival hasta el punto de acongojarlo.

"Cuando mejor jugamos, sobre todo al final, dispusimos de una gran ocasión para el 0-2, pero ni siquiera entonces, por mi experiencia en este campo, me vi en la final", dijo Pep Guardiola en Movistar+. "Hemos tenido el 0-2 y no teníamos ni que perder tiempo. Teníamos el juego controlado... Pero ellos han puesto mucha gente arriba y han encontrado los goles. Tengo la experiencia de saber que todavía no estábamos en la final, pero estábamos cerca. Son capaces de hacerlo, su historia lo dice. Felicitarlos", añadió el técnico del Manchester City en la rueda de prensa posterior.

Foto: Ancelotti y su hijo Davide celebran la clasificación. (EFE/Ballesteros)

"El City domina el juego. El Madrid tiene acciones individuales y esporádicas con cierto peligro. El City está mejor sobre el campo. Solo el portero del Madrid ha tenido que hacer dos buenas paradas. El portero de City, nada". Este fue el escueto análisis del partido de un entrenador al descanso del partido. "Es todo inexplicable, el City lo tenía hecho, todo estaba controlado y se mascaba la sentencia", comentó otro al poco de acabar la enésima remontada del Real Madrid en el Bernabéu. "Todo el mundo hablando de vídeos que se le ponen a De Jong, hasta que se lesiona Pedri y nos muestra la verdad", añadió este mismo técnico.

placeholder Pep Guardiola, en los minutos finales del partido del Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)
Pep Guardiola, en los minutos finales del partido del Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)

Como explicó en cierta ocasión el argentino Gabriel Martínez Poch, "el fútbol es un deporte multifacético, de cooperación de los compañeros de equipo y de oposición de los rivales; acíclico, de habilidades abiertas y acciones intermitentes; polivalente, donde se corre a máxima velocidad, se salta, se trota, se resiste una embestida contraria y por momentos se camina; de adaptación constante a nuevas situaciones, de realidades cambiantes y de diversidad de estímulos, siga creciendo y encuentre respuestas a 'su propia lógica' de acciones repartidas entre movimientos premeditados y espontáneos". Es decir, todo menos previsible.

La dinámica de lo impensado

El también argentino Dante Panzeri lo resumió en cinco palabras que dan título a su libro: ' Fútbol: dinámica de lo impensado', publicado en 1967 y el cual contiene una sentencia reveladora: “Este libro no sirve para nada”. Se trata de una recomendable crítica a la parafernalia del periodismo deportivo, que nombra las cosas de forma complicada para que parezcan nuevas, ya que, por más orden que busquemos, por más ciencia que intentemos aplicar, un partido se decidirá por el arte de lo imprevisto, algo a lo que los madridistas se están acostumbrando, aunque tampoco es algo de ahora.

Foto: Simeone, en la Supercopa disputada en Arabia. (EFE/Juanjo Martín)

Históricamente, el Real Madrid ha demostrado que, sobre todo en el Santiago Bernabéu, es un equipo al que nunca se le puede dar por derrotado. De ahí viene la célebre sentencia de Juanito, "90 'minuti' en el Bernabéu son 'molto longo", que el mítico 7 del Real Madrid le dijo en 1986 a un jugador del Inter tras perder 2-0 en Milán. En la vuelta, el equipo blanco ganó 3-0 y desde entonces no ha dejado en engrandecer su leyenda.

"Si no esperas lo inesperado, no lo reconocerás cuando llegue", dijo Heráclito de Éfeso, quien, por razones obvias, no se refería al Real Madrid, aunque el filósofo griego a buen seguro habría llegado a la misma conclusión de haber estado en el Bernabéu en los partidos ante Paris Saint-Germain, Chelsea y Manchester City, donde la grandeza del Real Madrid no fue sino la grandeza del fútbol, por algo definido por Panzeri como la dinámica de lo impensado y, por tanto, a lo que no es inútil buscarle explicación: sencillamente no la tiene.

"Pero ¿esto qué es?", fue el escueto, pero revelador, mensaje que Luka Modric colgó en su cuenta de Twitter al poco de acabar el partido en el que el Real Madrid volvió a hacerlo y en apenas 84 segundos, cuando solo restaban dos minutos para el final, dos goles de Rodrygo forzaron la prórroga ante un Manchester City que en el cómputo global de la eliminatoria había sido mejor, pero acabó eliminado como anteriormente les ocurrió a Paris Saint-Germain y Chelsea ante un rival desatado y al amparo del Santiago Bernabéu. Por más que estuviera avisado, el equipo de Pep Guardiola fue incapaz de aguantar el arreón final del Madrid y se vio superado.

El redactor recomienda