Es noticia
La clase media de LaLiga cree que Florentino ahuyenta a los patrocinadores
  1. Deportes
POR EL PETARDAZO DE LA SUPERLIGA

La clase media de LaLiga cree que Florentino ahuyenta a los patrocinadores

El desprecio del presidente de la Superliga a la competición doméstica daña la búsqueda de un 'sponsor' principal por parte de una docena de equipos

Foto: José Castro y Monchi, durante la presentación de Lopetegui. (EFE)
José Castro y Monchi, durante la presentación de Lopetegui. (EFE)

Aunque la Superliga quede en un proyecto frustrado, en uno de los mayores fiascos de la historia del fútbol, como parece, las secuelas de la idea de una competición de élite cerrada entre los 12 clubes más ricos de Europa van a afectar a la economía de muchas sociedades de Primera y Segunda División españolas. Los expertos consultados apuntan al debilitamiento de la credibilidad de la competición doméstica a la hora de atraer a nuevos patrocinadores.

La Superliga ya ha hecho daño”, dicen desde una de las principales entidades de Primera. Hay una docena de clubes de entre Primera y Segunda en una desenfrenada carrera por conseguir un patrocinador principal ('main sponsor') para la próxima temporada, habida cuenta de que ya no podrán, por ley, lucir publicidad de casas de apuestas en las camisetas de sus jugadores. Los clubes piensan que los posibles inversores ahora “se lo van a pensar dos veces”. Por la inestabilidad de las competiciones y por la propia devaluación del presidente de la Superliga al afirmar que hay muchos partidos que nadie ve en las competiciones locales.

“Hay una incertidumbre que me impide avanzar con las posibles empresas interesadas en patrocinarnos”, dice el responsable del área comercial de un club de la Liga. “Hoy he hablado con dos empresas extranjeras y están alucinando con lo que está pasando”, añade.

Hay siete clubes de Primera (Cádiz, Levante, Valencia, Alavés, Granada, Betis y Sevilla) y cuatro de Segunda (Espanyol, Mallorca, Leganés y Girona) que exhiben en sus camisetas el logotipo de una casa de apuestas. Todos ellos se están buscando la vida para la próxima campaña porque el decreto ley impulsado por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, prohíbe la publicidad de las casas de apuestas fuera del horario de una de la mañana a cinco de la madrugada. Estos clubes se quejan de que en Inglaterra, por ejemplo, los equipos de la Premier podrán seguir siendo 'esponsorizados' por casas de apuestas. Algo más tranquilos están el Eibar (Alyco Tools, herramientas de mano), el Athletic Club (Kutxabank), el Atlético (Plus 500, envío de dinero al extranjero), Osasuna (congelados Verleal), el Barça (Rakuten, venta 'online'), el Real Madrid (Fly Emirates), el Villarreal (Pamesa), la Real Sociedad (Token Fans, monedas virtuales), el Elche (TM grupo inmobiliario), el Huesca (Diputación de Aragón), el Celta (Estrella Galicia) y el Valladolid (Estrella Galicia).

Foto: Florentino Pérez.

El relato competitivo

La Superliga ha generado el rechazo y la indignación de la mayoría de los clubes españoles, pero algo más en la clase media-alta, el Sevilla, el Valencia y el Villarreal, entre otros, que han visto amenazada su “narrativa competitiva”, como ellos la llaman, ese afán por entrar en el club europeo de los elegidos.

Los lemas del Sevilla ('We are Sevilla', 'Nunca nos rendimos') o del Valencia ('La voluntad de llegar'), por ejemplo, quedarían aniquilados si prosperase la voluntad del presidente del Real Madrid y de la todavía no extinta Superliga, Florentino Pérez. “Perderíamos categoría, ingresos y proyección internacional”, advierten desde una de estas sociedades, reunidas este jueves junto a los otros 38 equipos profesionales españoles por el presidente de la Liga, Javier Tebas, para expresar su oposición frontal al proyecto “elitista” liderado por Pérez y secundado todavía por el presidente del Barça, Joan Laporta.

Foto: Laporta, presidente del FC Barcelona. (Reuters)
TE PUEDE INTERESAR
Asamblea o multa: el motivo por el que hemos visto al Laporta más discreto
Lu Martín. Barcelona Fermín de la Calle

“Nosotros ya estamos en el tablero internacional. Nuestros rivales son el Roma o el Wolverhampton, y no solo el Granada o el Betis”, afirma la misma fuente. Después de 50 años sin títulos, el Sevilla vive una época dorada. Ha coleccionado seis Ligas Europa en poco tiempo y busca ahora asentarse en la élite de la Champions. No se le ve techo. El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, felicitó recientemente al presidente sevillista, José Castro. El valor deportivo genera el valor económico. Esta es su máxima. El Sevilla entiende que su futuro pasa por clasificarse cada año para la Champions, visión compartida por el Valencia de hace apenas dos años, cuando Mateu Alemany y Marcelino compartieron un proyecto destruido sin motivo por el dueño de la entidad, Peter Lim.

El Valencia ya supo lo que es codearse con las élites europeas al llegar a dos finales seguidas de Champions, en 2000 y 2001, de manera inopinada. Ahora Lim, enfrentado a su hinchada, ha decidido rechazar el crecimiento deportivo justificándose en la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Foto: Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. (EFE)

A apenas 50 kilómetros de Mestalla, el Villarreal se preparó mejor para las pérdidas por las gradas vacías y ha seguido reforzando el equipo hasta alcanzar la semifinal de la Liga Europa: el próximo jueves disputa la ida contra el Arsenal, en una reedición de la semifinal de Champions que ya disputó contra el club londinense en 2006, sí, el penalti fallado por Riquelme en El Madrigal. Todos estos logros serían imposibles de reeditar con la nueva competición apadrinada por Florentino Pérez.

Los tres clubes entienden que el Atlético de Madrid, al sumarse en un primer momento a la Superliga, quería abrir una brecha definitiva respecto a ellos. El presidente del Villarreal, Fernando Roig, atacó a los dirigentes rojiblancos: “Ni nos consideran. El Atlético de Madrid en otros momentos pidió favores al Villarreal y sí nos llamaban por teléfono”.

También coinciden en que la burbuja del fútbol la han provocado quienes quieren ahora salvarlo en una deriva inflacionista tras los millonarios traspasos de Hazaard (del Chelsea al Madrid por 160 millones), de Dembelé (del Dortmund al Barça por 135) y de Joao Félix (del Benfica al Atlético por 126 millones). La clase media se rebela contra las élites.

Aunque la Superliga quede en un proyecto frustrado, en uno de los mayores fiascos de la historia del fútbol, como parece, las secuelas de la idea de una competición de élite cerrada entre los 12 clubes más ricos de Europa van a afectar a la economía de muchas sociedades de Primera y Segunda División españolas. Los expertos consultados apuntan al debilitamiento de la credibilidad de la competición doméstica a la hora de atraer a nuevos patrocinadores.

Florentino Pérez
El redactor recomienda