Rossy de Palma: "La política en este país es como una mala obra de teatro"

Su padre le dijo de pequeña eso de 'eres mundial' y ella se lo tomó al pie de la letra. Rossy de Palma triunfó en el cine en España como musa de Pedro Almodóvar, después conquistó Francia y, desde ahí, medio mundo a la vez que cada vez la veíamos menos por nuestro país. Actriz, cantante, dramaturga, modelo, jurado de Cannes... este polifacético huracán con etiqueta 'picassiana' se prodiga más por España últimamente y no sólo en el cine -en marzo estrenará 'Julieta', la próxima película de Pedro Almodóvar-.

Rossy de Palma se ha subido a las tablas de decenas de escenarios pero los espectadores españoles no la tienen en la retina como en otros países. Hace una década que no se la ve aquí en un teatro y hoy llega a la sala principal del Teatro Español (hasta el 13) para remediarlo con 'Resilienza d'Amore', una obra escrita, interpretada y dirigida por ella misma que nace de un encargo del Teatro Piccolo de Milán, donde cosechó un auténtico éxito. De corte surrealista y dadaísta y, sobre todo, muy femenina, la obra está formada por varias piezas y es como "un collar de perlas" del que ella es el hilo conductor.

El arte me ha ayudado a entender la vida y a apaciguar lo que no se entiende de ella, e inclusive a encontrar belleza donde a priori no está

"Yo de pequeña desguazaba los juguetes. Quería saber qué había dentro de las cosas. Y lo que único que había era vacío. Nunca había nada. Por eso digo que la vida es como una cebolla, está llena de capas pero no hay que precipitarse por quitarlas porque en el interior no hay nada más. Sólo te queda la humedad de las lágrimas que has ido derramando", explica en una entrevista con El Confidencial. Un recital (o una perfomance) que reivindica el papel del arte como salvador y forma de reciclar lo traumático en algo bello y que bebe del desamor, el amor, la soledad pero también de Dalí, Lorca o Callas.

P: Su obra resalta el poder del arte como salvador. Un mensaje que hoy suena muy oportuno.

R: Sí. Yo siempre he vivido el arte como algo terapéutico. Me iba a comprar música, por ejemplo, y decía 'me voy a la farmacia del alma', porque la música era como un bálsamo. Lo artístico a mí me ha ayudado a entender la vida y a apaciguar lo que no se entiende de ella, e inclusive a encontrar belleza donde a priori no está. Hay gente para la que el arte es para contemplar y evadirse, pero para mí tiene este efecto terapéutico.

P: En la presentación de la obra ha utilizado el símil de la vida como una cebolla repleta de capas en las que al final no hay nada. Veo detrás un mensaje de autoaceptación.

R: Sí y de autoamarse, de aprender a amarse a uno mismo. Yo ahora es cuando estoy empezando a quererme bien. Amarse a uno mismo y aceptarse no es fácil. En mi caso me ha llevado mis cuarenta y pico años. Gracias también a estas evasiones artísticas descubres mucho de ti que ignorabas y te reconcilias con muchas zonas oscuras.

P: 'Resilienza d'Amore' son varias pieza encadenadas donde hay referencias a Picasso, Dalí, Lorca (aunque en España va a eliminar esta pieza porque es más conocido que para los italianos). ¿Qué funde todo?

R: Es como un collar de perlas. A Picasso no le saco mucho, lo que pasa es que como me dicen que soy picassiana y es como el copyright pero por el que no me da derechos de autor nadie (risas), que me vendría bien. Picassiana soy yo y aunque hay alguna referencia, son las menos. Hay un momento con la boca de Dalí, con el rinoceronte y esa leyenda del cuerno de rinoceronte como afrodisiaco por el que tenía esta locura, pero las referencias son más femeninas. Hay, por ejemplo, un audio de María Callas hablando de su soledad y de cómo la gente solo quería su voz. Me encanta sacarla hablando y no cantando y escuchar esa voz que se queja de que no le importa a nadie, de que nadie la quiere y de esa soledad tremenda de una estrella tan grande. También hay imágenes surrealistas y pequeños audios para mantener el ambiente de la pieza como el de Anna Magnani en 'La voz humana', cuando grita eso de 'no las lleves al mismo hotel que a mí'. que cuando reconoce que su amado se ha ido con otra pero aun así continúa amándole...

P: Es un repaso por las heridas del alma

R: Totalmente. Los desamores, las soledades y, lo más inspirador para mí siempre, el universo femenino. Me interesan más las cantantes femeninas que los hombres. Ha habido tanta sobreexposición del mundo masculino que me encanta descubrir a estas maravillosas mujeres y artistas, muchas de las cuales han pasado desapercibidas en sus épocas por lo que ya sabemos del oscurantismo alrededor de las féminas. Es muy inspirador el poder femenino y hay más mundo femenino en esta obra que masculino. Están esas pinceladas de Lorca o Dalí, poco más.

P: 'Pelo de tormenta', de Francisco Nieva, en el CDN en 1996; el 'Romancero Gitano', de Lorca o 'Le Chanteur de Mexico' nada menos que en el Châtelet... Son varias sus experiencias teatrales a lo largo de todo el mundo pero el público español no la tiene muy relacionada con el teatro.

R: No, y sin embargo he hecho muchísimo. Así como en el mundo del cine no me importa decir que he hecho películas buenas y malas, lo que me importa es la experiencia que ha acompañado a esas películas más que el resultado, en el teatro sí me puedo vanagloriar de que todo lo que he hecho han sido cosas que me han emocionado, inspirado y que me han puesto a cien. No he hecho nada de medias tintas y he dicho a muchas cosas que no en el teatro porque no quería hacer nada que no me ponga muchísimo. En el teatro tienes que estar siempre, se ve todo y es una experiencia tan maravillosa que no podría vender nada que no haya pescado o cocinado yo de alguna manera. Por eso, esos montajes más comerciales donde solo tienes que vestirte y hacer lo que ya ha hecho otra, yo no puedo hacerlos.

P: ¿Y qué supone actuar por primera vez en el Teatro Español, en casa?

R: Le tenía unas ganas a este teatro… que me he metido sin calzador [risas]. Es una gozada porque hago muchas cosas fueras y me da mucho placer que puedan venir a verme en España. Y si no gusta, qué le vamos a hacer pero me habrán visto. Yo voy a hacer el amor con el Teatro Español todas las noches e invito a todo el mundo a que venga a ver cómo hago el amor con el Español. Estoy como loca porque la gente lo disfrute conmigo, pero si a alguien no le gusta no me va a robar esta experiencia. Yo voy a estar en éxtasis seguro.

P: Aunque últimamente si la estamos viendo más por España con la serie 'Anclados' o el rodaje de Almodóvar, su caso ejemplifica muy bien eso de no ser profeta en tu tierra así como esa fuga de talento por desgracia mucho más actual. Y creo que, en su caso, es algo más exacerbado en el teatro.

Esto del 21% de IVA es un asesinato con alevosía tremebunda

R: Sí es verdad y por eso le agradezco mucho las oportunidades a Juan Carlos Pérez de la Fuente. El me llamó para ir al CDN [con 'Pelo de Tormenta'] que no lo había pisado. Pocas veces he dicho que no al teatro, excepto a ese privado comercial que no me creo ni yo, pero es verdad. Menos mal que cuando era pequeña mi padre me dijo eso de 'eres mundial' y me lo creí. Visto desde esa lectura local española que haces, es cierto y qué pena no haber hecho más pero como me siento mundial así que no pasa nada. Lo importante es que donde vayas, hagas las cosas honestamente y las disfrutes, y todo llega como este momento en el Español.

P. Y 'Julieta' en cocina...

R: Sí en cocina. En marzo se estrenará. Ahí tengo una metamorfosis física, porque hago de señora mayor gallega -ya verás, no tiene nada que ver conmigo- y tiene una pinta maravillosa la película.

P: Ya sé que no podéis contar nada de la película pero ¿qué ha supuesto volver a trabajar con Pedro Almodóvar tras tanto tiempo y con un papel hecho para ti?

R: Es una gozada siempre trabajar con Pedro. Yo no tengo la sensación de haberme ido nunca de su cine porque incluso las películas en las que no estoy, las vivo como si estuviera porque su cine es muy cercano a mí. Me encanta trabajar con Pedro y ser una herramienta. Me pongo totalmente a su servicio y lo disfruto muchísimo, pero siempre tengo la sensación de estar ahí. Y el papel era de los primeros que tenía claro.

P. Sigues viviendo en Francia, acabas de volver de Miami... Con esa perspectiva y en plena campaña electoral, ¿cómo ves la situación de la cultura española?

R: La veo fatal. Fatal. Esto del 21% de IVA es un asesinato con alevosía tremebunda. No voy a decir a quién voy a votar... pero estos de Ciudadanos que dicen que lo van a bajar al 18, pues vaya bajada tan alucinante [dice irónica]. No se respeta el valor de la cultura en este país ni lo que produce y ayuda a una sociedad, lo necesaria y terapéutica que es y no se valora ni respeta por estos dirigentes que nos toca sufrir tantas veces. En Francia la cultura es patrimonio de la sociedad y la respeta el público desde el pequeño hasta el mayor. Por eso es Francia culturalmente lo que es.

P: ¿Y qué habría que hacer en España para llegar a eso?

R: Nos falta sensibilidad. A lo mejor sería necesario que un artista potente se dedicara a la política, pero ya ves tu las ganas que tenemos de meternos en esos 'fregaos' nada agradables y a todos se les ve que… La política en este país es como una mala obra de teatro porque dicen 'yo cuando suba a escena haré esto o esto' pero cuando suben a escena se cierra el telón y no sabemos qué hay detrás. No nos toca gente que de verdad valore la cultura. Y además es un mundo tan cínico, y el cinismo no tiene nada que ver con el arte. Es como ácido y corrosivo. Son mundos diferentes.

Yo voy a hacer el amor con el Teatro Español todas las noches y estoy como loca porque la gente lo disfrute conmigo

P: Sigues viviendo y trabajando mucho en Francia (creo que tienes una película pendiente de estrenar a primeros del año) y eres muy amiga de Anne Hidalgo...

R: Estuve tres días antes de los atentados de París. Es una papeleta durísima la que le ha tocado a Anne, pero creo que no hay mejor persona para ocuparse porque es muy sincera y auténtica.

P: ¿Y cómo lo has vivido Rossy de Palma?

R: Horroroso, horroroso. Es todo tan absurdo y tan increíble que te cuesta creerlo. Espero que de lo malo pueda salir algo bueno y se consiga a pesar a estos dolorosos acontecimientos que no vaya a más. Lo único que se me ocurre decir es que los malvados de las películas del futuro ya han llegado pero los superhéroes no están. Ahora estamos en un futuro de malvados sin superhéroes. Lo único que puedo decir es 'Where are the fucking superheros?'