Cine a dos euros para mayores de 65 años y luchas generacionales: ¿incentivan estas ayudas a las salas?

El pasado 26 de marzo el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que regulará la concesión de subvenciones a las salas de cine, medida que quiere fomentar el acceso a las mismas por parte de las personas mayores de 65 años. Es la segunda edición de este programa de 'cine sénior', con el que los mayores podrán ir cada martes a ver una película a un precio reducido de 2 euros (siempre y cuando no sean películas de cine X).

La propuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, venía dada —según indicaba— por los buenos resultados de la primera edición, hasta el punto de que la cantidad destinada a la iniciativa crecerá en esta ocasión un 20%, de 10 a 12 millones de euros. La medida estará en activo hasta el 31 de diciembre.

Como suele suceder en nuestro país, en cuanto se anunció la medida, las redes sociales ardieron como solo ellas saben hacerlo en lo que podría considerarse una lucha generacional por los recursos.

Es esta una lucha frecuente en un momento en el que también se critica, por otro lado, la dificultad de los jóvenes no solo por acceder a la cultura, sino incluso por mantener la atención. Prueba de ello fueron las polémicas palabras de la joven actriz Millie Bobby Brown, que hace pocos días declaró que no iba al cine y ni siquiera veía sus propias películas: "Pienso, ¿cuánto tiempo tendré que sentarme?", señaló.

Según cuenta a este medio Luis Gil, Director General de FECE (Federación de Cines de España), llevaban tiempo reclamando la medida al Ministerio: "El sector la valora muy positivamente", asegura. "Por supuesto que hay que estimular al público joven mediante iniciativas, como el bono cultural, pero es que hay un elemento diferencial entre jóvenes y público sénior que debe tenerse en cuenta: a los mayores les cuesta más salir de casa desde la pandemia, no tienen tanta tendencia a hacer planes de ocio, ya sea porque la propia energía o momento vital de los jóvenes los hace más activos. La pandemia introdujo el temor a salir y meterse en sitios cerrados, y lo que buscamos con esta iniciativa es atacar esto. Es un tractor para los mayores que, además, antes de la pandemia solían acudir mucho a las salas".

"En esta ocasión se introducirán mecanismos de compensación y un fondo de reserva para evitar que haya cines que se salgan del programa"

En la anterior edición, una treintena de cines se quedaron sin fondos por un mal diseño de reparto de las ayudas, hasta el punto de que algunas salas llegaron a retirar la oferta. Unos 420 cines de todo el país se sumaron a la iniciativa; sin embargo, y según los propios datos del Gobierno, solo 28 cines llegaron a gastar las ayudas recibidas.

"El programa funcionó muy bien el año pasado, pero el sistema de reparto se hizo con base en unos criterios que se van a mejorar", apunta Gil. "En esta ocasión se introducirán mecanismos de compensación y un fondo de reserva para evitar que haya cines que se salgan del programa. Es decir, habrá una serie de factores correctivos que cuidarán a los cines que tengan un porcentaje mayor de asistencia de este tipo de público".

"El año pasado era la primera edición a nivel nacional y era muy complicado hacerse una idea de la respuesta que tendría el espectador porque había muchas variables. Tras la edición del año pasado, sí saben el éxito que tendrá la campaña", indica.

"Ir al cine debe ser una lucha social"

Fernando Lobo es responsable de comunicación y programación de los Cines Embajadores en Madrid: "Parece que muchos hemos dejado atrás la pandemia y el covid, más aún si no la sufrimos personalmente o perdimos a algún familiar, pero no hace tanto tiempo. Esta es una forma de fomentar que las personas mayores recuperen el hábito de ir al cine, y personalmente creo que hay hábitos de consumo peores y más dañinos. El cine es enriquecedor, es cultura y educación, y yo creo que con una propuesta así conseguimos que venga mucha gente mayor que no ha vuelto al cine", señala.

"Nos parece que la pandemia queda muy lejos, pero no hace tanto y hay mucha gente mayor que no ha vuelto al cine"

En el caso de los Cines Embajadores, son dos cines de tres salas con un aforo de entre 50 y 100 butacas: "Nosotros tuvimos en la primera edición una partida menor por tener un aforo más pequeño, pero personalmente nos funcionó muy bien y agotamos la partida prevista para el cine, así que es una noticia que esperábamos con muchas ganas. Al final hay que tener en cuenta que todos los días son diferentes en cuanto a afluencia y que el público también cambia. Igual un miércoles o un sábado llenar una sala es relativamente sencillo, pero los martes son con diferencia el día más flojo y creo que esto sirve para revitalizar. Con la medida, nosotros empezamos a tener el triple de gente esos días, y a su vez eso sirve para engancharles para acudir a otros eventos que organizamos".

Lobo también se pronuncia en cuanto a la polémica surgida en redes: "Puedo llegar a empatizar con otros sectores de la sociedad que se han quejado, pero que se haga una promoción para un rango de edad concreto siempre debería verse como algo positivo. Nunca llueve a gusto de todos, está claro, pero sí he notado que el público que llevaba tiempo sin ir al cine ha vuelto gracias a la propuesta de los martes y las opciones y riqueza de la cartelera".

"Este tipo de quejas tienen que ser a nivel social, yo no puedo quejarme de que a mí me toque pagar siete euros y a los abuelos dos"

"Es como los niños: si los enganchas a ir al cine desde pequeños es mucho más fácil que cuando se conviertan en adultos disfruten de ir a una sala a ver una película en pantalla grande. En la industria del cine hay varios motores, y las personas mayores, jubiladas, que tienen más tiempo, sin duda son parte de él. También lo es la gente joven que al fin y al cabo son los mayores del futuro y si no generan la rutina o el hábito, no irá. Pero creo que este tipo de quejas no pueden ser a título personal, sino a nivel social, yo no puedo quejarme de que a mí me toque pagar siete euros y a los abuelos dos. Lo que hay que hacer es construir una sociedad en la que el cine forme parte de la misma".