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Bayona: "Después de 'Jurassic World' y 'El señor de los anillos' necesitaba rodar con libertad"
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Bayona: "Después de 'Jurassic World' y 'El señor de los anillos' necesitaba rodar con libertad"

El director catalán estrena próximamente en Netflix 'La sociedad de la nieve', que rescata la historia del avión del equipo de rugby uruguayo estrellado en Los Andes en 1972

Foto: Juan Antonio Bayona durante el rodaje de 'La sociedad de la nieve'. (Netflix)
Juan Antonio Bayona durante el rodaje de 'La sociedad de la nieve'. (Netflix)

El 13 de octubre se cumplirán 51 años desde el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en medio de los Andes. 49 desde que Piers Paul Read publicó ¡Viven!. 30 desde que se estrenó la película. 15 desde que el escritor uruguayo Pablo Vierci escribió La sociedad de la nieve. Mucho se ha escrito, pensado y repensado sobre aquel accidente, sobre aquella prueba extrema de supervivencia: dieciséis personas —de las cuarenta y cinco que volaban— pasaron 72 días perdidos en la cordillera de Los Andes, heridos, sin comida y soportando temperaturas gélidas. El aspecto más escabroso del "milagro" fue la necesidad de recurrir a la necrofagia para subsistir. Ahora es Juan Antonio Bayona el que recupera la historia basándose en el libro de Vierci, en una película homónima que participó en el último Festival de Venecia y que ahora se ha presentado en el Festival de San Sebastián, días después del anuncio de que será la propuesta española a los Oscar.

Rodada en Sierra Nevada a lo largo de 140 días, La sociedad de la nieve devuelve a Bayona a un proyecto español después de proyectos gigantes Como Jurassic World y la serie de El señor de los anillos. Bayona vuelve a casa, pero vuelve más grande y más ambicioso. "Venía de dos producciones muy medidas en un sistema muy controlado", explica el director. "Yo necesitaba libertad, y eso se notó mucho en los primeros días de rodaje, donde rodábamos todo y probábamos todo tipo de cosas: necesitaba salir de ese esquema tan rígido que en esas películas es necesario, porque son muy grandes y cualquier contratiempo supone muchísimo dinero. Aquí lo que hicimos fue darnos tiempo de rodaje, darnos tiempo para probar cosas, darnos tiempo con los actores —ensayamos siete semanas, que es lo máximo que he hecho nunca—. Era básico pasar por todo ese proceso. Con lo de la carne, por ejemplo, hemos sido muy cuidadosos a la hora de mostrarlo, pero a la hora de rodarlo lo teníamos todo. Lo hicieron todo. Muchas escenas no están en montaje, pero cuando ves el rostro de los actores, de alguna manera esas escenas están ahí".

"Me parecía interesante que los actores viviesen el proceso que vivieron ellos", continúa. "Los actores tuvieron 140 días, casi el doble que ellos, para pasar lo que pasaron ellos. Tuvimos el lujo de poder contar constantemente con la ayuda de los supervivientes, de los familiares de los fallecidos. Me propuse hacer un viaje cronológico, desde el principio hasta el final, y pasar por todas las situaciones por las que pasaron ellos. Como ya conocía la historia, los hechos, lo que me interesaba encontrar eran las imágenes, los momentos en los que se confundía la verdad, lo que estaba ocurriendo en set, con el relato. Yo cada vez disfruto más de trabajar con los actores, cuando la interpretación desaparece y no sabes si lo que está ocurriendo delante de la cámara es verdad o es interpretación. Al poder tener tanta información detrás —tuvimos 100 horas de entrevistas con los supervivientes, el libro de Pablo Vierci, los documentales— y el contexto donde grabamos la película —todo eran estímulos: el frío, el hambre, la soledad— permitía llegar a esos momentos en el rodaje, esos accidentes buscados, donde uno no sabe si lo que está pasando delante de la cámara es verdad".

En La sociedad de la nieve, Bayona se centra en la construcción de un orden cuando todo es caos, cuando las estructuras, la civilización, desaparece. "Yo descubro La sociedad de la nieve cuando me estoy documentando para Lo imposible". Las dos historias tienen en común la respuesta extraordinaria del ser humano ante una situación extrema. "Me ayudó mucho en Lo imposible para entender a la familia Belón con todo lo que le pasa", prosigue. "Es una historia, en el contexto, muy diferente. Lo imposible eran 72 horas, aquí son 72 días. Lo imposible era mucho más inmediata. Aquí había tiempo para reflexionar sobre lo que estaba sucediendo. El contexto geográfico era muy diferente. En La sociedad de la nieve el lugar donde sucede la historia es un lugar que no permite la vida, así que tienen que inventarla. Tiene que inventarse la vida y se convierte en un espejo donde mirar qué es importante y qué no es importante. Yo pensaba que era una historia que conocía, pero el alcance que tiene el libro de Vierci es mucho más grande que los hechos en sí. ¡Viven! era un libro sobre lo que pasó, y el suyo era sobre lo que les pasó. Viven se escribió un año después del accidente y ellos no habían procesado todo —eran unos críos, prácticamente—, y en La sociedad de la nieve habían pasado treinta y seis años y todo el peso y el poso del paso del tiempo. De golpe no era una historia de acción; era otra cosa".

placeholder Imagen de 'La sociedad de la nieve', de Juan Antonio Bayona. (Netflix)
Imagen de 'La sociedad de la nieve', de Juan Antonio Bayona. (Netflix)

Bayona ha tardado diez años en levantar un proyecto muy complejo técnicamente, necesitado de un despliegue de medios poco habitual en España y con un reparto de caras desconocidas. "Al ser actores tan jóvenes la mayoría no tenían tanta experiencia". Gran peso de la película recae sobre la interpretación de Enzo Vogrincic, que ya había participado en algunas series y películas uruguayas. Un peso que luego se reparte entre un casting coral enfrentado a condiciones de rodaje nada cómodas. Que —salvo Esteban Bigliardi, el actor más mayor y con más trayectoria— todos fuesen actores en el comienzo de sus carreras ayudó a que se creara "un grupo mucho más sólido". "No había protagonismos porque no había ningún actor más importante que otro. Algún actor importante hizo el casting y rompía un poco el tono del reparto. Por eso fuimos a buscar actores desconocidos".

"Y ya en los castings se creó un grupo muy fuerte", relata. "Nosotros hicimos los castings durante el covid y para hacer las pruebas finales en Montevideo hubo un grupo muy grande de actores que tuvo que venir de Buenos Aires, hacer una semana de cuarentena antes de las pruebas y una semana después. El casting ya les dio mucho espacio para crear un grupo muy sólido, a lo que hay que sumar un rodaje de 140 días. Lo bonito cuando uno ve la peli es que puede sentir el viaje que hicieron ellos. Lo pueden ver en los cuerpos. Al final estaban tan vulnerables y tan tocados por los personajes que era muy fácil rodar con ellos. Todo les emocionaba de una forma especial. Estaba todo ese viaje en cada plano".

placeholder Fotografía del rodaje de 'La Sociedad de la Nieve', de Juan Antonio Bayona. (Netflix)
Fotografía del rodaje de 'La Sociedad de la Nieve', de Juan Antonio Bayona. (Netflix)

En La sociedad de la nieve, Bayona ha querido huir del morbo, de lo sórdido, para centrarse en las relaciones entre sus personajes y en sus dilemas morales. "Una persona que me ayudó mucho fue el psicólogo que tradujo las entrevistas en las que se basó Piers Paul Read para hacer el libro", cuenta el director. "Explicaba que, para poder transitar por lo que pasaron, bloquearon en su cabeza lo que hacían. Lo dejaron de procesar. Ellos convirtieron en rutinario lo escabroso. Para el público es muy difícil hacerlo, porque al final la película son dos horas, pero ellos estuvieron 72 días para procesarlo. Optamos por sugerir más que mostrar, porque sería imposible que esas imágenes no te distrajeran. Y también por una cuestión de respeto a la intimidad de ellos y de los fallecidos. ¡Viven! se enfocó mucho en el tema de la antropofagia, pero no es eso lo que se queda cuando uno cierra el libro de Vierci".

Pero ¿por qué volver a contar una historia ya contada? ¿Qué luz nueva quería arrojar Bayona sobre aquello? "Cuando leo el libro me llama mucho la atención que hay un tema entre líneas todo el rato, que es el de los que no regresaron. Hay algo como no resuelto", admite. "Ellos tenían la necesidad de que se hiciera otra película. A mí me impactó mucho el libro de Vierci y quería rodar esa película, pero ellos lo necesitaban. Ellos necesitaban seguir contando esta historia, como si al hacerlo se curaran de alguna manera. Ahí es donde empieza el relato, con una voz en off que dice: Hay que volver a la montaña y entender qué ha pasado. Lo que creo que no habían resuelto es que los muertos no habían encontrado su lugar en esta historia. Además, en una historia en la que fueron tan importantes, porque sin ellos no hubiesen regresado los vivos".

El 13 de octubre se cumplirán 51 años desde el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en medio de los Andes. 49 desde que Piers Paul Read publicó ¡Viven!. 30 desde que se estrenó la película. 15 desde que el escritor uruguayo Pablo Vierci escribió La sociedad de la nieve. Mucho se ha escrito, pensado y repensado sobre aquel accidente, sobre aquella prueba extrema de supervivencia: dieciséis personas —de las cuarenta y cinco que volaban— pasaron 72 días perdidos en la cordillera de Los Andes, heridos, sin comida y soportando temperaturas gélidas. El aspecto más escabroso del "milagro" fue la necesidad de recurrir a la necrofagia para subsistir. Ahora es Juan Antonio Bayona el que recupera la historia basándose en el libro de Vierci, en una película homónima que participó en el último Festival de Venecia y que ahora se ha presentado en el Festival de San Sebastián, días después del anuncio de que será la propuesta española a los Oscar.

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