Barbie toma Madrid al asalto

Este verano no está siendo azul, como algunos pensaban, sino rosa. Y no cualquier rosa. Para verificar la omnipresencia en la capital del rosa Barbie, registrado en su día como propio por la mismísima Mattel, solo hace falta dar un paseo por la Gran Vía. En esta madrileñísima arteria, los neones de los grandes almacenes se devuelven unos a otros los reflejos rosas de sus escaparates. El recorrido empieza en Plaza España, que estas noches alberga un cine de verano. Decenas de personas hacen cola a un costado. Tal vez alguno pueda pensar que están esperando para comprar palomitas, pero nada más lejos. La fila es para hacerse una foto dentro de una inmensa caja de Barbie y sentarse en un columpio rosa de la muñeca.

La experta y creativa publicitaria de Delirio&Twain, Valeria Silva, explica que Mattel ha creado un fenómeno cultural que solo se explica logrando que millones de mujeres en todo el mundo hayan dejado de pensar: "Quiero ser como Barbie" para que digan: "Soy mi Barbie favorita". Si este cambio no se hubiera dado, posiblemente este fenómeno nunca hubiera explotado y la cinta hubiera pasado, seguramente, como poco más que una película para niños con algo de mensaje en favor de la igualdad. "Apelar a la emoción de la niña interior de un público entre los 25 y 45 años ha sido parte del éxito de Barbie. Es un estilo de vida, el Barbiecore", explica el director del máster de marketing de la Universidad Europea de Madrid, Isidro Sánchez-Crespo.

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Solo en España, Barbie acumula más de 11,5 millones de recaudación y 1,8 millones de espectadores desde su estreno el pasado jueves. "Es una auténtica barbaridad, sobre todo porque desde el estreno está sumando más de un millón diario", asegura el director general de España y Portugal de Comscore Movies, David Rodríguez. Aunque aseguran que estas cifras de audiencia no se veían en el cine español desde octubre de 2019, está todavía por llegar la verdadera dimensión del fenómeno: "Aún es pronto para ver cuál será su techo, pero lo que está claro es que se ha convertido en un auténtico fenómeno social", explica.

A cualquier hora se pueden ver por la calle olas de personas vestidas de rosa entrando a los cines del centro de la ciudad. En uno de ellos, en los Ideal, ubicados cerca de la céntrica Plaza de Jacinto Benavente, seis salas presentan la película por la tarde esta semana. Todas las entradas están agotadas. "Voy a entrar, aunque sea sola a primera fila a verla, no me importa", dice desde fuera una chica vestida de rosa de las uñas a las zapatillas.

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Una semana después del estreno de la película Barbie, el filme de Greta Gerwig sobre la famosa muñeca de Mattel, el color rosa de la peluquería que hay al lado de este cine también está agotado. "El color del verano es el rosa. La marca de esmaltes OPI sacó una edición especial de Barbie y todas nuestras clientas nos piden lo mismo", asegura la dependienta.

La presión por ir de rosa de pies a cabeza a la película ha sorprendido hasta a las tiendas del barrio. En un establecimiento de ultramarinos detrás del mismo cine las pelucas rubias, los guantes rosas, las gafas de Barbie y hasta los tutús rosas están agotados por completo. "Todo lo que es rosado se lo ha llevado la gente", asegura el dueño. Todavía sorprendido con el fenómeno, cuenta que ayer recibió a un grupo de cinco amigas que le pidieron todo lo rosa que tuviera en la tienda para arrasar con ello. "Ni se lo midieron, iban corriendo al cine".

El requisito de que los invitados al estreno tuvieran que vestir de rosa, como ocurrió en Madrid, se ha extendido ahora a todos los rincones en los que se proyecta Barbie. En la pastelería La Caracola en Chueca decidieron aprovechar el tirón para crear una tarta de queso sabor Barbie. "Fue una idea que nos trajo la comunidad de los influencers de Planes Brutales que, tras consultar a su audiencia (son 160.000 seguidores en Instagram), vieron que producir una tarta de queso sabor Barbie es lo que la gente más está demandado en este momento", explican desde el local.

"Se pusieron en contacto con nosotros e hicimos realidad el sueño de muchísimos fans de Barbie en Madrid, tener su propia tarta de queso", aseguran. Para los que se preguntan a qué sabe Barbie, el invento no es más que una tarta de queso clásica con toques de vainilla recubierta de un frosting de vainilla rosa y mucha purpurina comestible. Para Silva, que Barbie sea el fenómeno cultural y comercial del año tiene sentido porque, explica, todo el mundo ha tenido algo que ver con Barbie en su vida, para bien o para mal.

Este es solo el aperitivo de lo que será el próximo aniversario de Barbie, que cumple el año que viene 65 años. Habrá 'Barbiecore' para largo

Las grandes marcas no se han querido quedar atrás. Zara ha sacado su colección con Barbie con los vestidos de la película, pero además ha teñido de rosa algunas de sus tiendas colocando cabinas que imitan la caja de la muñeca para disparar la foto de rigor; Primark tiene el bañador de Ken y Barbie; Primor su maquillaje, Women Secret sus pijamas; Create sus tostadoras rosas; Lefties sus camisas; Kipling su riñonera; OPI sus esmaltes; Crocs sus zuecos y NYX sus labiales. Y la lista suma y sigue: a cada minuto, una nueva marca se apunta a la Barbiemanía para tratar de llevarse su parte del inmenso pastel. Todas se han subido al carro de la explosión rosa y han llenado de este color los escaparates del centro de un Madrid convertido en Barbieland. El verano es suyo y de nadie más.

"Los amantes de la película podrán lucir estilismos similares a los de los personajes que interpretan Margot Robbie, Ryan Gosling o America Ferrera como el vestido de cuadros vichy rosa y blanco que luce Barbie, o el outfit vaquero de Ken", asegura un portavoz de Zara. Para el profesor de marketing en OBS Business School, Nacho Somalo, lograr cambiar el ADN de una mujer vestida de rosa, perfecta y frívola, y volverla un referente del feminismo es un ejemplo de marketing que se estudiará durante años: "Ni ha terminado de empezar", vaticina el docente. Algo parecido opina el periodista y experto en redes sociales Miguel Bayod, que formó parte de la campaña en Create x Barbie. Bayod advierte de que este es solo el aperitivo de lo que será el próximo aniversario de Barbie, que cumple el año que viene 65 años. Habrá Barbiecore para largo.