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Mi Verano en el Norte IV: Méta(selo) por donde le (meta)quepa
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Mi Verano en el Norte IV: Méta(selo) por donde le (meta)quepa

La gente tiene la mala costumbre de hacer coincidir las vacaciones con esa supuesta excusa del buen tiempo. Pero no se apuren: dentro de muy poco, disfrutarán de la 'metaplaya' sin salir de casa

Foto: Foto: Unsplash/Christopher Stark.
Foto: Unsplash/Christopher Stark.

Ha llegado agosto y, con él, la trinchera real. Las cosas ya no están para bromas, la gente está enfadada, arisca, como si la cosa hubiera pasado de estival, a una tercera jornada de festival isleño mugriento, con barro y olor angosto incluido. Además, se intuye que la nueva plaga de pantallas por todas partes está completamente justificada, ya que la gente tiene la mala costumbre de hacer coincidir las vacaciones con esa supuesta excusa del buen tiempo. Pero no se apuren, queridos lectores, dentro de muy poco, disfrutarán de la 'metaplaya' sin salir de casa. Y lo celebraremos todos tomando un mojito de 'ruby on rails', en una playa paradisiaca, siempre y cuando el ancho de su banda lo permita.

La vida ya no se siente, se cliquea. Si te quieres comer un buen arroz con algo, miras en internet las referencias, reservas vía 'apepé', y a un clic estás de pedir la comanda y la cuenta con el teléfono sin mirar a la cara a quien nos atiende, nos aconseja y al que ya no dejamos propina, porque pensamos que tenemos más derechos que obligaciones. Y así nos va. Nos quejamos de que todo está lleno, que para todo hay que hacer una cola y que incluso antes las cosas eran distintas. Pero lo que nos viene encima tiene un componente tan digital que suena a coña.

Foto: Asistentes al concierto de la cantante Rosalía en Barcelona. (EFE/Alejandro García) Opinión

Tengo una persona muy cercana que ha sufrido un hackeo en la cuenta de Instagram. Si dedicara su tiempo en la red social para subir posados y hacer un poco el 'kardashio', no le habría prestado atención. Pero resulta que utiliza su perfil para trabajar, y el no poder recuperar su cuenta se está convirtiendo en un calvario que jamás me habría llamado la atención si no fuera tan absurdo. Dos meses y medio después no ha conseguido que ninguna persona física le haga ni puto caso. En una compañía que ha cambiado el mundo no hay nadie dispuesto a coger el teléfono y ayudar a un cliente. Pero no solo eso, sino que ahora se dedican a invertir millones de euros en crear un mundo virtual que ni siquiera te va a permitir seguir vivo sino conectado. Y creo que en este punto, al menos, deberíamos tener un poquito de ojo.

Vivimos pendientes de un clic, de un 'like', de un algo que nos han implantado a roca y piedra, que si te quedas fuera ya ni siquiera podrás sacar dinero del cajero porque el banco pretende también sustituir a los trabajadores por brazos electrónicos. Falta tan poco para que haciendo pis su retrete mande a tiempo real lo que ha dejado de tomar o de lo que se ha puesto fino. Y después la compañía de seguros le mandará una subida de la cuota porque la marca de retretes y ellos tendrán un consorcio digital para tenerle un poco más controlado, mientras mantiene el tongo con los gobernantes.

"Vivimos pendientes de un clic, de un 'like', de un algo que nos han implantado a roca y piedra"

Eres más gordo que yo, pagarás más impuestos, hombre, claro, tu huella medioambiental no es la misma. Ya no te cuento en la sanidad. Si usted fuma se paga el cáncer, porque ya veremos si ese que le ha salido de intestino no estará relacionado con los últimos pedidos de comida basura que su teléfono nos ha contado. Poco a poco, estamos dejando de aprender para que te diga el teléfono la respuesta. No hay cuñado que no utilice Wikipedia para decirte que te has equivocado. Y tan pronto nos vayamos de aquí, deberemos dejar el Uber pagado porque el barquero ya no se fía de otros muchos, que después de morir finalizaron el trayecto sin pagarle las dos monedas. Esto no ha hecho más que empezar.

¿Qué tal el día? Pues muy bien, la verdad. Hemos estado en la playa, en la montaña y ahora vamos a casa de Marcos. ¿Dónde vive? ¿Te lo digo en Meta o en IP? No, por favor.

Leyendo la prensa aquí, me fijo en que la justicia norteamericana anda revuelta porque acusan a Meta, creador de Meta, de abuso de la competencia en Meta. El fin de la humanidad está cada vez más cerca y no nos cogerá en Meta, sino aquí.

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Mientras, esa persona que conozco que no consigue recuperar su cuenta se ha puesto a currar en su siguiente proyecto. Dice que puede que lo de la cuenta no sea tan importante y que, sobre todo, no va a tragarse ni un segundo más el hablar con una máquina, un algoritmo o lo que mierda sea que te atienda hoy en día en estas compañías que hacen millonarios a unos pocos haciendo bien poco por millones de personas.

Espero que dentro de un rato, Jose venga y me diga que no hay mesa para esta noche, que tenía que haber llamado antes. Saber que estamos en agosto y que no todo el mundo tiene derecho a todo a cambio de nada. Que hay que saber cuál es nuestro tiempo y nuestro lugar y que si dos meses y medio después nadie de Meta, de Instagram o de lo que sea, no ha tenido la decencia de ayudar a un cliente del que se forra sacando datos, espiando, vendiendo su información y su alma, sus gustos y pensamientos, sus deseos y que hasta pretende venderle vivir en un mundo virtual, es el momento de decirle que se lo meta por donde le quepa.

Al menos, me coge aquí en Caviedes.

Ha llegado agosto y, con él, la trinchera real. Las cosas ya no están para bromas, la gente está enfadada, arisca, como si la cosa hubiera pasado de estival, a una tercera jornada de festival isleño mugriento, con barro y olor angosto incluido. Además, se intuye que la nueva plaga de pantallas por todas partes está completamente justificada, ya que la gente tiene la mala costumbre de hacer coincidir las vacaciones con esa supuesta excusa del buen tiempo. Pero no se apuren, queridos lectores, dentro de muy poco, disfrutarán de la 'metaplaya' sin salir de casa. Y lo celebraremos todos tomando un mojito de 'ruby on rails', en una playa paradisiaca, siempre y cuando el ancho de su banda lo permita.

Playa Verano Noadex
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