Cesáreo Estébanez, el actor que iba para médico y acabó siendo el sargento Romerales

A Cesáreo Estébanez la fama como actor se le resistió hasta cumplidos los cincuenta, cuando Antonio Mercero le enfundó el uniforme de policía como el sargento Romerales en 'Farmacia de Guardia'. En la primera mitad de la década de los noventa, la serie reventó los medidores de audiencia aunque al principio Estébanez se acercase a ella con cierto recelo. "Cuando Mercero me llamó para hacer de Romerales en 'Farmacia de Guardia' yo le dije que máximo lo haría tres meses", contó en una entrevista en Radio 5 en 2011. "Y Antonio me dijo: 'Si tú estás trabajando durante un año en el teatro a salas llenas te puede ver un millón de personas, como mucho. Un jueves en 'Farmacia de Guardia' te ven diez millones".

Por su interpretación de Romerales recibió en 1993 el Premio de la Unión de Actores a Mejor actor secundario y en la madrugada de este domingo, casi veinticinco años después de la emisión del último capítulo de 'Farmacia de Guardia', Estébanez ha fallecido a los 77 años con su nombre sigue indisolublemente ligado a su personaje más icónico: 'Fallece el actor Cesáreo Estébanez, el famoso Romerales de 'Farmacia de Guardia', ha titulado este periódico.

Aunque pasó gran parte de su vida en Sevilla —ha fallecido en la localidad de Alcalá de Guadaíra—, Estébanez nació en 1941 Palazuelo de Vedija, un municipio vallisoletano de la camarca de Tierra de Campos en el que hoy apenas viven 205 vecinos. Sin embargo, siempre se consideró de Palencia, adonde su familia se trasladó cuando Estébanez era niño: "Yo soy un poco como los vascos; soy de donde me da la gana", defendía. "Yo no tengo mucha idea no ya de nacionalismos, ni siquiera de provincialismos. Yo digo, medio en broma, que soy de donde pago impuestos".

De padre médico, Estébanez entró en la Facultad de Medicina para seguir la vocación familiar, pero el teatro se cruzó en su camino

Si el reconocimiento le llegó gracias a la pequeña pantalla —participó también en 'Herederos', 'Los hombres de Paco', 'Hospital Central', 'Manolito Gafotas', 'Periodistas', 'Escenas de Matrimonio'— la pasión por su trabajo lo hizo a través del teatro. Aunque a los nueve años ya había interpretado un pequeño papel en una obra de Arthur Miller, el interés por las tablas se agudizó durante su etapa universitaria. De padre médico, Estébanez entró en la Facultad de Medicina para seguir la vocación familiar, pero el teatro se cruzó en su camino. "Ni me planteé acabar la carrera. Mi padre, el hombre, que era médico, me animó, o sea que no me quitó tampoco la idea de la cabeza. Lo único que casi terminé la carrera con el fin de que luego si no me iba bien o no me gustaba poder volver a Medicina. Estuve un año y cogí mucha experiencia con José Luis Alonso que me contrató para el Teatro María Guerrero y pensé 'no vuelvo a meterme en una consulta ni muerto'", contó en la entrevista a Radio 5.

En 1969 participó en la obra 'Rosas rojas para mí' de Sean O'Casey dirigida por José María Morera y con María Luisa Merlo y Carlos Larrañaga —con quien dos décadas más tarde compartiría plató en 'Farmacia de Guardia'—, uno de sus primeros trabajos como actor en una dilatada carrera teatral de más de cuarenta años en la que participó en títulos como 'Misericordia', de Benito Pérez Galdós; 'El círculo de tiza caucasiano', de Bertolt Brecht; 'Calígula', de Albert Camus; 'Luces de bohemia', de Valle-Inclán o 'El sueño de una noche de verano', de Shakespeare. La mayor parte de sus personajes fueron papeles secundarios y Estébanez nunca desdeñó la importancia del actor de reparto: "Yo tuve la suerte de hacer en teatro 'Luces de Bohemia' como Don Latino y ya con eso cubrí todas mis expectativas de protagonismo".

En mi época no creas tú que nos gustaba mucho hacer televisión

Aunque prefería las tablas de un escenario a trabajar frente a la cámara —"en mi época no creas tú que nos gustaba mucho hacer televisión", confesó—, Estébanez también probó suerte en el cine: trabajó con Vicente Aranda en 'El Lute II' (1987); fue Cecilio en 'La noche de los girasoles' (2001); Andrés en '800 balas' (2002), de Álex de la Iglesia; Estrada en 'La vida mancha' (2003), de Enrique Urbizu, y Curro en 'Don Mendo Rock' (2010), de José Luis García Sánchez. Se puso a las órdenes también de cineastas como Manuel Gutiérrez Aragón, Antonio Giménez Rico, Mario Camus, Carlos Saura o Pilar Miró. "Yo he hecho más teatro que televisión, pero lo que pasa es que la televisión te da mucha más popularidad", admitía.

Su último trabajo antes de retirarse "por voluntad propia" fue la 'tv movie' 'Diamantino' (2016), donde interpretó a un cardenal a petición del director Jesús Ponce, un "buen amigo". "Cuando empecé recuerdo que lo que aspiraba en la vida no era siquiera ganar un premio; lo que aspiraba en la vida era poder vivir de esto, porque es lo que más me gusta en la vida, y como he podido vivir de esto, magnífico", confesó en una entrevista en Palecia en la onda en 2016. "He cumplido lo que he querido hacer en la vida, así que me he retirado del arte, del teatro, del cine, de la televisión, de los espectáculos y demás, pero leo más, escribo más, estoy con mi perrita, paseo más por el río, no tengo que madrugar si no me apetece. Se disfruta más, mucho más, y los pequeños placeres se vuelven grandes".

Botto: "Los que lo conocieron saben lo increíble y generoso que era. Los que lo vieron actuar saben el gran actor que fue"

Antonio Banderas, quien compartió reparto con Estébanez en varios rodajes, ha sido uno de los compañeros de profesión que ha recordado a Estébanez en las redes sociales al conocer la noticia de su muerte: "Hoy nos ha dejado Cesáreo Estébanez, gran actor y compañero, con el que tuve el honor de trabajar en 'Si te dicen que caí' de Vicente Aranda y en 'Dispara' de Carlos Saura. Mi más sentido pésame a familiares y amigos y a toda la profesión. DEP amigo". Juan Diego Botto también ha querido hacer públicas sus condolencias en su muro de Twitter: "Los que lo conocieron saben lo increíble y generoso que era. Los que lo vieron actuar saben el gran actor que fue".