El escritor Arkadi Bábchenko reaparece en televisión tras fingir su propia muerte

Los medios europeos se levantaban esta mañana con la noticia de que el periodista ruso Arkadi Bábchenko había muerto asesinado a tiros en la noche del martes en Kiev. Sin embargo, Bábchenko acaba de reaparecer en una rueda de prensa para la televisión ucraniana, vivo e ileso. Al parecer, según el responsable de los servicios secretos ucranianos, Vasyl Hrytsak, el asesinato fingido se planeó durante más de un mes para sacar a la luz las identidades de agentes rusos. La mujer de Bábchenko había afirmado que habían disparado a su marido por la espalda al salir de su apartamento y, al parecer, el periodista no la había avisado del plan. Fuentes oficiales informaban esta mañana de que la esposa y madre de su hija estaba en completo estado de shock y había sido trasladada a un centro médico. "Pido perdón especialmente a mi mujer", ha dicho Bábchenko durante la rueda de prensa.

El Ministerio de Interior informaba esta mañana también de que las unidades operativas del equipo de investigación y de las fuerzas de seguridad se encontraban en el lugar del crimen, pero que no podían informar del posible móvil del asesinato. Según el diario 'Ukrayinska Pravd', debido a la falta de información precisa los agentes del orden público no estaban preparados aún para presentar versiones oficiales del asesinato del periodista.

Incluso el Departamento de Policía de Kiev afirmaba antes de que se desvelase el engaño que "lo más probable" es que el motivo del crimen pudiera ser su actividad profesional. "Dada su posición pública y su actividad profesional, este [asesinato] está relacionado con sus actividades profesionales, pero después de revisar los lugares de los hechos y volver a interrogar a los testigos puede haber más versiones". Una segunda versión citada por el mismo diario señalaba que el crimen podría haber sido perpetrado por opositores rusos en Ucrania, al basarse en declaraciones recientes del abogado ruso Ilya Ponomariov según las cuales recibió información sobre posibles asesinatos de migrantes políticos rusos en Ucrania.

Bábchenko era muy crítico con el Gobierno de Vladimir Putin, a quien culpaba de desatar la segunda guerra de Chechenia

En 2008, la editorial Galaxia Gutemberg publicó en España el libro 'La guerra más cruel', en el que Bábchenko relataba sus experiencias en la guerra de Chechenia, donde combatió primero con el ejército ruso, como parte del servicio militar obligatorio, y en una segunda ocasión como alistado voluntario. Bábchenko tuvo la mala fortuna de nacer en 1977: cuando cumplió 18 años tuvo que abandonar sus estudios de Derecho en Moscú al ser reclutado por el gobierno ruso para tomar parte como carne de cañón en la primera guerra en Chechenia, de 1994 a 1996. En sus relatos, crudos y sin florituras, contó cómo se siente un recluta joven al que envían a la guerra, donde sus compañeros veteranos le humillan y apalean en una práctica conocida en Rusia como dedovschina. Sus escritos recibieron el Premio Debut de Rusia.

En su libro, traducido del ruso por el filólogo Joaquín Fernández-Valdés Roig-Gironella, Bábchenko relata con crudeza las salvajes palizas a las que le sometían a diario sus compañeros más veteranos, hasta el punto de partirle varias muelas a puñetazos o destrozarle los pulmones a base de golpes en el pecho. "No es que la guerra me cambiase. Es que sencillamente pasé a ser otra persona. Un fragmento de mi vida va de los cero a los 18 años, cuando me mandaron a la primera guerra de Chechenia. Allí murió mi primer 'yo' y empezó a existir otra persona completamente distinta", contaba Bábchenko en una entrevista a Efe en 2008, donde reconocía que las heridas psicológicas que sufrió entonces son tan profundas que jamás podrán cicatrizar.

Cuando en octubre de 1999 estalló la segunda guerra de Chechenia, al decretar Vladimir Putin la invasión de la república secesionista, Bábchenko no lo dudó ni un instante y se alistó voluntario para ir al frente: "No es que decidiese irme a la guerra, sino que escapé de un mundo en paz que no me había aceptado". Al volver por segunda vez a Moscú, sintió la necesidad de verter sus vivencias por escrito, a modo de terapia psicológica, y empezó a colaborar con distintos medios de comunicación, hasta recalar en ´Novaya Gazeta´, el semanario donde trabajó Anna Politkóvskaya, asesinada por contar las atrocidades cometidas en Chechenia. Bábchenko culpaba a Putin de desatar la segunda guerra chechena: "Rusia nunca ha querido la libertad sino un zar poderoso. Y Putin encarna ese zar".

En febrero de 2017, recuerda el periódico 'Ukrayinska Pravd', Babchenko denunció reiteradas amenazas contra él y su familia y decidió abandonar temporalmente Rusia, para trasladarse primero a Praga y luego a Ucrania. Reside en Kiev desde octubre del año pasado.