Abogados cristianos se querellan y piden la inhabilitación del director del Reina Sofía

La Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, tal y como ha adelantado este periódico, “por incitación al odio y a la violencia” (artículo 525 del Código Penal) y por “discriminación” (artículo 510) contra los católicos, aparte de injurias. Polonia Castellanos, presidenta del grupo, se lamenta de que se llame “idiota” a la Virgen María en una de las obras del colectivo argentino incluidas en la muestra Un saber realmente útil.

Los abogados cristianos querían retirar cinco piezas de la muestra, pero ante la negativa del director le han pedido que, al menos, descartase la polémica Caja de fósforos (2005). La negativa de Borja-Villel se respalda ante la libertad de expresión de las artistas. “Este señor tiene un interés especial en mantener y no retirar las obras”, dice la abogada, que durante la reunión preguntó al director si él es el responsable del contenido del museo que dirige. Borja-Villel ha contestado que ese papel corresponde a las comisarias de la muestra.

Sin embargo, la asociación ha interpuesto una querella y ha pedido la inhabilitación del director por amparar la pieza que figura con el lema “La única iglesia que ilumina es la que arde. ¡Contribuya!”. Además, han trasladado las cerca de 50.000 firmas reunidas al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Pero también iniciarán una ronda de conversaciones con los patrocinadores del Museo “para que se piensen si deben seguir apoyando con su dinero este tipo de conductas”. Entre los inversores de la institución se encuentra la Fundación Banco Santander, pero en el Patronato también están la Caixa, Inditex, Mapfre, Telefónica y la Mutua Madrileña.

Castellanos añade que su intención no era clausurar la exposición completa, “sólo las obras vejatorias o al menos una de ellas”. “Hemos visitado la exposición y es enorme, no entiendo en qué afecta esa obra al resto de la exposición. Además, si es un mensaje de activistas contra el aborto, ¿qué tiene que ver el aborto con incitar a quemar iglesias?”, se pregunta. Aclara que no responsabilizan a la institución, sino a su director. Castellanos insiste en que al salir del centro, se han cruzado “con un grupo de escolares que entraban a ver la exposición”.

El sector respalda al director

Por otro lado, el Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno, la Confederación Internacional de Arte Contemporáneo y el Consorcio de Galerías de Arte de España han expresado su apoyo al director del Museo Reina Sofía. El Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM), del que forma parte el MOMA de Nueva York, el Stedelijk Museum de Amsterdam, la Tate londinense o el MUAC de México, ha publicado un comunicado denunciando "el intento de censura" de una obra de arte y las "presiones" ejercidas por "grupos religiosos" contra el Ministerio de Culturapara que dicha obra se retire.

El Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo de España ha defendido que "el arte es un instrumento de conocimiento de la sociedad y sus problemas" y que "la creación artística no puede ser censurada por ningún colectivo y nadie puede exigir la retirada de una obra de un museo".

"Las instituciones artísticas están para la libertad, el respeto y el debate, nunca para la represión, la violencia y la censura", indica el CIMAM tras expresar su "profunda preocupación por las acciones contra la libertad artística y los valores de diálogo defendidos por el Museo Reina Sofía".

Como explican en el catálogo las cuatro comisarias de la exhibición, Mujeres Públicas se implican en temáticas relacionadas con la posición de la mujer en la sociedad. “Uno de los conflictos en los que participa permanentemente es en la lucha política sobre la legislación del aborto en Latinoamérica”. Sus acciones y protestas en el espacio público son contundentes y las más corrosivas de toda la exposición.

Días atrás, el Museo Reina Sofía lanzó un comunicado en el que aseguraba que “las obras de arte que están presentes en esta muestra reflejan únicamente las opiniones de sus autores, pero no representan en modo alguno una opinión o actitud del museo en relación a los asuntos y expresiones que en ellas se manifiestan”.