Es noticia
Los católicos piden al Museo Reina Sofía la retirada de los fósforos 'quema iglesias'
  1. Cultura
el museo asegura que es "una metáfora"

Los católicos piden al Museo Reina Sofía la retirada de los fósforos 'quema iglesias'

Ante la avalancha de llamadas y correos electrónicos contra la exhibición de la obra Cajita de fósforos (2005), el museo aclara que no censurará la obra

Foto: 'Cajita de fósforos' (2005), en el Museo Reina Sofía, del colectivo argentino Mujeres Públicas. (EC)
'Cajita de fósforos' (2005), en el Museo Reina Sofía, del colectivo argentino Mujeres Públicas. (EC)

Ante la avalancha de llamadas y correos electrónicos contra la exhibición de la obra Cajita de fósforos (2005), en la que aparece el lema “La única iglesia que ilumina es la que arde”, el Museo Reina Sofía ha emitido un comunicado en el que aclara que “las obras de arte que están presentes en esta muestra reflejan únicamente las opiniones de sus autores, pero no representan en modo alguno una opinión o actitud del museo en relación a los asuntos y expresiones que en ellas se manifiestan”. Las artistas que firman la pequeña pero incendiaria pieza son el colectivo Mujeres Públicas, incluidas en la exposición Un saber realmente útil.

“El Museo Reina Sofía respeta la libertad de expresión y la libertad de creación artística, de igual modo que respeta todas las creencias y la libertad de opinión de las personas que han sentido herida su sensibilidad”, añade en la nota. Mujeres Públicas son Magdalena Pagano, Lorena Bossi y Fernanda Carrizo, grupo creado en 2003, en Buenos Aires, y la pieza se integra en la exhibición de ocho acciones realizadas a lo largo de tres años, además de un videoperformance en el que las artistas aparecen pintando la expresión “aborto legal”.

Además de las quejas a la entidad, la comunidad católica ha lanzado dos campañas de recogida de firmas: una, con cerca de 4.000 firmas, pide a José Ignacio Wert que destituya “inmediatamente” al director del Museo Nacional Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, por haber “aprobado y promovido de una exposición en la que se incluye incitación a la violencia anticristiana, vejación contra los católicos y promoción de campañas abortistas”. “Es indignante y presuntamente delictiva”, añaden.

Insultos contra confesiones

La otra, lanzada desde la asociación Hazte oír, pide al director, con copia al ministro de Educación, Cultura y Deporte, “que retire los contenidos que insultan a las creencias de los ciudadanos”. La suma de las firmas se acerca a las 20.000. “Sería condenable que una confesión religiosa pidiera dinero al Gobierno para insultar a mujeres feministas. Por el mismo motivo, resulta condenable que un grupo de mujeres feministas haya recibido recursos del Gobierno para insultar a una confesión religiosa”, explican desde la convocatoria.

En la carta modelo en la que se pide la retirada de la polémica obra se puede leer que “nada de esto parece demasiado democrático”. “Como no lo es utilizar el arte como tapadera para atacar los sentimientos de tantas personas”, dice.

El comunicado de la institución garante del arte contemporáneo añade que “no ha censurado ni puede censurar la obra de un artista, pues atentaría de lleno contra la libertad de expresión, que viene amparada por nuestra Constitución”. “El censurar una obra violaría el derecho a la difusión artística”.

Es una metáfora

“La única iglesia que ilumina es la que arde”, un invento deKropotkin(1842-1921) que gustaba repetir aDurruti(1896-1936), el líder del movimiento de colectividades de Aragón durante la guerra civil española. Pero para el museo su empleo es una metáfora, que ya se ha mostrado en otras exposiciones: “Utiliza una expresión propia de un contexto histórico específico y determinado, y sólo puede ser interpretada y discutida metafóricamente en el presente. Es así como la entienden las artistas. Asimismo, una obra de arte no tiene una única interpretación y ofrece siempre la posibilidad de expresión de múltiples puntos de vista sobre ella”.

“Por último, hay que destacar también que, en el ámbito de las funciones que competen al Museo Reina Sofía, éste intenta ser un espacio de diálogo y reflexión sobre distintos temas, algunos de ellos controvertidos, sin que ello implique,en ningún caso, ánimo de ofender o un ataque a las creencias de los visitantes, por los que siente el más absoluto de los respetos,como no puede ser de otra forma”.

Las cuatro comisarias de la exposición, organizadas comoWhat, How and for Whom(WHW), explican en el catálogo que la muestra“aboga por la repolitización de la educación”. Además, dicen que Mujeres Públicas se implican en temáticas relacionadas conla posición de la mujer en la sociedad. “Uno de los conflictos en los que participa permanentemente es en la lucha política sobre la legislación del aborto en Latinoamérica”. Sus acciones y protestas en el espacio público son contundentes y las más corrosivas de toda la exposición.

Ante la avalancha de llamadas y correos electrónicos contra la exhibición de la obra Cajita de fósforos (2005), en la que aparece el lema “La única iglesia que ilumina es la que arde”, el Museo Reina Sofía ha emitido un comunicado en el que aclara que “las obras de arte que están presentes en esta muestra reflejan únicamente las opiniones de sus autores, pero no representan en modo alguno una opinión o actitud del museo en relación a los asuntos y expresiones que en ellas se manifiestan”. Las artistas que firman la pequeña pero incendiaria pieza son el colectivo Mujeres Públicas, incluidas en la exposición Un saber realmente útil.

Arte contemporáneo
El redactor recomienda