Llega a poner su coche a 200 kilómetros por hora y se graba en plena temeridad y no sólo eso también graba y cuelga en internet todas las copas que se toma justo antes de coger el coche: chupitos, combinados. Un rosario de imprudencias por las que ha terminado detenido. Como terminan muchos que se inmortalizan arriesgando su vida y la de los demás.