Los agentes sospecharon de la repentina actividad de una cantera abandonada en Alicante. Una empresa ficticia la había adquirido pero no la explotaba, sino que hasta aquí y desde México llegaban bloques de mármol. El olfato de los investigadores ha sido clave. Los bloques estaban pegados y al separarlos se encuentran el escondite. Los traficantes habían realizado perforaciones en la roca para incrustar tubos de pvc y los habían sellado con resina para pasar desapercibidos en piedras de 25 toneladas.

En total extraen 43 cilindros que contienen el mayor cargamento de metanfetamina que se ha incautado en España. 752 kilos de esta droga en estado puro.

Días más tarde encuentran otro bloque más. El sistema de ocultación, prácticamente indetectable, es el más sofisticado que se ha visto hasta la fecha. Además de la droga, a los cinco traficantes se les han intervenido 19 pisos, 14 coches, 7 cuentas bancarias y 150.000 euros en efectivo.