Un tratamiento con calor mejora el abordaje de los tumores avanzados y metastásicos

La hipertermia oncológica es un tipo de tratamiento contra el cáncer mediante el cual se expone el tejido del cuerpo (el tumor en cuestión) a altas temperaturas (40-43 °C) con electrodos que emiten ondas electromagnéticas o de radiofrecuencia. No es una terapia alternativa, es un coadyuvante de los tratamientos convencionales del cáncer: en primer lugar, mejora los resultados de los abordajes convencionales, como la radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia, en localizaciones tumorales donde las expectativas de éxito son bajas. Además, brinda alivio sintomático a los pacientes que experimentan dolor y otros síntomas relacionados con el tumor.

De esta forma, como indica la doctora María Isabel Ramos, jefa del Servicio de Radioterapia de Quirónsalud Infanta Luisa, la hipertermia consigue, mediante procesos de mejora de la circulación y oxigenación en zonas tumorales, “un mayor efecto de los tratamientos radioterápicos, mejorando la tolerancia de estos y pudiéndose emplear con mayores garantías de resultados cuando se necesita realizar una re-irradiación (segunda irradiación) de un tumor”.

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“Lo aplicamos en situaciones complejas, cuando sabemos que el tratamiento convencional por sí solo no consigue los resultados deseables”, señala la especialista, que también precisa que la hipertermia oncológica se indica a pacientes con tumores localmente avanzados y/o que sufren metástasis o recaídas. De hecho, en los estudios comparativos, la aplicación de la hipertermia oncológica duplica el resultado de la radioterapia en la destrucción de las células tumorales y marca la diferencia en fases metastásicas del cáncer.

Además, “la hipertermia oncológica produce a su vez un posible beneficio sintomático en aquellos pacientes que presentan dolor o tensión, entre otros síntomas relacionados con su tumor”, resalta la doctora Ramos, quien también señala que es completamente indoloro e insiste en que “no solo podemos aliviar síntomas adversos que producen los tumores, sino que, prescrito por oncólogos formados y administrado por profesionales sanitarios con experiencia, es absolutamente seguro y no presenta prácticamente ningún efecto secundario”.

Hay que destacar que la terapia con hipertermia oncológica es aceptada por las sociedades científicas internacionales y nacionales, entre ellas la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), en más de 10 localizaciones tumorales, como son el cáncer colorrectal y el de pulmón avanzado, o los tumores del área de otorrinolaringología (ORL) y del Sistema Nervioso Central. También en el cáncer de mama recidivado (reaparición de la enfermedad), sarcomas de partes blandas o tumores cutáneos resistentes al abordaje convencional, entre otros.

Los tratamientos de hipertermia-oncothermia son individualizados y se deben realizar bajo la prescripción y supervisión de un oncólogo. Generalmente, se prescriben ciclos individualizados de sesiones adaptado a la situación tumoral y el abordaje que está recibiendo, pero por lo general se suele administrar en sesiones de una hora aproximada de duración, dos o tres días por semana, en ciclos de 12-14 sesiones. La técnica está por el momento disponible en la Unidad de Oncothermia del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla, y en la Unidad de Hipertemia Oncológica del Hospital Quirónsalud Málaga.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa​.