Dolor, hormigueo y calambres en las piernas: posibles síntomas de una enfermedad vascular

El dolor de piernas es un síntoma frecuente que puede tener causas muy diferentes, tanto en hombres como en mujeres, pero también es uno de los síntomas más distintivos de la enfermedad arterial periférica, una patología que puede llegar a causar complicaciones muy graves si no se controla bien. De hecho, aunque la mayoría de la gente sabe que un estrechamiento u obstrucción de las arterias coronarias puede provocar un ataque al corazón, muchos desconocen que el mismo tipo de problema puede afectar a otras arterias del cuerpo y desencadenar serias consecuencias.

“La claudicación intermitente se denomina al dolor en las piernas que surge al caminar y que obliga a detenerse”, explica el doctor Pablo Gallo, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, “Es uno de los síntomas más característicos de la enfermedad arterial periférica, una patología que afecta a las arterias que llevan la sangre a las extremidades, principalmente a las piernas, produciendo un estrechamiento (estenosis) u oclusión que bloquea o reduce y dificulta el flujo sanguíneo. La enfermedad arterial periférica se asocia con la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos de grasa o placas ateromatosas en la pared de las arterias, avanzando progresivamente hasta ocupar toda la luz del vaso”.

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Cualquier persona puede padecer esta enfermedad, pero algunos factores como el tabaquismo, la presión alta, el colesterol alto y tener 60 años o más aumentan el riesgo de desarrollarla. También los pacientes diabéticos y las personas con sobrepeso tienen una mayor propensión de presentar enfermedad cardiovascular.

Síntomas sutiles

Según el especialista, en los estadios iniciales de la enfermedad los síntomas son sutiles y pasan desapercibidos; sin embargo, a medida que progresa el estrechamiento y disminuye el flujo sanguíneo de las arterias, puede presentarse sensación de hormigueo y/o calambres, claudicación intermitente (dolor al andar pocos metros) e incluso aparecer el dolor en reposo, generalmente al estar tumbado. También aparecen alteraciones cutáneas, como presencia de lesiones que conllevan problemas de cicatrización de úlceras que no curan, palidez y/o frialdad de uno o de ambos pies con disminución o pulsos ausentes.

Por ello, subraya el doctor Gallo, es importante acudir a un especialista vascular si se experimentan síntomas de enfermedad arterial periférica o si se presenta alguno de los factores de riesgo antes mencionados. Una valoración temprana permite un diagnóstico y tratamiento oportuno, sumado a conseguir un adecuado control de los factores de riesgo y ralentizar la progresión de la arteriopatía.

En este sentido, cuando el paciente acude a consulta se debe realizar una historia clínica completa que identifique los factores de riesgo, además de una exhaustiva exploración física. “El diagnóstico se complementa realizando un eco doppler, herramienta que nos aporta información sobre el estado de la circulación sanguínea. En algunas ocasiones, es necesario ampliar el estudio realizando una arteriografía u otras pruebas de imagen para evaluar el grado de afectación y la extensión de enfermedad”, explica el doctor Santiago Zubicoa, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional.

Ambos expertos afirman que el tratamiento deber ser individualizado en función del estadio de la enfermedad. Según el doctor Gallo, el control de los factores de riesgo y la adopción de un estilo de vida saludable son componentes esenciales en el manejo de las enfermedades vasculares. Se trata de mantener un buen control de la tensión arterial, así como adecuados niveles de la glucosa y el colesterol en sangre, seguir una dieta equilibrada, abstenerse del consumo del tabaco y realizar actividad física diaria. Asimismo, es fundamental el cuidado de los pies y el uso de calzado adecuado: una vez diagnosticada la enfermedad arterial periférica, la prevención de lesiones en los pies es imperativa.

“El abordaje integral del paciente es crucial para garantizar un manejo efectivo de la enfermedad arterial periférica enfocado a mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones como la pérdida de la extremidad”, concluye el doctor Gallo.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Ruber Internacional​.