Nervios de última hora antes del MIR: consejos para enfrentarte al examen de tu vida

"Me cago de miedo. Eres mucho más que lo que demuestras en cuatro horas y media una tarde de un sábado, para bien o para mal" y "nunca había sentido esto, ni cuando hice la EBAU", así resumen su estado de nerviosismo Berta A. y Natalia S. horas antes de enfrentarse al que es el examen más importante que han realizado hasta la fecha, el MIR.

Este sábado 20 de enero a las 16:00 (15:00 en las islas Canarias), estudiantes de medicina de toda España se presentan al MIR, la prueba por la que podrán conseguir su plaza de formación sanitaria especializada. Este mismo día, realizan también sus exámenes los que han estudiado Farmacia (FIR), Enfermería (EIR) o carreras del ámbito de la Psicología (PIR), la Química (QIR), la Biología (BIR) o la Física (FIR).

De cara a esta prueba tan exigente y decisiva para la vida profesional de quienes se presentan, el Ministerio de Sanidad ha compartido una serie de indicaciones a tener en cuenta, como "acudir con el documento de identificación reflejado en la Relación definitiva de aspirantes admitidos y no admitidos, llevar un bolígrafo azul o negro, y ser puntual", ya que "no se admitirá la entrada una vez iniciada la prueba".

También la academia virtual Promir lanza una serie de recomendaciones en su página web para controlar los nervios durante el MIR: "Asegúrate de dormir bien para ir descansado, y de hacer alguna actividad por la tarde antes del examen para desconectar un poco"; "no repases nada el día del examen"; "llega con tiempo y verifica que tienes todo lo necesario"; o "durante la mañana del examen, evita el consumo de café, té o cualquier bebida estimulante y sustitúyelo por infusiones relajantes".

En momentos de máximo nerviosismo muchos estudiantes necesitan escuchar testimonios tranquilizadores y el del doctor Carlos Rocha de Lossada, oftalmólogo especialista en córnea, catarata, cirugía refractiva y presbicia, es, sin duda, uno de ellos. El 31 de octubre del año 2021 obtuvo el primer puesto en el examen de las oposiciones al Servicio Andaluz de Salud.

Además, hizo su residencia en el Hospital Regional Universitario de Málaga y, tras terminarla, realizó un fellowship (subespecialidad en córnea, superficie ocular y segmento anterior) en el Hospital Clinic de Barcelona. Su tesis doctoral va sobre la caracterización del queratocono infantil en un estudio multicéntrico en la Universidad de Málaga, y a día de hoy ejerce en Vithas Málaga y en el Hospital Regional Universitario de Málaga. Asimismo, es profesor asociado en la Universidad de Sevilla y miembro del comité organizador de la Escuela Europea de Estudios Avanzados en Oftalmología (Esaso).

PREGUNTA. ¿Cómo recuerdas tu preparación al MIR?

RESPUESTA. Fue una época muy bonita, pero dura y sacrificada a la vez. Una época en la que uno está supercentrado en estudiar cada día para lograr el objetivo final que se plantea. Aquí, me gustaría agradecer a mi familia todo el gran apoyo que me dio para lograr esta meta.

P. ¿Qué era lo que más te preocupaba días antes de hacer este examen?

R. Recuerdo que lo que más me preocupaba era no conseguir mi sueño, que era lograr una plaza para formarme como especialista en Oftalmología.

Consejos para el día del MIR

P. Entendiendo que no existe una fórmula única para el éxito, ¿qué consejos le darías a una persona que se encuentra a pocos días de hacer un examen tan importante?

R. Creo que hay que intentar mantener la calma, intentar estar tranquilos, ya que el trabajo está hecho e intentar seguir las instrucciones y enseñanzas que las academias especializadas en la preparación del examen aportan de una manera tan efectiva a cada uno de los alumnos. Intentar confiar en lo que uno ha estudiado durante tanto tiempo.

"Si estamos seguros de nuestra constancia y esfuerzo, tendremos resultados similares a los de nuestra preparación"

Si estamos seguros de que durante el año de preparación hemos sido constantes y nos hemos esforzado al máximo, en general y como bien refieren las academias, tendremos resultados similares a los de nuestra preparación, con las excepciones que todos conocemos.

P. ¿Qué sentiste al terminar el MIR? Tras dedicarle tanto tiempo a la preparación del mismo, ¿te sentiste vacío?

R. No me sentí vacío, al revés. Estaba orgulloso y alegre de haber podido enfrentarme, y de haber tenido la suerte de superar un examen tan duro y que supone un reto, después de tantos años de carrera, esfuerzo, muchas horas de estudio, agobios, inseguridades, frustraciones... Me sentí muy feliz cuando pude alcanzar mi objetivo.

Elegir una especialidad y no otra

P. ¿Hasta qué punto consideras que es importante para tu carrera profesional sacar una nota que te permita elegir la especialidad que quieres hacer?

R. En España tenemos este sistema de entrada a las subespecialidades que considero que es objetivo y justo a la hora de evaluar a los alumnos que se presentan al examen. Dependiendo del objetivo que particularmente tenga cada uno, la nota es importante para la elección de la plaza. Yo tenía claro que, para alcanzar mi objetivo, debía obtener una puntuación específica.

P. ¿Tienes que tener claro antes del MIR la especialidad que vas a elegir? ¿Qué pasa si no lo sabes?

R. Idealmente considero que sería bueno tener claro qué especialidad MIR vas a elegir. Sin embargo, esto no siempre es así y en ocasiones una especialidad que crees que es la mejor para ti, puede que realmente no lo sea tras entrar en ella y conocerla más profundamente. Afortunadamente, la Medicina es muy bonita y estoy seguro de que cada especialidad tiene sus cosas buenas y malas. Además, sabemos que si no nos gusta la elegida, siempre podemos volver a presentarnos y elegir otra, una vez conozcamos más cómo funcionan otras especialidades tras comenzar a trabajar en el hospital.

"Yo lo que aconsejo es intentar pensar cómo se ve uno mismo, no recién acabada la facultad, sino cuando lleve 20 o 30 años de especialista"

P. ¿Algún consejo para decidirte por una especialidad y no por otra a última hora?

R. Este aspecto es muy personal. Yo lo que aconsejo es intentar pensar cómo se ve uno mismo, no recién acabada la facultad, sino cuando lleve 20 o 30 años de especialista. También considero que es importante plantearse si a uno le gusta la parte quirúrgica o la médica… o le gustaría combinar ambas partes.

P. ¿Consideras que es efectivo, útil y lo ideal que tras seis años de carrera los estudiantes de medicina tengan que enfrentarse a un examen como el MIR, años de especialidad y, más tarde, una oposición?

R. Creo que el examen MIR, y a diferencia de lo que ocurre en otros países donde el sistema de entrada a las diferentes especialidades es diferente, es una prueba muy objetiva (tipo test), donde el que saca una nota más alta tiene derecho a elegir el hospital y la especialidad que desee. Esto no significa que lo único importante sea "una nota". Debemos tener muy claro que un profesional con una menor nota en el examen, y que no haya podido elegir una especialidad en concreto, no está menos capacitado que otro que ha sacado mejor puntuación para ser un magnífico profesional dentro de esa posible especialidad. Este es un debate que se tiene en nuestro día a día y, desgraciadamente, no tengo la respuesta sobre cómo solventar este dilema.

Por otro lado, considero que la formación MIR en España es muy buena y podemos sentirnos orgullosos de la misma. Donde tras cuatro o cinco años, uno se puede formar rodeado de magníficos compañeros y profesionales que se suelen convertir en mentores, maestros y, sobre todo, en amigos. La época de la residencia es de las más bonitas dentro de nuestra carrera profesional, al menos en mi experiencia.