Una 'minicumbre' y una línea roja: la EBAU única abre otra brecha entre Castilla y León y el Ministerio de Educación

La ministra de Educación, Pilar Alegría, y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se han reunido en Madrid con el modelo educativo y sus puntos de mejora en el orden del día. O lo que es lo mismo: cita al más alto nivel en el Ministerio entre la responsable de la política educativa del país y el máximo dirigente de la autonomía que cosechó los mejores resultados en el último informe PISA.

El encuentro, sin embargo, se saldó con buenas palabras, pero con pocos acuerdos. Se trataron diversos temas, como la regulación de los móviles en las aulas, las cotizaciones a la Seguridad Social de los alumnos de FP o la escolarización de los niños de 0 a 3 años. Sin embargo, los platos fuertes de la charla tuvieron que ver con las propuestas del presidente castellano y leonés.

Mañueco ofreció a la ministra extrapolar el modelo educativo de su región al conjunto nacional, así como la celebración de una prueba de acceso a la universidad (EBAU) idéntica para todos los territorios. La ministra rechazó esta última propuesta de forma tajante.

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Enrique Delgado Sanz

Fuentes de la delegación educativa de Castilla y León argumentan que la propuesta de realizar un mismo examen en toda España responde a un principio de "igualdad" entre los alumnos. "Es injusto que habiendo un distrito universitario único, cada autonomía tenga unos criterios y unos contenidos distintos", añaden las mismas fuentes.

Desde el Ministerio, justifican su negativa en que se trata de una medida "imposible" de llevar a cabo y critican la propuesta de Mañueco: "Cuando el PP ha gobernado, no la ha puesto en marcha nunca porque no se puede hacer. Los currículos educativos tienen una parte autonómica, respetando las competencias y las leyes educativas".

Por carta

El encuentro tuvo lugar después de que el presidente de Castilla y León solicitara por carta una reunión a la ministra, que en las últimas semanas ya ha mantenido reuniones similares con consejeros educativos de regiones como Cataluña o Madrid. En el Ejecutivo castellano y leonés tienen claro que la Educación ha de ser uno de los puntos fuertes de sus políticas, más si cabe después del espaldarazo de PISA, y por eso ha acudido a la reunión el propio Mañueco en primera persona.

En esta línea, desde Castilla y León no comprenden cómo el Ministerio, justo después de que trascendieran los resultados del último informe educativo, pusiera el foco en cuestiones que, a su juicio, "ya están reguladas y superadas", como puede ser el uso del móvil en las aulas, en lugar de intentar atajar los malos resultados globales cosechados por el país.

Antes de que acabe el mes está previsto que se celebre una nueva conferencia sectorial con los consejeros del ramo. Según anunció Alegría en la última cita de este tipo, los móviles y su prohibición en las aulas capitalizarán el debate y es previsible que ahí vuelvan a aflorar las diferencias, especialmente cuando en las regiones donde gobierna el PP consideran mucho más acuciante afrontar aspectos como, por ejemplo, la cotización de los alumnos de FP.