Castilla y León siempre saca las mejores notas en PISA y esta mujer conoce el secreto del éxito

Dice que le toca la fibra recordarlo, pero admite que fue una etapa decisiva. Rocío Lucas es desde 2019 la consejera de Educación de Castilla y León, pero salió de un pequeño pueblo de Soria, Villálvaro, que hoy apenas tiene 110 habitantes. Quizá por eso valore tanto lo que aprendió en la escuela y la oportunidad que supuso para ella. En aquellas aulas se sentaron las bases de un porvenir que le ha llevado a dirigir el sistema educativo mejor valorado de España y que, según el informe PISA, está en el top 10 de los países más desarrollados en todas las materias evaluadas.

"Nos decían que teníamos que estudiar y dar lo mejor de nosotros para que avanzaran tanto el pueblo como la provincia, y eso te marca", rememora Lucas en conversación con El Confidencial, una vez digerido el "hecho histórico" de que Castilla y León encabezara las evaluaciones de PISA en las tres materias que se miden —Ciencia, Lectura y Matemáticas—, algo que nunca antes había pasado en el país. El resultado cobra más valor si se tiene en cuenta que en la edición de 2022 del dosier, España, en su conjunto, cosechó su peor resultado de siempre.

Cuando se le pregunta por el secreto que diferencia a su región del resto, no lo duda. "Aquí nos tomamos muy en serio la educación", resuelve, antes de pasar a desgranar los diferentes ingredientes de la receta del éxito, no sin antes afear al ministerio que dirige Pilar Alegría el recorte de contenido curricular que supuso la Lomloe. "Con eso no se puede jugar ni frivolizar. Tampoco podemos hacernos trampas al solitario", comenta Lucas, quien expone que, tras revisar los contenidos, lo primero que hizo fue "aprovechar las competencias autonómicas para complementar el currículo educativo". "Ampliamos las competencias en materias fundamentales como Literatura o Historia, aunque también añadimos conocimientos sobre el territorio, la UE o la Constitución", añade.

No pasan inadvertidos, más cuando PISA evalúa tres áreas como son Lengua, Ciencias y Matemáticas, que la región que preside Alfonso Fernández Mañueco haya puesto en marcha en los últimos años planes específicos de formación para los alumnos, precisamente, en esas tres áreas. "Damos valor a estas tres áreas porque, al fin y al cabo, son las tres patas de la enseñanza", ensalza, y pone un ejemplo del porqué de esta apuesta: "Si el alumno tiene mejor comprensión lectora, podrá entender mejor el enunciado de un problema matemático y podrá resolverlo en mejores condiciones que uno que no lo entiende".

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Defensora de tomar las nuevas tecnologías como "herramientas" que mejoren el proceso educativo, Lucas también destaca la importancia de que los alumnos estén en clase y no se abandonen los libros en papel. También quiere que el tiempo que los jóvenes pasan en las aulas sirva para algo y no un mero trámite. "Estamos en contra de que la educación se devalúe y se regalen los títulos. En los planes educativos tiene que haber contenido, y también es muy importante que los alumnos lo conozcan y lo dominen", manifiesta la consejera, quien estima que este hecho es fundamental "para que los alumnos puedan desarrollar su máximo potencial".

En esta línea, Lucas no comulga con otra de las medidas más polémicas de la última ley educativa. "Los alumnos tienen que pasar de curso controlando la materia, no pueden pasar por pasar. No somos partidarios de la política de superar los cursos con suspensos". En este punto, Lucas vuelve a mirar a los resultados de PISA y destaca que medidas como las clases de refuerzo también se han notado en la evaluación: "El informe también dice que somos los que menos repetimos y que tenemos la menor diferencia entre los alumnos que tienen más nota y los que menos".

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A favor de la región juegan aspectos como que es una de las que menos población extranjera tienen en porcentaje —alrededor del 6%, frente al 14% de Madrid o el 16% de Cataluña—, pero, como remarca la consejera, también hay otros factores que van a la contra, como la dispersión del alumnado: son nueve provincias repartidas en un vasto territorio acosado por la despoblación y con multitud de pequeños municipios donde también hacen falta escuelas.

La importancia del aula

Otra de las claves de Castilla y León está en la presencialidad, más en un informe en el que la influencia del coronavirus se midió. Y Lucas se acuerda de tiempos complicados, cuando la pandemia de coronavirus golpeó duro, el país se encerró en casa y ella tomó la determinación de que los alumnos volvieran a las aulas en cuanto fuera posible. "Fuimos la primera región que apostó por la presencialidad. Todos los niños iban al colegio todos los días y eso conllevó un esfuerzo importante a la hora de adaptar la logística en los centros, también para dotar de equipos covid al personal o para contratar profesores", subraya la consejera.

Al margen del esfuerzo económico que supuso el covid para la comunidad educativa, Lucas destaca los programas de formación del profesorado puestos en marcha como una medida que quizá no se ve en el primer vistazo, pero que germina y muestra su efectividad en una evaluación como la de PISA: "Somos los que más invertimos de toda España en este sentido. Es una de nuestras grandes apuestas". "Si la media de España son unas 45 horas de formación, nosotros tenemos 80", asevera.

"El profesor es insustituible. La conexión con el alumno es clave. Así se aprende mejor y también se trabaja desde el punto de vista emocional"

Y si el alumno es fundamental en los planes de esta consejera, también lo son las familias —"potenciamos que estén muy implicadas en la educación de sus hijos"— y la interrelación entre los jóvenes y los maestros en las aulas: "El profesor es insustituible, es una de nuestras máximas. La conexión con el alumno es clave. Así se aprende mejor y también se trabaja desde el punto de vista emocional, ya que no hay que poner el foco solo en los conocimientos".

Haciendo gala de la sobriedad castellana, no presume de los resultados más de la cuenta, ni tampoco pretende que otras autonomías copien su modelo si no quieren, pero sí considera que, desde el ministerio, quizá deberían "tener más en cuenta" las políticas educativas de Castilla y León dejando a un lado colores políticos. "Creo que ayudaría a mejorar el sistema educativo del país", indica Lucas, quien insiste en lo decisivo que es un sistema de enseñanza sólido para el porvenir individual y colectivo: "La educación es lo primero. Si tienes una buena educación, tendremos unos buenos médicos, buenos profesionales y la sociedad avanzará".

La reflexión lleva de nuevo a Lucas desde el despacho de la consejería hasta el pupitre de la escuela de su pueblo: "La educación que has tenido lo marca todo. Después, cuando tienes que tomar decisiones, ves la influencia de aquellos momentos y quieres que todo el mundo tenga acceso a esa educación que define el avance de la sociedad; quieres, en definitiva, hacer más fácil que los hijos de la gente que ahora vive en sitios como mi pueblo también tengan esa oportunidad".