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De la realidad virtual a la IA: así será la tecnología educativa del futuro
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De la realidad virtual a la IA: así será la tecnología educativa del futuro

La realidad aumentada o los algoritmos adaptados al aprendizaje del alumno son no solo el presente de la educación, también el futuro. Esta es la tecnología educativa que marcará España

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¿Recuerdas cuando tu profesor daba clase con un proyector de diapositivas y aquello parecía el no va más de la revolución tecnológica? ¿Y cuando empezó a haber ordenadores en las aulas? ¿Y cuando algunos docentes comenzaron a usar punteros láser para señalar algo en la pizarra? Hoy todo esto parecen vestigios de un pasado remoto, pero en realidad no lo son, porque muchas de estas técnicas no tienen ni 20 años.

Lo que pasa es que, en las últimas décadas, la tecnología al servicio de la educación ha evolucionado con tal rapidez que casi cualquier innovación ya nos parece anticuada. Ahora nuestra mente ya no está pensando en los avances que vivimos hace poco, sino en los que viven los alumnos de hoy en día y, sobre todo, los que vivirá la próxima generación. Algunos de ellos ya están implantados, otros están implantándose y otros tardarán algunos años en consolidarse definitivamente, pero todos tienen algo en común: representan el futuro de la tecnología educativa en todo el mundo.

Asentamiento del ‘e-learning’

En los últimos años, la educación 'online' venía creciendo de manera constante, pero tímida. Según Eurostat, en 2016 el 16% de españoles había adquirido materiales para formarse de manera digital, un índice que alcanzó el 20% en 2019. Pero la pandemia ha revolucionado todo esto. En España, por ejemplo, son millones los alumnos que, de acuerdo a los datos de Red.es, han sido beneficiados por los programas de escuelas conectadas.

Y esto no ha hecho más que empezar. Porque hasta ahora el 'e-learning' apenas suponía el hecho de dar clase por videoconferencia, pero la consolidación de esta tendencia ha hecho que muchos más centros apuesten por la formación 'online' y dediquen cada vez más recursos a su perfeccionamiento. Todo ello, dentro de un mercado que en 2026 habrá duplicado su tamaño respecto a 2019.

Realidad virtual, aumentada y extendida

¿Cómo puede aprender mejor un alumno en qué consistió la I Guerra Mundial, estudiando directamente de los libros o viendo una recreación de los principales conflictos a través de unas gafas de realidad virtual? Ninguno de los dos sistemas es excluyente y lo ideal es que se complementen, pero es verdad que el segundo será más atractivo para escolares que desde pequeños se han acostumbrado a interactuar con la tecnología.

El uso de realidad virtual, aumentada y extendida en las aulas puede parecer demasiado futurista, pero lo cierto es que es algo palpable: en 2016, el 14% de la realidad virtual empleada en España ya estaba presente en el sector educativo, y las previsiones de Goldman Sachs apuntan que, en 2025, 15 millones de alumnos ya la utilizarán en sus clases. El reto, por tanto, no es querer apostar por esta tecnología, sino contar con los recursos para hacerlo.

Algoritmos para adaptar el aprendizaje

En el sector docente, siempre ha habido un reto enorme: establecer un modelo para que el máximo número de alumnos pueda aprender de la mejor manera. ¿Qué criterios hay que establecer para que los rezagados no se queden atrás y los adelantados no acaben aburriéndose? ¿Cómo mantener el nivel de la clase sin perder a nadie? ¿Hay alguna forma de establecer diversos modelos adaptados a cada alumno?

Lo cierto es que, más pronto que tarde, todo esto ya se podrá hacer. Y será gracias al aprendizaje adaptativo, un modelo que ofrece a cada alumno una ruta distinta y personalizada. Gracias a tecnologías como el 'machine learning', los algoritmos pueden ir evaluando los conocimientos de cada alumno según las tareas que hace. En función de cada respuesta y velocidad de aprendizaje, dichos algoritmos mostrarán tareas distintas y enfocadas de diversas maneras para adaptarse a la forma de aprender de cada alumno.

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Tecnología ‘maker’ para fomentar competencias

¿Cómo podemos saber si los alumnos, cuando aún están creciendo, tienen ciertas habilidades que van más allá de los conocimientos? A día de hoy, hay formas de saberlo en clases como la de música o la de tecnología, pero es cierto que aún hay mucho camino por delante. Y es precisamente ese el camino que pretende recorrer el movimiento 'maker', que apuesta por sumergir a los alumnos en la tecnología básica para que interactúen con ella.

Y es que no solo se trata de ver si a un alumno le gusta construir robots, sino también si sabe trabajar en equipo, qué tal resuelve problemas lógicos, cómo aplica la tecnología a un proceso concreto... En Japón, por ejemplo, los programas educativos que incluyen programación para alumnos ya representan un mercado de 14 billones de yenes y para 2025 se habrá duplicado. En el sector robótico pasa lo mismo y las empresas ya miran constantemente a la educación: dentro de cuatro años, habrá un mercado de 963 millones de dólares dentro del ámbito educativo.

Nuevas profesiones vinculadas al sector TIC

Llevamos años hablando de las nuevas profesiones que están surgiendo en torno al sector tecnológico. Y el debate es recurrente, pero también certero: hay profesiones que hace 10 años no existían (o existían, pero apenas tenían relevancia) y que hoy se encuentran entre las más demandadas. Esto nos da una pista clara: no solo tenemos que orientar a los alumnos hacia la tecnología, sino también darles las herramientas para que puedan adaptarse a las nuevas profesiones que seguirán naciendo.

Buena cuenta de ello la da el 'Informe Empleos Emergentes 2020', elaborado por LinkedIn, en el que la compañía expone los tipos de trabajo que más demanda tienen actualmente, así como su crecimiento anual. Como podemos ver en el gráfico, la tecnología copa la lista.

Generando oportunidades a través de la educación

En este entorno, Huawei lleva años participando de la formación digital y la inclusión de la tecnología como un elemento transversal de la educación. La compañía forma parte del programa Escuelas Conectadas, que dota de conectividad centros educativos de Primaria, Secundaria y Educación Especial. Además, apuesta por la formación híbrida partiendo de una premisa esencial: que el alumno llegue al aula y se limite a escuchar las lecciones no es suficiente para aprender adecuadamente, hay que implicarlo de verdad.

La tecnológica cuenta con su propia plataforma de 'e-learning', Huawei Digital University, con cinco grandes áreas de formación en nuevas tecnologías: 5G, 'big data', internet de las cosas, inteligencia artificial y 'cloud'. De igual manera, irá incorporando cursos gratuitos sobre disciplinas y enfoques destinados a ámbitos como el sanitario, el financiero o el educativo.

La intención de Huawei de impulsar la formación digital y tecnológica se adentra en diversas iniciativas. Una de ellas es la Cátedra 5G con la Universidad Politécnica de Madrid, cuyos objetivos son la generación de conocimiento, difusión y transferencia de tecnología en el área de las tecnologías 5G, así como el análisis de su impacto en el desarrollo de la economía digital. Así mismo, su programa El Futuro de las TIC, incluido en el marco de su estrategia de responsabilidad social corporativa, ofrece formación en competencias digitales a universitarios de toda España.

En materia de ciberseguridad, Huawei ha certificado 25 productos con el Centro Criptológico Nacional (CCN), patrocina la I Liga Nacional Interuniversitaria de retos en el Ciberespacio, organizada por la Guardia Civil, y en octubre de 2018 celebró la primera edición de la competición Capture The Flag con la colaboración del Incibe. Y para que su apuesta educativa no sea exclusiva ni excluyente, la compañía ha lanzado junto a la Fundación Inspiring Girls el Club Tech IG, que impulsará la formación en tecnología de 100 niñas españolas de entre 10 y 13 años.

¿Recuerdas cuando tu profesor daba clase con un proyector de diapositivas y aquello parecía el no va más de la revolución tecnológica? ¿Y cuando empezó a haber ordenadores en las aulas? ¿Y cuando algunos docentes comenzaron a usar punteros láser para señalar algo en la pizarra? Hoy todo esto parecen vestigios de un pasado remoto, pero en realidad no lo son, porque muchas de estas técnicas no tienen ni 20 años.

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