Cuándo debemos preocuparnos por un dolor de espalda (y en qué casos operar)

Quedarse con la espalda clavada es tan doloroso como habitual. La lumbalgia es la mayor causa de discapacidad en todo el mundo, muy por encima de cualquier otra enfermedad. En este sentido, un estudio publicado en la revista Lancet reveló que en 2020 afectó a 619 millones de personas a nivel mundial, con una proyección de 843 millones de casos para el año 2050. En España, el dolor lumbar crónico en mujeres es de un 7,5% y en hombres de un 7,9%.

“Lumbalgia, dolor lumbar o lumbago son los términos utilizados para describir el dolor que se localiza en la parte baja de la espalda, entre las últimas costillas y la pelvis”, explica el doctor Fernando Álvarez-Sala Walther, traumatólogo jefe de la Unidad de Patología Vertebral del Hospital Ruber Internacional. “Se trata de un dolor que puede presentarse de manera repentina y puede durar desde una semana hasta tres meses (lumbalgia aguda), o alargarse en el tiempo, conociéndose entonces como lumbalgia crónica”.

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La lumbalgia puede estar provocada por motivos muy variados, desde una mala postura mantenida por mucho tiempo, una caída a levantar o cargar peso y realizar un gran sobreesfuerzo, hasta estar por encima del peso, trabajar muchas horas en la misma posición, ya sea de pie o sentado e, incluso, vivir una situación de estrés.

“En otros casos”, explica el especialista, “la causa es estructural, como en la estenosis del canal lumbar, un estrechamiento del espacio por donde pasan la médula espinal y las raíces nerviosas, lo que puede causar dolor lumbar y síntomas neurológicos en las extremidades inferiores”. Puede ocurrir debido a cambios degenerativos de las estructuras de la columna vertebral causados por el envejecimiento, la formación de osteofitos (cuerpos óseos adicionales), hernias discales, la presencia de tumores en la región espinal y condiciones inflamatorias como la enfermedad de Paget. En palabras del experto, "la mayoría de los casos de estenosis de canal suelen ser el resultado de procesos degenerativos que afectan la columna vertebral a lo largo del tiempo". Esto incluye el desgaste de los discos intervertebrales y el engrosamiento de los ligamentos que soportan la columna.

Cuándo debemos preocuparnos

El especialista señala que cuando exista "un dolor persistente en la espalda baja, dolor en las piernas, debilidad muscular, sensaciones de hormigueo o dificultad para caminar" es posible que sea debido a una estenosis del canal lumbar. "En algunos casos pueden surgir problemas como la debilidad y entumecimiento de las piernas que dificulta caminar y permanecer de pie. En ese momento es aconsejable buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado". Y en los más graves, puede afectar a los nervios e interferir con la función y el control de la vejiga y los intestinos.

Los tratamientos iniciales suelen ser conservadores e incluyen fisioterapia, ejercicios de rehabilitación, medicamentos para el dolor y la inflamación, terapia manual y cambios en el estilo de vida. "Los pacientes también pueden beneficiarse de distintos tipos de infiltraciones con corticoesteroides u otras técnicas similares para aliviar el dolor y la inflamación local", explica el doctor. Estos enfoques persiguen mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente antes de considerar opciones más invasivas.

Sin embargo, "cuando el tratamiento conservador no es suficiente, la cirugía es una excelente opción para la mejoría de los síntomas y para recuperar la calidad de vida de estos pacientes", indica. La intervención, en palabras del doctor, "consiste, por un lado, en descomprimir las estructuras neurológicas que han resultado atrapadas debido a este proceso de estenosis; por otro, en dotar de estabilidad al segmento. Para ello realizamos una liberación mediante laminectomías o foraminotomías, entre otras técnicas, y, en la mayoría de los casos, realizamos una artrodesis instrumentada para favorecer la fusión ósea entre las vértebras involucradas". Esta fusión gradual permite que las vértebras se conviertan en una sola estructura sólida, lo que puede aliviar los síntomas y mejorar la estabilidad de la columna.

Los sistemas de navegación guiados por imágenes tridimensionales y los sistemas de asistencia robótica han llevado las tasas de éxito en la colocación de implantes en la columna vertebral a niveles cercanos al 100%, porque "permiten una colocación más precisa y segura de los implantes, lo que tiene como resultado tratamientos quirúrgicos más exitosos".

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Ruber Internacional​.