Así puedes dormir con el ventilador encendido sin correr el riesgo de ponerte enfermo

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El calor veraniego sigue apretando en gran parte de la geografía española y hace que dormir bien suponga todo un reto si uno no tiene aire acondicionado en casa. Para todos aquellos que no lo tienen instalado y son muy calurosos, el ventilador es una solución eficaz, barata y muy socorrida para enfriar algunos grados la habitación, además de facilitar la circulación del aire viciado y el mal olor.

Pero según el portal especializado en el sueño Sleep Advisor, dormir con el ventilador encendido durante la noche puede conllevar riesgos para la salud, entre ellos resecar tanto la piel, como las mucosas y la garganta, especialmente si se duerme con la boca abierta. Además, puede provocar reacciones alérgicas, ya que este pequeño electrodoméstico mueve el polvo o el polen que puede haber en la habitación, afectando a las personas con alergia y asma.

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Juan Montagu

Por otro lado, recibir un flujo constante de aire hace que los músculos se tensen, provocando dolores musculares e incluso contracturas en la zona del cuello y los hombros. Por último, es probable que aparezcan dolores de cabeza e, incluso, congestión nasal, ya que el aire seco irrita los senos paranasales. Por este motivo, el organismo produce exceso de mucosidad y aumenta la posibilidad de la obstrucción de la nariz.

Cómo evitar estos riesgos

Para evitar estos efectos adversos por el uso del ventilador mientras dormimos conviene colocarlo lo más alejado posible del cuerpo, evitando que dé en la cara y el cuello (para evitar la congestión nasal, cefaleas y las contracturas musculares) y a una velocidad moderada (en torno a los 20 ºC). Por otro lado, también conviene llevar a cabo un lavado nasal e hidratar la piel antes de ir a la cama y beber agua nada más levantarse para evitar la sequedad de la garganta. La instalación de un purificador de aire evitará el polvo en suspensión.

Otros consejos que hay que tener en cuenta es mantener las aspas limpias de polvo, para evitar que este se expanda por la estancia y afecte a las personas alérgicas. En la medida de lo posible, habría que evitar ponerlo a máxima velocidad ya que esto puede provocar que el ambiente se reseque en exceso. También conviene poner el aparato en modo giratorio, para que el aire no vaya en la misma dirección.

Dormir con el ventilador puesto puede provocar reacciones alérgicas, congestión nasal, dolores de cabeza y contracturas musculares

Por último, y siempre que se pueda, es mejor comprar un ventilador silencioso o, al menos, que no supere los 55 decibelios, que es el ruido máximo tolerable durante la noche según la legislación europea. El sonido de estos electrodomésticos es parecido al ruido blanco que puede ayudar a algunas personas a dormir mejor, ya que amortigua otro tipo de ruidos externos. Sin embargo, si el zumbido es excesivo, dificultará bastante conciliar el sueño y dormir profundamente.